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‘Dantaman’, el ciclista y ambientalista que recorre Colombia para cuidar la Danta

Un pereirano desde hace siete años transformó su bicicleta en un aula ambiental itinerante y pedalea promoviendo el cuidado de las especies endémicas.

Cristian Camilo Perico Mariño
11 de octubre de 2022 - 01:00 p. m.
Paulo Quintero, deportista que atraviesa Colombia en busca de proteger la danta de montaña.
Paulo Quintero, deportista que atraviesa Colombia en busca de proteger la danta de montaña.
Foto: Jose Vargas Esguerra

Colombia es uno de los países más biodiversos del mundo. Contamos con la mayor cantidad de orquídeas y mariposas, somos la segunda nación más rica en número de aves, plantas, anfibios, palmas, reptiles y peces dulceacuícolas; y el quinto más biodiverso en mamíferos. A pesar de ello, la apuesta por la restauración y el cuidado se ha quedado en unos pocos.

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Con este panorama, y cuestionándose su aporte como ingeniero ambiental, Paulo Quintero, un pereirano de 42 años, le apostó a recorrer el país en bicicleta llevando un mensaje de cuidado del medio ambiente y de un animal en especial: la danta de montaña.

Este mamífero, conocido también como tapir andino, es una de las cuatro especies de tapir existentes en América (Colombia tiene tres de ellas), y el único que vive fuera de las selvas tropicales en estado salvaje. En el país tienen presencia en la Cordillera Central de los Andes, entre los 1.400 y los 4.000 metros sobre el nivel del mar.

Según Parques Nacionales, su presencia se ha registrado en por lo menos 10 áreas protegidas del sistema nacional de parques, entre ellas: Los Nevados, Otún Quimbaya, Las Hermosas, Nevado del Huila, Puracé, Complejo Volcánico Doña Juana-Cascabel, Alto Fragua Indi Wasi, Churumbelos, Sumapaz y La Cocha.

En el 2014 este atleta, ultramaratonista y ciclista se topó con esta especie en un recorrido por la cuenca del río Otún, rumbo al Parque de Los Nevados, y se enamoró de su inusual pelaje y de su trompa, solo superada en extensión por la del tapir de malasia, característica por la cual los desconocedores suelen confundirla con los osos hormigueros.

Es así como siete años después se animó a realizar, por sexta vez, la que denominó como la “Ruta de la Biodiversidad Colombiana”, en honor a este animal para participar en la Media Maratón de Bogotá del pasado domingo 2 de octubre.

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De esa manera pedaleó los cerca de 340 kilómetros que hay de su ciudad a la capital, rodando desde las 5:00 a.m. y hasta por 12 horas:

“Impulsado por mi amor por la naturaleza y en ese afán de aportar a la conservación de la biodiversidad me animé a correr y rodar por la Danta. Imprimí postales y folletos, que siempre llevo conmigo, y cada que tengo oportunidad los reparto y hablo con la gente sobre las especies”, describe quien en el Eje Cafetero ya es conocido como ‘Dantaman’, el defensor de este mamífero en vía de extinción.

Sin embargo, su proyecto Conservación sobre Ruedas no solo se ha quedado en la representación de este animal en espacios deportivos. En el día a día recorre las avenidas y carreteras de Colombia en su bicicleta, la cual el mismo denomina como un aula ambiental itinerante, dado que siempre viaja con una “maleta pedagógica” para dar clases de educación ambiental a quienes se encuentra en los trayectos.

Este líder ambiental ha recorrido miles de kilómetros, poniendo en práctica su instinto pedagógico como experto aficionado por la flora y fauna colombiana. Con su apuesta de cuidado y restauración ha llegado a ciudades como Barichara, Bucaramanga, Armenia, Tunja y por supuesto Bogotá, por mencionar algunas.

“Después de tener una conversación agradable con la viceministra de Ambiente, Sandra Vilardy, puedo decir que todo lo vivido durante estos últimos seis años ha valido la pena. Cada sacrificio, cada lágrima cuando he querido tirar la toalla por falta de apoyo, cada vivencia en esta cruzada quijotesca por aportar a la conservación de la biodiversidad Colombiana han sido escuela y aprendizaje en este camino largo y duro por encontrarle sentido a mi existencia”, compartió Quintero tras reunirse en el Ministerio de Ambiente con la segunda persona a cargo.

Este ambientalista y deportista le ha apostado su vida a esta iniciativa medioambiental de cero emisiones de dióxido de carbono. Logró vincular el tema deportivo con el profesional y sus pasiones. Paulo Quintero no se concibe a futuro sin su proyecto, porque lo es todo para él. En el afán de que evolucione quiere apuntarle a hacer investigación propia y, ¿por qué no?, aliarse con entidades para participar en un programa de conservación.

Lo que tiene claro es que pedalear y exigirse físicamente por la Danta ha transformado su vida, como espera hacerlo con quienes se encuentra a su paso y reciben sus postales acompañadas de charlas amenas sobre el cuidado de las especies.

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Cristian Camilo Perico Mariño

Por Cristian Camilo Perico Mariño

Comunicador social y periodista egresado de la Universidad de Manizales. Interesado en género y diversidad.@cristian_pericocperico@elespectador.com

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