Colfecar afirma que restricción en la calle 13 no ha impactado calidad del aire en Bogotá
El gremio del transporte pesado insiste en sus reparos a la restricción, que se extenderá por cuatro meses. Según un informe elaborado con datos de la Secretaria de Ambiente, no hay mejoras sustanciales en la contaminación atmosférica de Kennedy y Puente Aranda.
Redacción Bogotá - Bogota@elespectador.com
El Distrito informó esta semana que la restricción de circulación de vehículos de carga en la calle 13 se extenderá hasta por cuatro meses, luego de que el 17 de noviembre pasado implementó la medida con el objetivo de mejorar las condiciones de movilidad y calidad del aire en el suroccidente de la ciudad. Al gremio de los camioneros no le cayó bien la decisión, y considera que la restricción afectan la competitividad del transporte y, además, no impacta significativamente en la mejora del aire.
>>> LEA: Restricción a vehículos de carga en la calle 13 se extenderá hasta por cuatro meses
Según un informe elaborado por la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Colfecar), basado en datos proporcionados por la Secretaria de Ambiente, pese a las medidas implementadas por el Distrito no hay mejoras sustanciales en la situación de calidad del aire de Kennedy y Puente Aranda, zonas que reciben el impacto de la contaminación en la calle 13.
Para su análisis, Colfecar tomó datos de las estaciones de Puente Aranda y Las Ferias, que corresponden a zonas de la calle 13 y calle 80, respectivamente. El objetivo de esta medición fue comparar el impacto de la restricción y conocer si la problemática de contaminación migró hacia otros corredores de acceso a la ciudad, pues desde que se implementó la medida el gremio anticipó que se trasladaría la congestión y la contaminación a otros corredores de acceso de la ciudad como la autopista Sur, la autopista Norte y la calle 80.
Según la revisión, para la que se tomaron en cuenta las emisiones de material particulado PM2,5 y PM10, en los meses en que no estuvo activa la restricción durante 2018 hubo una tendencia similar al promedio mensual de material particulado desde 2016, con algunos meses con picos contaminantes como febrero, agosto, septiembre y octubre para PM10. Respecto al PM2.5, el material más fino y contaminante, se observó un comportamiento más uniforme entre las dos estaciones analizadas.
Asimismo, el informe evidenció una tendencia para los últimos tres años durante los dos últimos meses de 2018, cuando aplicó la restricción y se registró una disminución respecto a 2017. También se observó una disminución en las emisiones de PM2.5 en diciembre de 2018 para la calle 80 respecto a 2016 y 2017, pero en el caso de la calle 13 no hubo cambios sustanciales y las emisiones disminuyeron un 17 % respecto a 2017.
El presidente de Colfecar, Juan Carlos Rodríguez, criticó la medida y el incremento de restricciones en varias ciudades del país, que según dice está afectando la competitividad del transporte de carga. “Los hallazgos muestran que la medida no fue suficientemente efectiva, pues el Distrito tenía previsto disminuir con la restricción los niveles de emisiones en el corredor en un 29%, sin embargo, durante los meses que han tenido restricción el promedio diario de niveles de PM10 registra una reducción de tan solo 8,25%”, aseguró.
El informe también comparó los niveles de emisiones por hora, y evidenció que estas se redujeron en las horas de 6:00 y 7:00 a.m. y aumentaron a las 9:00 y 10:00 a.m., y a las 8:00 a.m. no se registró variación. El promedio diario de emisiones de PM2,5 durante el período de restricción se redujo en un 1,2 % respecto a 2017, según el análisis. “Al realizar un análisis por horas, se observa que a pesar de que los niveles de emisiones disminuyen entre las 6 y 8 de la mañana; éstos registran aumentos entre las 9 y 11 de la misma jornada, por lo que se evidencia que el problema de contaminación no desapareció sino que se trasladó de horario”, agregó Rodríguez.
Ante esta situación, la asociación gremial propuso implementar medidas preventivas integrales de control y mitigación de la contaminación en el aire, en donde no solo se castigue al transporte de carga sino que también se involucren a otros sectores. Para el presidente de Colfecar, “limitar el tránsito del transporte de carga no solo no es la solución para disminuir los problemas en la calidad del aire, sino que estas medidas afectan la provisión de bienes y generan otros inconvenientes para la economía como el incremento en los costos de transporte. El transporte de carga no es la causa principal de la contaminación, y que por el contrario estamos contribuyendo a la solución”.
Al respecto, expertos de la Universidad de los Andes han propuesto posibles soluciones como controlar industrias que utilizan combustibles como carbón y fueloil (combustibles líquidos), pavimentar el 100 % de las vías, disponer de programas permanentes de limpieza y mantenimiento del anillo vial, mitigar el polvo en las construcciones y arborizar y reverdecer la ciudad. Para Colfecar, además, es necesario implementar programas de trazabilidad de calidad de los combustibles conforme a especificaciones internacionales, y mejorar la calidad de los combustibles, lo cual se logra con la disminución del contenido de azufre.
