La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó un nuevo caso de violencia sexual contra menores, vuelve a sacudir a la ciudad y pone en evidencia las fallas persistentes en la detección temprana y la protección efectiva de la niñez.
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De acuerdo con la información suministrada por las autoridades, en la localidad de Kennedy, fue capturado un hombre de 56 años, señalado de abusar sexualmente de tres niñas de 5, 6 y 8 años, quienes habrían sido víctimas de agresiones reiteradas desde 2021.
La captura se realizó por orden judicial tras una investigación adelantada por la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) que dejó en evidencia el aberrante actuar del capturado. El material probatorio recaudado permitió que al señalado, abuelastro de las menores, se le imputan los delitos de acto sexual abusivo y acceso carnal abusivo con menor de catorce años, conductas que, según las autoridades, se habrían prolongado durante al menos cuatro años, siendo el último episodio registrado en noviembre de 2025.
De acuerdo con la investigación, el caso salió a la luz gracias a la intervención de la institución educativa a la que asistían las niñas. Docentes alertaron sobre comportamientos inusuales y señales de alarma en las menores, lo que llevó a activar los protocolos de protección y a dar aviso a las autoridades. A partir de esta alerta, se activó el código blanco, mecanismo que permite la atención inmediata de presuntos casos de abuso sexual infantil.
Uno de los elementos que más ha llamado la atención en el transcurso de la investigación tiene que ver con que, una vez capturado, se estableció que el presunto agresor habría ofrecido COP 20 millones a la madre de las menores para evitar que los hechos fueran denunciados, un intento de silenciamiento que, además de la desfachatez del señalado agresor, deja en evidencia las presiones, relaciones de poder y barreras que deben sortear muchas familias al momento de acudir a la justicia.
Finalmente, el capturado fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación y, tras las audiencias preliminares, un juez de la República le impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario, mientras avanza el proceso judicial en su contra.
La niñez está en jaque en Bogotá
Durante 2025, de acuerdo con el ICBF, han recibido 4.375 denuncias por abuso sexual. Las víctimas son, en su mayoría, menores de edad entre los 12 y los 16 años.
Mientras tanto, durante el 2024, del total de casos de violencia contra niños y niñas en el país, el 45 % fueron por violencia sexual, siendo Bogotá (26%) y Antioquia donde más ocurrieron. En la capital, del 26% de los casos, el 70% ocurrió en los hogares y el 17% en instituciones educativas y de cuidado.
Las localidades donde más se presentan estas alertas, las cuales coinciden con las denuncias anteriores, son: Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy, Usme y Suba, las localidades más afectadas.
Desde la Policía Metropolitana de Bogotá reiteraron su compromiso con la protección de los niños, niñas y adolescentes, y con la lucha contra los delitos sexuales. Sin embargo, el caso vuelve a abrir un debate ineludible: la mayoría de las agresiones contra menores ocurren en entornos cercanos y prolongados en el tiempo, lo que plantea serios desafíos para las instituciones, el sistema educativo y las redes de cuidado, que siguen siendo, en muchos casos, la primera y única línea de defensa para romper el silencio y evitar que estos abusos se perpetúen.
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