En diciembre de 2017, el dueño de la vivienda donde se hospedaba Edwin Alejandro Ayala le solicitó que dejara la habitación, debido a que era habitual el consumo de marihuana y los escándalos cada vez que su equipo de fútbol favorito jugaba.
El comportamiento del joven ya se había vuelto molesto para el dueño del inmueble, así que no solo le prohibió hacerlo, sino que le pidió que le entregara la habitación.
Los familiares de la víctima aseguraron, durante la audiencia, que Ayala no toleró la petición y decidió atentar contra la vida del propietario. El joven asesinó al hombre con un arma cortopunzante mientras dormía. "El homicida esperó a que el propietario del inmueble donde convivía en arrendamiento estuviera durmiendo. En silencio lo atacó con arma cortopunzante y le propinó varias heridas”, sostuvo la Fiscalía.
En la audiencia de sentencia condenatoria, el juzgado 29 penal del circuito de conocimiento de Bogotá condenó a 17 años de prisión al responsable del delito de homicidio agravado en persona en incapacidad de resistir. Ayala Meneses será trasladado a la Cárcel Nacional Modelo, en donde cumplirá su condena.
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Cabe resaltar que este caso no es aislado, pues el año pasado en Bogotá cuatro de cada diez asesinatos fueron con arma blanca. Además, según informe de la Secretaría de Seguridad, el 2017 cerró con 1.120 homicidios. Por su parte, Suba registró un aumento en la cifra de asesinatos: mientras en 2016 fueron 37 casos, en 2017 hubo 51.
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