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En la inmensidad de la ciudad, donde el concreto muchas veces se impone, la naturaleza responde con un susurro: un coatí de montaña, también llamado cusumbo, fue captado por primera vez en la Reserva Distrital de Humedal Torca-Guaymaral, un hito para la biodiversidad bogotana.
Este mamífero mediano, Nasua olivacea, está adaptado a ambientes montañosos, bosques y páramos. Pero verlo en un humedal urbano como Torca-Guaymaral es una señal potente: no solo indica que el corredor ecológico entre los cerros orientales y los humedales del norte sigue activo, sino que la recuperación ecológica está rindiendo frutos.
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Un registro con múltiples significados
El avistamiento es fruto del monitoreo constante que adelanta la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA), mediante cámaras trampa y rastreo de huellas. El equipo del Grupo de Monitoreo en Biodiversidad identificó rastros de excremento, huellas y lugares de descanso (“rascaderos”), lo que evidencia que el coatí no es un visitante esporádico, sino parte del ecosistema activo del humedal.
Biológicamente, el coatí es un actor clave: dispersa semillas y controla insectos e invertebrados, lo que lo convierte en un aliado natural de la flora local.
Pero su presencia no está exenta de riesgos. En el humedal, enfrenta amenazas reales: perros ferales, deforestación y expansión urbana que fragmentan su hábitat y reducen sus posibilidades de supervivencia.
Humedal Torca-Guaymaral: más que agua y vegetación
La Reserva Distrital de Humedal Torca-Guaymaral no es un simple lote de agua. Es parte de la Estructura Ecológica Principal (EEP) de Bogotá, declarada área protegida y con certificación RAMSAR, lo que le otorga relevancia internacional.
En el Plan de Manejo Ambiental para el humedal, la Secretaría ha priorizado la restauración ecológica, la zonificación estricta (84 % del territorio para conservación) y la conectividad con otros ecosistemas estratégicos. El registro del coatí confirma que estos esfuerzos podrían estar dando resultados reales.
Ahora, que hay debates sobre la ampliación de la autopista norte, cuya construcción original fraccionó los dos animales, los planeadores del proyecto deberían tomar en cuenta estos avances durante el desarrollo de las obras.
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