Así imaginan Bogotá los niños cuando la ciudad cumpla 500 años

Nueve niños del colegio Garcés Navas, ubicado en la localidad de Engativá, hablan de su ciudad soñada, de lo que les gusta y lo que no de la capital. En 20 años la imaginan mucho más verde, engalanada de naturaleza, con metro y con edificios “hasta el cielo”. 

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Redacción Bogotá - Bogota@elespectador.com
06 de agosto de 2018 - 03:00 p. m.
Cristian Garavito - El Espectador
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Este lunes 6 de agosto se cumplen 480 años desde que un conquistador de origen español, llamado Gonzalo Jiménez de Quesada, decidió apostarse en lo que hoy se conoce como la plaza del Chorro de Quevedo y gestó la construcción de 12 chozas y una capilla. El lugar fue conocido inicialmente como Santafé y hoy como Bogotá, una metrópoli que congrega a más de ocho millones de habitantes y que, con el paso de los años, se ha establecido como un centro económico, cultural, social y político de Colombia.

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Justo en 20 años, en 2038, la capital cumplirá sus primeros cinco siglos. ¿Se habrá concretado la idea del metro? ¿Hacia dónde se expandirá la ciudad? ¿Cómo será el desarrollo de Transmilenio? ¿Qué zonas verdes serán conservadas? ¿Encontraremos la fórmula para hacerle frente a la contaminación? Así imaginan los más chicos Bogotá cuando cumpla 500 años.

Andrés Santiago Sáenz tiene nueve años. Está en cuarto de primaria y lo que más disfruta de Bogotá son sus parques. Sin embargo, siente atracción por las motos, las bicicletas y especialmente, por las patinetas. “Los fines de semana vamos al parque Simón Bolívar y juego patineta con mis hermanos y mis primos. Me gusta mucho”.

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Dice que no le gustan los humedales porque permanecen sucios y que lo que no soporta de Bogotá es la inseguridad y la corrupción. Por ello, Andrés espera que en 20 años no haya más delincuencia y mucho más desarrollada: “Imagino una ciudad con edificios mucho más grandes, casi hasta el cielo”. 

Sofía López Ávila tiene ocho años y está en tercero. Para llegar a su colegio le apuesta a caminar: es feliz viendo árboles, vegetación y espacios verdes. Por eso, espera que en 20 años Bogotá esté cubierta de más naturaleza y menos carros. “Me gusta todo de Bogotá, pero lo más lindo son sus parques y la naturaleza”. 

La visión de Sofía la comparte su compañero de curso Jesús David Hernández, también de ocho años. “Quisiera que en 20 años haya más árboles, más parques y menos ladrones. No quiero que sigan cortando los árboles, porque muy pronto nos vamos a quedar sin oxígeno”.

Shara Alexandra Marín, de ocho años, y Karen Sofía Sierra de 10, coinciden en que lo que más les gusta de Bogotá es el teleférico a Monserrate. Sin embargo, añoran poder montar en metro. “Imagino una ciudad con metro y mejores viviendas para los que no tienen dónde vivir”, asegura Shara, quien disfruta del frío capitalino y no soporta que, a veces, en un mismo día haga mucho sol, luego llueva, y de nuevo haga sol. “Tampoco me gustan los buses, me parecen malos”, agrega. 

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Mariángel Urango tiene siete años y está en segundo de primaria. Aunque nació en Montería, lleva viviendo tres años en Bogotá. Le gusta la gente y los parques, pero no se hace a la idea de poder salir a jugar sola ante el riesgo de que se la roben. En 20 años, dice, cree que Bogotá será mucho más linda, “sin basuras, con más parques y especialmente, con personas felices. Ya no habrá más peleas, ni muertos, los pobres no estarán en las calles y los niños tampoco pidiendo comida”.

“Lo más lindo de Bogotá es que aquí podemos conseguir lo que queremos y podemos ser felices”, manifiesta a su turno Karol Tatiana Corredor, de ocho años, que sueña con una ciudad aún más grande, con más naturaleza y con “Transmilenio por todas partes”. 

Diago Sánchez Gómez y Juan David Catumba, ambos de 11 años, quisieran que, al cumplir 500 años, Bogotá se consolide como una ciudad segura, con metro, más vías y edificios cada vez más alto. No obstante, advierten, que ello dependerá de “cómo nos portemos y actuemos. Solo así podremos cambiar, si no, vamos a empeorar”.

Por Redacción Bogotá - Bogota@elespectador.com

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