Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
No corren tiempos de abundancia para los tenderos de Colombia y, por supuesto, de Bogotá. Diversos cambios en las formas de consumo de los ciudadanos, la aparición de grandes superficies en los barrios, y otro tipo de variables microeconómicas han ido golpeando paulatinamente a este gremio en los últimos años.
Más información sobre Bogotá: Piden investigar violencia neonazi en Bogotá tras ataque en la localidad de Suba.
Gran parte de esta situación quedó reflejada en una encuesta reciente que publicó Fenalco, a nivel nacional, sobre la situación actual de los tenderos en el país. De acuerdo con la muestra demoscópica adelantada por el gremio de comerciantes, las tiendas del país enfrentan grandes dificultades para seguir sobreviviendo en vista de la disminución drástica en su volumen de ventas.
Según la encuesta, el 82% de las tiendas, en el último semestre de 2024, disminuyó sus ventas (53%) o las mantuvo igual (29%). Solo un 17% manifestó aumento. Dicha situación, se refleja en una preocupante tendencia hacia el cese de actividades; de acuerdo con la muestra, cerca de un 30% de los tenderos pensó en la posibilidad de cerrar su negocio el año anterior.
Asimismo, de acuerdo con los tenderos encuestados en el estudio, gran parte de la disminución de las ventas está jalonada por los desincentivos en la compra de productos como paquetes, dulces y demás, derivados del impuesto saludable aprobado recientemente. Esta variable complementó Fenalco, además de golpear este nicho en sus mostradores, aumentó el costo de las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados, afectando seriamente su viabilidad.
Sin embargo, existen otros factores que pueden estar influyendo en esta crisis. Aunque la competencia del 70 % de los tenderos encuestados siguen siendo, precisamente, las otras tiendas ubicadas en su área de influencia, la aparición de otras grandes plataformas en los barrios podría estar influyendo en la estrechez, cada vez mayor, de este mercado en las zonas residenciales del país. De igual modo, el comercio informal, fue otro de los aspectos señalados por los tenderos como los determinantes de la crisis.
Bogotá, al ser la capital del país, y la que aglutina el 20 % del total de tenderos en el país, no ha sido ajena a esta situación. De hecho, en paralelo a los resultados de la encuesta, en el Concejo de Bogotá se convocó un gran encuentro de tenderos para exigir al gobierno distrital nuevas alternativas de política pública para revertir esta tendencia.
“Las tiendas de barrio están enfrentando una crisis por el alza en costos, competencia de grandes superficies y cambios en los hábitos de consumo. Los números están en rojo, en muchas tiendas las ventas han caído a la mitad, y por eso es importante que se generen estrategias públicas que ayuden a fortalecer a los pequeños comerciantes y la vida de barrio”, afirmó la concejal de la bancada del Pacto Histórico, Donka Atanassova.
La cabildante, precisamente, trajo a colación el tema de los tenderos y lo colindó, junto al de otros sectores de la economía popular, como uno de los grandes ausentes en la agenda de gobernanza de la actual administración y de la ejecución del Plan Distrital de Desarrollo.
Pese a que las tiendas de barrio todavía sobreviven gracias al núcleo de proximidad que hay entre sus negocios y las zonas residenciales, lo cierto es que una gran parte de los cambios en la forma de consumir actual amenazan con materializar lo que se conoce como la extinción de los tenderos de barrio.
Le puede interesar: Obstáculos en los rieles: los retos que sortea el RegioTram para ser una realidad.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.

Por Redacción Bogotá
