Hace por lo menos cuatro años el sector automotor seguía convencido de que las luces led serían protagonistas de las próximas décadas. El cambio ya había sido drástico. Se pasó de los halógenos y el xenón a los bombillos led, que llegaron con nuevos diseños, más potencia, reducción del consumo y una mejora en las condiciones de seguridad. Sin embargo, las grandes marcas decidieron seguir desarrollando esta tecnología hasta llegar a uno de sus mejores descubrimientos: el láser.
El cambio se veía venir y ya es una realidad que se puede disfrutar en automóviles como el nuevo Serie 7 de BMW, un vehículo que se presentó en el Salón del Automóvil de Fráncfort y que busca posicionarse en el segmento de lujo, con eficientes sistemas de asistencia al conductor.
Son varias las ventajas de este tipo de iluminación. La primera y tal vez la más importante es que, gracias a su haz de luz, BMW Selective Beam, tiene un alcance de 300 a 600 metros, es decir, duplica la capacidad de las luces led y varía de acuerdo a la velocidad. De esta forma, los ocupantes del vehículo podrán tener mayor visibilidad en carretera.
Adicionalmente, “el asistente de activación de las luces de carretera BMW Selective Beam impide de manera segura que se ciegue a los conductores de los carros que circulan delante o en sentido contrario”, explica Sebastián Rocha, director de producto de Autogermana, distribuidor exclusivo de los automóviles de la marca.
Y agrega que los reflectores de este automóvil se distinguen por sus dimensiones compactas, bajo peso y mínimo consumo de energía. De hecho, su eficiencia energética es 30% mayor que la de los faros con luces led, que, no se puede desconocer, también son muy ahorrativos.
Adicionalmente, esta tecnología láser tiene unos haces direccionales que brindan una mayor seguridad cada vez que se toma una curva. Aunque este tipo de luces se había estrenado con el BMW i8, esta casa automotriz quiso lanzarla en un vehículo convencional y escogió el Serie 7 con el propósito de imponerlas en el mercado.
Estos avances en la iluminación resultan ser muy importantes. Las luces funcionan como los ojos de los conductores. En Europa, por ejemplo, varios estudios, como la investigación del Netherlands Institute for Research into Road Safety, pusieron en evidencia la necesidad de tenerlas encendidas todo el tiempo mientras se conduce, así sea de día, pues se reduce hasta en 25% el número de accidentes fatales.