Alerta en San Cristóbal (Bogotá) por panfletos amenazantes
Un mensaje con una advertencia contra ladrones y consumidores de droga circula en calles y casas de esa localidad. Las autoridades comenzaron a investigar.
Redacción Bogotá
“No respondemos por lo que suceda después de las 9 de la noche en adelante. ESTÁN ADVERTIDOS”. Así, en tono amenazante y con mayúscula sostenida, termina el mensaje que circula en panfletos distribuidos en la localidad de San Cristóbal, al suroriente de Bogotá.
La comunidad y las autoridades están en alerta desde el viernes pasado, cuando comenzaron a circular las hojas sueltas.
En su mensaje, un autodenominado “grupo de limpieza” advierte a los barrios San Blas, Santa Inés y Los Alpes que, “debido al inconformismo de sus habitantes por los constantes hurtos, atracos, consumo de alucinógenos, se ha tomado la determinación de realizar estas actividades (de ‘limpieza social’) para mejorar la situación de las localidades”. Y aunque solo se mencionan esos barrios, habitantes de ese sector le dijeron a este diario que, por ejemplo, los panfletos también fueron distribuidos en el barrio Horacio Orjuela.
Lea también: El informe que desnuda la "limpieza social" en Colombia
En diálogo con El Espectador, el alcalde local de San Cristóbal, Ignacio Gutiérrez, dijo que les informó a la Secretaría de Seguridad y a la Policía y que ya le notificaron que adelantan labores de inteligencia para dar con los autores de la amenaza. Hasta ahora no tienen ninguna hipótesis, a pesar de que en redes sociales hay quienes hablan de grupos paramilitares. Esta semana se realizará un consejo extraordinario de seguridad para definir “qué tan apreciable” es la temible advertencia.
Hay razones para sospechar que va en serio. Tanto la comunidad como el alcalde recuerdan que en años anteriores se han difundido mensajes similares. “Es un fenómeno que se repite con cierta frecuencia, cada dos o tres años, y coincide con el aumento de hurtos o del consumo de drogas”, apunta Gutiérrez. “Hay condiciones particulares de la localidad, como las necesidades básicas insatisfechas, que generan condiciones para que los niños y jóvenes se involucren con pandillas y barras y comiencen a consumir drogas. Eso, a su vez, deriva en problemas de seguridad y en enfrentamiento entre esos grupos por el control del mercado del microtráfico”
Un líder de la zona que pidió la reserva de su nombre por razones de seguridad afirma que “entre la angustia por los robos, violaciones y atracos la gente justifica la ‘limpieza’ para que no les hagan daño a ellos y a sus hijos”.
Lea también: Homicidios por exterminio social en Colombia
El mandatario local anuncia que desde el año entrante, cuando comience a regir a cabalidad la propuesta de seguridad de su administración, engranada con la que aplica la Alcaldía mayor en cabeza de Enrique Peñalosa, instalarán más cámaras de seguridad y reactivarán tanto los frentes de seguridad como los comités zonales de seguridad, espacios donde la comunidad podrá manifestar sus inquietudes para que las autoridades actúen y estén más conectadas con las necesidades de la gente.
“No respondemos por lo que suceda después de las 9 de la noche en adelante. ESTÁN ADVERTIDOS”. Así, en tono amenazante y con mayúscula sostenida, termina el mensaje que circula en panfletos distribuidos en la localidad de San Cristóbal, al suroriente de Bogotá.
La comunidad y las autoridades están en alerta desde el viernes pasado, cuando comenzaron a circular las hojas sueltas.
En su mensaje, un autodenominado “grupo de limpieza” advierte a los barrios San Blas, Santa Inés y Los Alpes que, “debido al inconformismo de sus habitantes por los constantes hurtos, atracos, consumo de alucinógenos, se ha tomado la determinación de realizar estas actividades (de ‘limpieza social’) para mejorar la situación de las localidades”. Y aunque solo se mencionan esos barrios, habitantes de ese sector le dijeron a este diario que, por ejemplo, los panfletos también fueron distribuidos en el barrio Horacio Orjuela.
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En diálogo con El Espectador, el alcalde local de San Cristóbal, Ignacio Gutiérrez, dijo que les informó a la Secretaría de Seguridad y a la Policía y que ya le notificaron que adelantan labores de inteligencia para dar con los autores de la amenaza. Hasta ahora no tienen ninguna hipótesis, a pesar de que en redes sociales hay quienes hablan de grupos paramilitares. Esta semana se realizará un consejo extraordinario de seguridad para definir “qué tan apreciable” es la temible advertencia.
Hay razones para sospechar que va en serio. Tanto la comunidad como el alcalde recuerdan que en años anteriores se han difundido mensajes similares. “Es un fenómeno que se repite con cierta frecuencia, cada dos o tres años, y coincide con el aumento de hurtos o del consumo de drogas”, apunta Gutiérrez. “Hay condiciones particulares de la localidad, como las necesidades básicas insatisfechas, que generan condiciones para que los niños y jóvenes se involucren con pandillas y barras y comiencen a consumir drogas. Eso, a su vez, deriva en problemas de seguridad y en enfrentamiento entre esos grupos por el control del mercado del microtráfico”
Un líder de la zona que pidió la reserva de su nombre por razones de seguridad afirma que “entre la angustia por los robos, violaciones y atracos la gente justifica la ‘limpieza’ para que no les hagan daño a ellos y a sus hijos”.
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