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Tras conocerse el hecho de la menor que fue violada y torturada, el pasado viernes, La Alianza por la Niñez, se unió a las voces de rechazo por este hecho, pero además, advirtió que estos casos se presentan a diario en el país, situándolo como el cuarto en el que más homicidios contra menores se presentan.
“La Alianza por la Niñez Colombiana alerta sobre el hecho de que Colombia ostenta ese poco honroso lugar. Cada día, dos casos son registrados por el Estado y siete de cada diez homicidios son en contra de un niño o niña”, indicó la ONG en un comunicado.
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Según las estadísticas presentadas por esta organización, basadas en registros de Medicina Legal y Ciencias Forenses, durante 2016, el 86 % de las valoraciones por presunto abuso sexual fueron a niñas, niños y adolescentes, en su mayoría a niñas, y el agresor, en el 88 % de los casos, se identificó como una persona cercana a la víctima: familiar, conocido, amigo y pareja o expareja.
Así pues, la menor agredida de tres años, se ha convertido en el nuevo rostro de esta tragedia que azota al país, por ello, la ONG expresó mediante un comunicado exigiendo “una investigación seria sobre este caso que llevó a un resultado fatal e invita a toda la ciudadanía como corresponsable del cumplimiento de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, a movilizarse para que actos como este puedan ser prevenidos, investigados y judicializados.
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El caso de la menor se registró pasadas las 8:00 de la noche del pasado domingo, 29 de abril. Hasta el Hospital Santa Clara fue remitida una menor, de apenas tres años, quien llegó con signos de maltrato y abuso sexual. Hoy su pronóstico es reservado y se debate entre la vida y la muerte. Presenta fractura de cráneo, tiene golpes y moretones en todo su cuerpo, quemaduras y lesiones en sus genitales, incluso en su boca encontraron rastros de tierra y papel, según denunció Yohana Jiménez, hija de la exsenadora Gilma Jiménez y quien, así como su madre, hoy libra una batalla para que violadores y asesinos de niños sean condenados a prisión perpetua.
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Pasada una semana, es incierto el paradero de los responsables del hecho. La Policía ha logrado establecer que ese día la pequeña se encontraba en un inmueble de la localidad de Santa Fe, en el centro de la ciudad, donde es frecuente que trabajadoras sexuales dejen a sus hijos al cuidado de terceros. Aún se desconoce si en ese lugar se habría perpetrado el maltrato, lo cierto es que mujeres que se encontraban allí se percataron del mal estado de la menor y, a través de un tercero, la trasladaron hasta la Unidad de Servicios de Salud Jorge Eliécer Gaitán.
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Por -Redacción Bogotá -bogota@elespectador.com
