Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En las últimas horas, las autoridades anunciaron la judicialización de 18 personas que conformaban una de las bandas que controlaba el tráfico de estupefacientes en el centro de la ciudad, conocida como “Los Arrayanes”. De acuerdo con la Fiscalía, la banda instrumentalizaba menores de edad para no levantar sospechas y transportar los estupefacientes y, además, tenía comprados a tres uniformados que se encargaban de facilitar el transporte y la venta de sustancias ilícitas.
Le puede interesar: Una noche en la Bogotá oscura con el equipo que lleva salud a habitantes de calle
Señala el ente acusador que los tres uniformados implicados en el caso, cumplían roles activos dentro de la estructura criminal y su papel fundamental consistía en avisarle a cabecillas sobre operativos o controles policiales que se avecinaran, simulaban requisas para recibir sobornos y, además, intercedían para evitar que sus cómplices fuesen judicializados.
A través de interceptaciones telefónicas, seguimientos y testimonios, las autoridades lograron descubrir que, gracias a la intervención de los patrulleros Cristian Fabián Suárez Garzón, alias ‘El Enano’; Alfredo Junior Cabello Escobar, alias ‘Cabello’; y Jaider Jair Hernández Corpas, alias ‘El Costeño’, los demás integrantes de la banda lograban evadir controles y operativos y podrían transportar la droga sin ningún problema, incluso siendo protegidos por los uniformados hoy capturados.
Una de las interceptaciones que da cuenta del descaro de los policías implicados, da cuenta de una conversación en la que una mujer, integrante de la banda, solicita intermediación directa ante un uniformado luego de que un vehículo en el que transportaban drogas fuera interceptado por los uniformados.
En dicha grabación queda en evidencia el pago de dádivas para evitar que el vehículo fuera inmovilizado y la droga incautada.
Ante el peso de la evidencia, y de las pruebas que dan cuenta de que los uniformados omitían sus funciones para facilitar la comisión de delitos, una fiscal les imputó, a ellos y a los otros 15 capturados, los delitos de concierto para delinquir agravado; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; cohecho por dar u ofrecer y uso de menores de edad para la comisión de delitos.
Todas las personas fueron enviadas a prisión.
Lea además: Distrito entregó último tren de tratamiento en Tibitoc: habría agua hasta el 2058
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
Por Redacción Bogotá
