Banco Mundial inhabilitó a Odebrecht por prácticas fraudulentas en Bogotá
La firma no podrá participar en proyectos financiados por el organismo internacional en los próximos tres años. La sanción se da porque habrían acudido a terceros para quedarse con el proyecto de recuperación del río Bogotá.
-Redacción Bogotá - bogota@elespectador.com
Por tres años el Banco Mundial inhabilitó a la firma Constructora Norberto Odebrecht para participar en proyectos financiados por el organismo internacional, debido a las prácticas fraudulentas y de colusión (acuerdo entre dos o más partes para limitar la competencia) en las que incurrieron en el proyecto de recuperación ambiental del río Bogotá.
Esto quiere decir que la firma global Odebrecht SA no podrá participar en los próximos tres años en proyectos financiados por el Banco Mundial, en cumplimiento del acuerdo "el cual la compañía reconoce la responsabilidad de las prácticas sancionables subyacentes y acepta cumplir con las condiciones de cumplimiento corporativas especificadas como condición para exonerarse de la inhabilidad", señala el organismo internacional.
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La inhabilidad se da por las irregularidades que se presentaron durante la adjudicación del Proyecto de Adecuación Hidráulica y Recuperación Ambiental del Río Bogotá, que es liderado por la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) y en el cual se invirtieron 487 millones de dólares, para la ampliación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre, el acondicionamiento hidráulico del afluente para reducir los riesgos por desbordamiento y la promoción y uso sostenible de su cuenca del río.
Durante el proceso de licitación, en la que Odebrecht era el socio principal de Aguas Salitre, incurrió en prácticas fraudulentas al no revelar, en la precalificación, las tarifas pagadas a los agentes comerciales, que al final los habrían ayudado a obtener información confidencial.
En contexto: El debate sobre la licitación de la Planta de Tratamiento Salitre en Bogotá
En este mismo proceso, de acuerdo con confesiones de Federico Gaviria, uno de los contratistas que habría servido como intermediario de Odebrecht, el político Plinio Olano Becerra habría propuesto que Juan Carlos Granados, quien en ese momento era el Gobernador de Boyacá y presidente del Consejo Directivo de la CAR, interviniera para que la firma brasileña se quedara con el contrato, pero el acuerdo no se habría dado ya que estalló el escándalo internacional de corrupción.
La inhabilidad se pone luego de una conciliación que prevé una sanción reducida por la cooperación de la firma brasileña y las medidas correctivas que se comprometieron a realizar. Además, deberán desarrollar un programa de cumplimiento que sea consistentes con las pautas dadas por el Banco Mundial.
Por tres años el Banco Mundial inhabilitó a la firma Constructora Norberto Odebrecht para participar en proyectos financiados por el organismo internacional, debido a las prácticas fraudulentas y de colusión (acuerdo entre dos o más partes para limitar la competencia) en las que incurrieron en el proyecto de recuperación ambiental del río Bogotá.
Esto quiere decir que la firma global Odebrecht SA no podrá participar en los próximos tres años en proyectos financiados por el Banco Mundial, en cumplimiento del acuerdo "el cual la compañía reconoce la responsabilidad de las prácticas sancionables subyacentes y acepta cumplir con las condiciones de cumplimiento corporativas especificadas como condición para exonerarse de la inhabilidad", señala el organismo internacional.
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La inhabilidad se da por las irregularidades que se presentaron durante la adjudicación del Proyecto de Adecuación Hidráulica y Recuperación Ambiental del Río Bogotá, que es liderado por la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) y en el cual se invirtieron 487 millones de dólares, para la ampliación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre, el acondicionamiento hidráulico del afluente para reducir los riesgos por desbordamiento y la promoción y uso sostenible de su cuenca del río.
Durante el proceso de licitación, en la que Odebrecht era el socio principal de Aguas Salitre, incurrió en prácticas fraudulentas al no revelar, en la precalificación, las tarifas pagadas a los agentes comerciales, que al final los habrían ayudado a obtener información confidencial.
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En este mismo proceso, de acuerdo con confesiones de Federico Gaviria, uno de los contratistas que habría servido como intermediario de Odebrecht, el político Plinio Olano Becerra habría propuesto que Juan Carlos Granados, quien en ese momento era el Gobernador de Boyacá y presidente del Consejo Directivo de la CAR, interviniera para que la firma brasileña se quedara con el contrato, pero el acuerdo no se habría dado ya que estalló el escándalo internacional de corrupción.
La inhabilidad se pone luego de una conciliación que prevé una sanción reducida por la cooperación de la firma brasileña y las medidas correctivas que se comprometieron a realizar. Además, deberán desarrollar un programa de cumplimiento que sea consistentes con las pautas dadas por el Banco Mundial.