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Las quemaduras con pólvora y otros elementos pirotécnicos continúan siendo elementos de alto riesgo y, como sucede año tras año, volvieron a dejar un balance preocupante en Cundinamarca durante la temporada decembrina.
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De acuerdo con el más reciente informe de la delegación departamental de bomberos de Cundinamarca, entre el 1° y el 28 de diciembre de 2025, el departamento registró 51 personas lesionadas, con corte a las 2:00 de la tarde del domingo 28 de diciembre.
Las cifras revelan que 25 municipios reportaron al menos un caso: Soacha encabeza la lista con nueve personas lesionadas, seguida de Zipaquirá (seis casos) y Facatativá (cinco). Municipios como Fusagasugá, Villeta, Mosquera y Funza también reportaron múltiples afectados, mientras que en otras localidades los casos fueron aislados, aunque no menos significativos.
Del total de personas quemadas, 13 son menores de edad, 10 niños y tres niñas, un dato que vuelve a poner en evidencia el secreto a voces de todas las temporadas de fin de año: la persistente exposición de la población infantil a prácticas de alto riesgo durante las celebraciones decembrinas.
Por otro lado, los 38 casos restantes corresponden a personas adultas. En términos de género, el balance muestra una marcada mayoría de hombres lesionados: 40 frente a 11 mujeres.
Algunos de los municipios más afectados son:
- Fusagasugá: 3 (1 Menor, Adulto 2)
- Villeta: 3 (1 Menor, Adulto 2)
- Chipaque: 1 (Menor)
- Gachancipa: 2 (Menores)
- Cogua: 1 (Menor)
- Funza: 2 (1 Menor, Adulto 1)
- Sibaté: 1 (Menor)
- Zipaquirá: 6 (1 Menor, 5 Adultos=
- Facatativá: 5 (Adultos)
- Soacha: 9 (3 Menores, 6 Adultos)
Cifras al alza
El informe confirma una tendencia al alza frente a años anteriores. En 2024 se reportaron 40 personas quemadas, mientras que en 2023 la cifra fue de 43. El balance preliminar de 2025 representa un aumento del 27,5 % frente al año pasado y del 18,5 % respecto a 2023, una variación que refuerza las alertas sobre la efectividad de las campañas de prevención y control.
Desde el cuerpo de bomberos departamental subrayan que estos datos no son definitivos y pueden incrementarse a medida que avancen los reportes oficiales. Sin embargo, el panorama ya dibuja un cierre de año complejo, marcado por lesiones evitables y una carga adicional para el sistema de salud.
Las autoridades reiteraron el llamado a la prevención, en especial a evitar la manipulación de pólvora y artefactos incendiarios, y recordaron que la responsabilidad recae tanto en los adultos como en las instituciones encargadas de vigilancia y control. El informe fue entregado por el capitán Álvaro Eduardo Farfán, delegado departamental de Bomberos de Cundinamarca, y seguirá actualizándose conforme se consolide la información oficial.
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