El Distrito informó esta semana que la restricción de circulación de vehículos de carga en la calle 13 se extenderá hasta por cuatro meses, luego de que el 17 de noviembre pasado implementó la medida con el objetivo de mejorar las condiciones de movilidad y calidad del aire en el suroccidente de la ciudad. Al gremio de los camioneros no le cayó bien la decisión, y considera que la restricción afectan la competitividad del transporte y, además, no impacta significativamente en la mejora del aire.
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Según un informe elaborado por la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Colfecar), basado en datos proporcionados por la Secretaria de Ambiente, pese a las medidas implementadas por el Distrito no hay mejoras sustanciales en la situación de calidad del aire de Kennedy y Puente Aranda, zonas que reciben el impacto de la contaminación en la calle 13.
Para su análisis, Colfecar tomó datos de las estaciones de Puente Aranda y Las Ferias, que corresponden a zonas de la calle 13 y calle 80, respectivamente. El objetivo de esta medición fue comparar el impacto de la restricción y conocer si la problemática de contaminación migró hacia otros corredores de acceso a la ciudad, pues desde que se implementó la medida el gremio anticipó que se trasladaría la congestión y la contaminación a otros corredores de acceso de la ciudad como la autopista Sur, la autopista Norte y la calle 80.
Según la revisión, para la que se tomaron en cuenta las emisiones de material particulado PM2,5 y PM10, en los meses en que no estuvo activa la restricción durante 2018 hubo una tendencia similar al promedio mensual de material particulado desde 2016, con algunos meses con picos contaminantes como febrero, agosto, septiembre y octubre para PM10. Respecto al PM2.5, el material más fino y contaminante, se observó un comportamiento más uniforme entre las dos estaciones analizadas.
Asimismo, el informe evidenció una tendencia para los últimos tres años durante los dos últimos meses de 2018, cuando aplicó la restricción y se registró una disminución respecto a 2017. También se observó una disminución en las emisiones de PM2.5 en diciembre de 2018 para la calle 80 respecto a 2016 y 2017, pero en el caso de la calle 13 no hubo cambios sustanciales y las emisiones disminuyeron un 17 % respecto a 2017.
El presidente de Colfecar, Juan Carlos Rodríguez, criticó la medida y el incremento de restricciones en varias ciudades del país, que según dice está afectando la competitividad del transporte de carga. “Los hallazgos muestran que la medida no fue suficientemente efectiva, pues el Distrito tenía previsto disminuir con la restricción los niveles de emisiones en el corredor en un 29%, sin embargo, durante los meses que han tenido restricción el promedio diario de niveles de PM10 registra una reducción de tan solo 8,25%”, aseguró.
El informe también comparó los niveles de emisiones por hora, y evidenció que estas se redujeron en las horas de 6:00 y 7:00 a.m. y aumentaron a las 9:00 y 10:00 a.m., y a las 8:00 a.m. no se registró variación. El promedio diario de emisiones de PM2,5 durante el período de restricción se redujo en un 1,2 % respecto a 2017, según el análisis. “Al realizar un análisis por horas, se observa que a pesar de que los niveles de emisiones disminuyen entre las 6 y 8 de la mañana; éstos registran aumentos entre las 9 y 11 de la misma jornada, por lo que se evidencia que el problema de contaminación no desapareció sino que se trasladó de horario”, agregó Rodríguez.
Ante esta situación, la asociación gremial propuso implementar medidas preventivas integrales de control y mitigación de la contaminación en el aire, en donde no solo se castigue al transporte de carga sino que también se involucren a otros sectores. Para el presidente de Colfecar, “limitar el tránsito del transporte de carga no solo no es la solución para disminuir los problemas en la calidad del aire, sino que estas medidas afectan la provisión de bienes y generan otros inconvenientes para la economía como el incremento en los costos de transporte. El transporte de carga no es la causa principal de la contaminación, y que por el contrario estamos contribuyendo a la solución”.
Al respecto, expertos de la Universidad de los Andes han propuesto posibles soluciones como controlar industrias que utilizan combustibles como carbón y fueloil (combustibles líquidos), pavimentar el 100 % de las vías, disponer de programas permanentes de limpieza y mantenimiento del anillo vial, mitigar el polvo en las construcciones y arborizar y reverdecer la ciudad. Para Colfecar, además, es necesario implementar programas de trazabilidad de calidad de los combustibles conforme a especificaciones internacionales, y mejorar la calidad de los combustibles, lo cual se logra con la disminución del contenido de azufre.