Latinoamérica en un auto. Un GR (Gazoo Racing) Supra GT4 Evo es la cara de la región en la categoría Grand Sport, GS o GT4 de la Asociación Internacional del Deporte Motor (IMSA por sus siglas en inglés). Allí, en un rubro del deporte a motor que reúne vehículos de producción comercial, que se pueden adquirir en el mercado de forma tradicional, pero que se configuran como autos de pista, el deportivo de Toyota se codea curva a curva con bólidos de Porsche, McLaren, BMW y Ford.
Y claro, lo hace curva a curva por que es su mejor cara. Es decir, cuando productos tan diferentes en concepción, pero igualmente deportivos, como un Mustang de Ford, sufre, el GR Supra vive su mejor momento. Lo opuesto ocurre en el fondo y, claro, en pistas tan americanas como la del Indianapolis Motor Speedway, donde la potencia prima y hay poco espacio para la dinámica, el cruce o el aprovechamiento de la frenada.
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Así, en una competencia que reúne a productos tan diferentes, pero que comparten la deportividad como factor común, entra el equipo. Hay ingenieros, mecánicos y pilotos. Revisan métricas, telemetría, cámaras, formatos, tablas, líneas, metros, centímetros, gramos, ángulos... Cada detalle, por trillado que parezca, se ve reflejado en la pista.
La planeación es minuciosa. Desde la distribución de pesos dentro de la cabina hasta la altura del conductor, o conductores, tres máximo, pues en esta categoría las carreras duran, como en Indianápolis, hasta cuatro horas. Lo que se puede se cambia o, más bien, se mejora, ya que el motor y la caja deben mantenerse de fábrica. Los ajustes de fondo son digitales, son reprogramaciones.
“El auto debe mantenerse como el de calle, en caja y carrocería. La mejora de potencia se cambia en la ECU, con distintos mapas. Hay componentes dinámicos, alturas, un paquete aerodinámico que cambia la performance”, explica Nicolás Sánchez, ingeniero de Toyota GR en Argentina y parte del equipo del GR Supra GT4 Evo en Estados Unidos.
Desde IMSA la normativa busca equidad en los autos participantes. Exigen cambios que van desde los ángulos del carro y la potencia máxima a la rueda, hasta el mismo ángulo o el grosor de la boquilla del dispensador que llena el tanque de combustible de cada carro. Sí, la planeación es minuciosa.
De la pista a la calle
Para Juan Pablo Bazzani, director de mercado de Automotores Toyota Colombia, la participación de un equipo Toyota GR en competencias de IMSA demuestra el potencial de sus vehículos, mientras ratifica el interés de la marca por aprender de condiciones exigentes para llevar novedades a sus vehículos de calle.
“Toyota Gazoo Racing nació con el propósito de exigir a nuestros productos para aplicar la mejora continua; uno de los pilares de la marca. Busca ofrecer emociones a las personas, generar alegría en el corazón de nuestros clientes”, señala el directivo.
Vale la pena señalar que Gazoo Racing llegó a Colombia a mediados de 2022, de la mano de productos como Corolla GR-S, Hilux GR-S y el GR Yaris. Este último, una verdadera pieza de colección, configurado y homologado para el Campeonato Mundial de Rally, con victorias y podios en diferentes superficies y lugares del mundo.
“La aceptación de los modelos GR-S fue muy buena. Nuestros carros con estas especificaciones tienen novedades, por ejemplo, en su suspensión, lo que promueve una conducción diferente en el día a día”, concluye Bazzani.
El deporte y el azar
El sábado 16 de septiembre fue la carrera. Indianápolis, la sede. 26 carros participantes para la categoría Grand Sport. GR Supra GT4 Evo, uno de ellos. Al volante, el dominicano Alfredo Najri. A la espera de su turno, el uruguayo Fernando Etchegorry y el Colombiano Thomas Steuer.
La carrera inició. Junto a los GS, salieron los Touring Cars. La clasificación no le sonrió a los hispanos, partieron del puesto 26, pero la planeación le permitió a Najri alcanzar las primeras 16 posiciones. Y, bueno, el deporte como concepto holístico puede llevar la obra de Panzeri a los deportes a motor.
El automovilismo también es la dinámica de lo impensado. En una curva, el hábitat del Supra, Un Porsche choca su parte trasera. El carro sale de la pista. Pierde posiciones. Lentamente llega a pits. Pasan los minutos. Más de 20 y el carro vuelve a salir. Hay una fuga en su diferencial trasero. Los delegados de IMSA recomiendan detener su participación porque el líquido puede reducir la adherencia de los neumáticos. No hubo cambio de pilotos.
El carro, en cuya parte trasera se lee “alcáncenme... si pueden”, sale de competencia por un error externo. No es alcanzado. Es retirado por un error. “Los tiempos de carrera nos daban para alcanzar las primeras 10 posiciones en esta pista que por su concepción no le sonríe a la Supra… son cosas del deporte”, finaliza Nicolás Sánchez.
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“Es importante aprender a pasar la página. La frustración no desaparece y llevarse las experiencias vividas. Nos llevamos una buena relación con el equipo, sacamos puntos para seguir desarrollando el carro y ya hemos pasado por diferentes situaciones de carrera. Habrá otras situaciones donde los resultados sean diferentes”, dijo el colombiano Thomas Steuer al minutos después de salir de competencia.
