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Recuperar para avanzar: la importancia del descanso en el entrenamiento

Conozca por qué descansar también es entrenar y cómo el cuerpo y la mente avanzan solo cuando aprenden a detenerse.

Diego Alejandro Suárez Guerrero
04 de noviembre de 2025 - 07:15 p. m.
Recuperar para avanzar no es un eslogan: es una estrategia basada en datos, física y mentalmente válida. Entrenar duro, sí, pero descansar con intención. Solo así el rendimiento podrá subir sin sacrificar salud, continuidad y bienestar.
Recuperar para avanzar no es un eslogan: es una estrategia basada en datos, física y mentalmente válida. Entrenar duro, sí, pero descansar con intención. Solo así el rendimiento podrá subir sin sacrificar salud, continuidad y bienestar.
Foto: Getty Images
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El progreso en el entrenamiento físico no solo depende del esfuerzo que los deportistas ponen día tras día, sino también, y quizás en igual medida, del descanso que incorporan entre sesiones. Un atleta que entrena sin pausas corre el riesgo de estancarse, sufrir lesiones o ver mermada su capacidad de recuperación. Recuperar para avanzar no es un lujo, sino una estrategia clave para cualquier plan serio de mejora del rendimiento.

En ese sentido, el descanso actúa como el espacio donde el cuerpo procesa, repara y supera los estímulos del entrenamiento. La musculatura que antes se fatigó se reconstruye, el sistema nervioso central se resetea y la mente se adapta a la tensión del esfuerzo. Cuando ese intervalo de regeneración se ignora, el organismo se queda en modo respuesta, sin poder activar el modo adaptación. Y ahí, el rendimiento deja de crecer.

Clara Gómez, fisioterapeuta y entrenadora de alto rendimiento del Instituto Distrital de Recreación y Deporte, señala que “el cuerpo no mejora mientras entrenamos; mejora cuando descansamos. Si no lo permitimos, el entrenamiento solo representa un desgaste acumulativo”.

En paralelo, Javier Martínez, psicólogo del deporte independiente que trabaja con equipos profesionales, añade: “el descanso activo, esa pausa inteligente en la que la mente baja revoluciones, puede marcar la diferencia entre entrenar para hacerse mejor o entrenar para romperse”.

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Un estudio aporta datos concretos sobre esta temática. Se trata de Biochemical and psychological markers of fatigue and recovery in mixed martial arts athletes during strength and conditioning training, publicado el 7 de julio de 2025 en la revista Scientific Reports.

Resultados destacados:

  • El cortisol aumentó significativamente tras la primera semana.
  • La creatina cinasa mostró una elevación persistente, lo que indica daño muscular acumulado.
  • En las encuestas psicológicas se observó un aumento de fatiga, tensión y confusión; disminución del vigor.
  • Aunque algunos marcadores bioquímicos comenzaron a normalizarse, la percepción subjetiva de fatiga continuó, lo que demuestra que la recuperación fisiológica no siempre coincide con la psicológica. El cuerpo puede estar listo desde el punto de vista físico, pero la mente y la percepción de recuperación pueden tardar más. Esto refuerza que el descanso no es solo físico, y que ignorar cualquiera de los dos ámbitos compromete el rendimiento.

Los expertos coinciden en que la implicación para quienes entrenan es clara:

  • Incorporar días de descanso bien planificados es tan importante como las sesiones de entrenamiento.
  • Un día sin ejercicio o con ejercicio muy suave no es perder tiempo, es invertir en adaptación.
  • Descanso activo (por ejemplo caminar, movilizaciones suaves) y sueño de calidad son piezas fundamentales.
  • Además, atender la salud mental: estrés, estado de ánimo y motivación deben formar parte de la visión de recuperación.

Según Gómez, “Un día de descanso bien hecho permite que el músculo pase de ‘he sido explotado’ a ‘he mejorado’”. Y Martínez añade que “el cerebro necesita desconectarse del entrenamiento para procesar estímulos, evitar el sobreentrenamiento y mantener la motivación”. Si el cuerpo está fatigado y la mente agotada, el siguiente entrenamiento será menos productivo.

En definitiva, la idea de más entrenamiento es igual a mejor resultado es incompleta. El verdadero progreso reside en el equilibrio entre esfuerzo y reposo. Recuperar para avanzar no es un eslogan: es una estrategia basada en datos, física y mentalmente válida. Entrenar duro, sí, pero descansar con intención. Solo así el rendimiento podrá subir sin sacrificar salud, continuidad y bienestar.

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Diego Alejandro Suárez Guerrero

Por Diego Alejandro Suárez Guerrero

Comunicador social y periodista de la Universidad Externado de Colombia, con énfasis en comunicación creativa y medios emergentes.dasuarez@elespectador.com

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