Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Colegios privados de Bogotá lideran una iniciativa pionera con la que buscan prohibir el uso de celulares en entornos educativos, durante al menos ocho horas al día. La intención principal de esta cruzada, dicen sus promotores, es la de recuperar hábitos y comportamientos estudiantiles durante el tiempo dedicado al estudio.
Por medio de un testimonio a noticias Caracol, el rector del colegio Los Nogales, Camilo Camargo, afirmó que “la dependencia excesiva de los celulares es innecesaria. Si retrocedemos 20 años, los padres se comunicaban con los estudiantes a través de la secretaría de cada colegio en casos urgentes. Las instituciones que ya han implementado estas medidas proporcionan teléfonos para que los estudiantes puedan comunicarse con sus hogares”.
Leer más: Esta es la nueva estrategia de las autoridades para evitar robos en Transmilenio
Esta propuesta, la cual ha sido respaldada por sus promotores, ya tiene antecedentes en otros países del mundo. En Noruega, en donde ya fue implementada una iniciativa similar, la prohibición del uso de celulares en entornos educativos incidió en la reducción de los índices de acoso escolar y de las enfermedades psicológicas.
En otro testimonio de Caracol TV, Juanita Alarcón, médica psiquiatra a cargo de esta iniciativa, afirmó: “Un estudio reciente demostró que los adolescentes que usan el celular de manera excesiva y están constantemente conectados a redes sociales, tienen hasta un 66% más de probabilidades de desarrollar adicciones a sustancias psicoactivas”.
Le puede interesar: María Angélica Cotrina, las pistas inconclusas tras un año de su desaparición.
Esta discusión busca promover un uso adecuado y regulado de los celulares, las redes sociales y los juegos en línea, sin interferir con los procesos de aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes. De igual forma, también nace como una iniciativa estudiantil a retomar hábitos académicos que se han dejado atrás por la tecnología.
Es importante destacar que las instituciones educativas, al estar sujetas a un código interno, como el manual de convivencia, tienen la posibilidad de limitar el uso de estos dispositivos si la razón detrás de esta restricción es exclusivamente académica. Sin embargo, cualquier decisión en este sentido, también debe contar con la aprobación del consejo de padres de cada institución.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
Más noticias:
