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Trucos para usar correctamente el freno de mano en los carros

Su activación, ya sea mediante una palanca, un pedal o un botón electrónico en modelos más recientes, garantiza que las ruedas queden bloqueadas, previniendo desplazamientos inesperados o accidentes.

29 de agosto de 2024 - 06:00 p. m.
Su activación, ya sea mediante una palanca, un pedal o un botón electrónico en modelos más recientes, garantiza que las ruedas queden bloqueadas, previniendo desplazamientos inesperados o accidentes.
Su activación, ya sea mediante una palanca, un pedal o un botón electrónico en modelos más recientes, garantiza que las ruedas queden bloqueadas, previniendo desplazamientos inesperados o accidentes.
Foto: Cortesía Toyota.

El freno de mano, también denominado freno de estacionamiento, desempeña un papel fundamental en la seguridad vehicular al asegurar la inmovilidad de los carros, especialmente en situaciones en las que el vehículo se encuentra estacionado en superficies inclinadas. Su activación, ya sea mediante una palanca, un pedal o un botón electrónico en modelos más recientes, garantiza que las ruedas queden bloqueadas, previniendo desplazamientos accidentales.

La evolución tecnológica ha permitido que este sistema sea cada vez más eficiente y confiable, aunque su uso inadecuado o falta de mantenimiento puede generar riesgos significativos, subrayando la necesidad de inspecciones regulares.

De acuerdo con Luis Alberto Benavides, técnico experto de BEN Automotriz SAS, este componente, aunque a menudo pasa desapercibido en el uso diario, juega un papel vital en la prevención de accidentes que podrían resultar en daños materiales o incluso personales. Un uso adecuado del freno de mano no solo asegura que el vehículo permanezca inmóvil, sino que también ayuda a evitar el desgaste prematuro de otros componentes del sistema de frenado, como las pastillas y discos.

El mecanismo básico del freno de mano en la mayoría de los vehículos está diseñado para ser tanto simple como efectivo. Tradicionalmente, se compone de una palanca o botón que, al ser accionado, tensa un cable que está conectado a las ruedas traseras del vehículo. Este cable, al tensarse, provoca que las zapatas de freno se expandan contra el tambor o los discos de freno, bloqueando las ruedas y manteniendo el vehículo en su lugar.

En vehículos más modernos, el freno de mano puede ser electrónico, es decir que un motor eléctrico sustituye al cable tradicional, aplicando la fuerza necesaria para inmovilizar el carro de manera automática o a través de un botón. Este sistema avanzado no solo ofrece mayor comodidad al conductor, sino que también incorpora funciones adicionales como la liberación automática al iniciar la marcha, incrementando la seguridad y reduciendo el riesgo de errores humanos.

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Benavides, entrega algunos trucos y recomendaciones importantes para maximizar la eficacia del freno de mano:

  • Aplicar el freno de mano con firmeza

Es importante que el conductor aplique el freno de mano con firmeza al estacionar el vehículo, asegurando así su completa inmovilización. Este paso es especialmente importante en terrenos inclinados, donde la fuerza de gravedad podría provocar un deslizamiento peligroso si el freno no está bien ajustado.

Al aplicar el freno de mano con la suficiente fuerza, se garantiza que las ruedas traseras queden bloqueadas de manera efectiva, reduciendo el riesgo de movimientos no deseados del vehículo. Adicionalmente, esta práctica contribuye a la durabilidad del sistema de frenado, al evitar el desgaste desigual que podría ocurrir si el freno de mano se deja parcialmente aplicado.

  • Utilizar el freno de mano incluso en terrenos planos

De acuerdo con el experto, el uso del freno de mano en terrenos planos es una práctica que los conductores deberían adoptar de manera habitual. Aunque en superficies sin inclinación la probabilidad de deslizamiento es mínima, aplicar el freno de mano añade una capa adicional de seguridad que previene cualquier movimiento accidental de los carros.

Esta acción no solo proporciona una mayor tranquilidad, sino que también protege los componentes del sistema de transmisión al evitar la tensión excesiva que podría generarse si el peso del vehículo recae únicamente sobre la caja de cambios.

“Al utilizar el freno de mano incluso en terrenos planos, el conductor asegura la estabilidad del vehículo, reduciendo el riesgo de posibles incidentes y contribuyendo al mantenimiento general del sistema de frenado”, destaca Benavides.

  • Combinar con el freno de servicio en pendientes

Cuando un conductor estaciona un vehículo en una pendiente pronunciada, se recomienda combinar el uso del freno de mano con el freno de servicio para garantizar la máxima seguridad.

Primero, debe aplicarse el freno de servicio, que mantiene el carro detenido mientras se activa el freno de mano. Este enfoque reduce la tensión en el sistema de frenos de estacionamiento y asegura que el vehículo quede completamente inmovilizado antes de soltar el freno de servicio. Este procedimiento no solo previene deslizamientos accidentales, sino que también minimiza el desgaste en los componentes del freno de mano, prolongando su vida útil y asegurando una retención efectiva en situaciones de inclinación.

  • Desenganchar el freno de mano antes de conducir

Antes de iniciar la marcha, es crucial que el conductor desenganche completamente el freno de mano para evitar daños en el vehículo y asegurar un rendimiento óptimo. Mantener el freno de mano activado mientras se conduce puede causar un desgaste prematuro de los componentes del sistema de frenos, generar sobrecalentamiento y reducir la eficiencia del combustible.

A su vez, la resistencia adicional impuesta por el freno de mano parcialmente aplicado puede comprometer la estabilidad y el manejo del vehículo, afectando la seguridad del conductor y los pasajeros.

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  • Realizar un mantenimiento regular

Por último, pero no menos importante, el mantenimiento regular del freno de mano es necesario para garantizar su funcionamiento eficiente y seguro.

Los conductores deben programar inspecciones periódicas del sistema de frenos de estacionamiento, asegurándose de que el cable, las zapatas o las pastillas, y el mecanismo de ajuste se encuentren en condiciones óptimas.

“Un freno de mano mal ajustado o con componentes desgastados puede comprometer la capacidad del vehículo para mantenerse inmovilizado, especialmente en pendientes. La revisión regular permite detectar y corregir posibles problemas antes de que se conviertan en fallos graves, asegurando así una respuesta confiable del freno de mano y prolongando la vida útil del sistema de frenado en general”, subraya.

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