Con el fin de evaluar su comportamiento e impacto sobre el medio ambiente, un bus híbrido de la marca Volvo y uno eléctrico de BYD (K9) rodarán por Bogotá, por un espacio de 20 días.
Se trata de un proyecto liderado por Express del Futuro, actual operador de Transmilenio, en conjunto con C-40 Iniciativa Climática Clinton (C40-CCI) y con el respaldo de la Secretaría de Movilidad, Transmilenio, el Ministerio de Transporte y el BID. Con él se pretende implementar tecnologías novedosas y revolucionarias que permitan contribuir de manera positiva a la reducción de emisiones de ruido, costos de mantenimiento, consumo de combustible y emisión de gases con efecto invernadero, así como al aumento de la vida útil de los buses, el mejoramiento de las condiciones ambientales de transporte para las personas y la disminución de enfermedades asociadas a la contaminación por partículas.
En el caso de las dos tecnologías, las pruebas que se realizarán permitirán, a la altura de Bogotá y en las condiciones locales de manejo, determinar la robustez y eficacia en términos de ahorro en cuanto a operación y mantenimiento.
Se hará un ciclo de conducción en 15 kilómetros con GPS, teniendo en cuenta la cantidad de paradas, las aceleraciones, los tiempos en los movimientos y los cambios en desempeño en subidas y bajadas, con una repetición de unos 50 recorridos.
En la tecnología híbrida se llevará a cabo una evaluación de emisiones de gases y partículas contaminantes en el exhosto, así como del consumo de combustible asociado al ciclo de conducción, y el comportamiento de las baterías, en cuanto a carga y descarga durante el ciclo de conducción.
Con el bus eléctrico, que cuenta con una batería desarrollada por la marca y un sistema inteligente de regulación de energía dotado con método de almacenamiento solar, que permite acumular la energía a través de paneles posicionados a lo largo de su techo, se tendrá en cuenta el consumo total de energía durante el ciclo de conducción y el comportamiento de las baterías.
El resultado de las pruebas permitirá determinar la posibilidad de implementar estas tecnologías en los nuevos proyectos de transporte masivo de la ciudad, tecnologías que ya han sido utilizadas en ciudades como Nueva York, Londres, Los Ángeles, Guadalajara, Ciudad de México, entre otros.
El C40-CCI ya tiene resultados iniciales de pruebas en Brasil.