El mundo entero despide al papa Francisco, una de las figuras religiosas y políticas más importantes del siglo XXI. El sumo pontífice, que falleció a las 2:30 de la madrugada (hora colombiana) dejó un legado reformista y conciliador que caló a nivel mundial, tanto de católicos como de los no creyentes. Su visita a la capital del país, el 6 de septiembre de 2017, lo convirtió en el tercer papa que visitó la ciudad.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Le puede interesar: Libertad de sospechosos: garantía, que interpreta la víctima como impunidad.
En aquella oportunidad, Francisco aterrizó en la urbe en medio de un recibimiento solemne a ritmo de cumbia y folclor en el aeropuerto militar de Catam. La ceremonia de arribo, solo fue una de las muestras simbólicas con las cuales la capital recibió al sumo pontífice.
Durante su estadía en la capital, el papa Francisco participó en diversos eventos protocolarios, entre los cuales se recuerdan, especialmente, la entrega de la llave de la ciudad y la multitudinaria misa en el parque Simón Bolívar.
En el marco de su segundo día de visita en Bogotá, cuando visitó la Plaza de Bolívar, logrando congregar a cerca de 25.000 personas, el papa Francisco recibió de manos del entonces alcalde Enrique Peñalosa las llaves de la capital como un homenaje a su visita al país.
Luego de pronunciar el que fuera su primer discurso en Colombia, acompañado del expresidente Juan Manuel Santos, el pontífice se trasladó hasta la Casa de los Canónigos, en la Plaza de Bolívar, donde recibió el reconocimiento. Previamente, a bordo del papamóvil, el máximo jerarca de la iglesia católica dio una vuelta a la Plaza saludando a los feligreses, mientras estos estallaban en júbilo.
La llave de la ciudad que recibió el papa fue tallada en madera por jóvenes en proceso de recuperación tras ser rescatado del Bronx y, según la administración distrital, representa la esencia de Bogotá. “Una puerta en madera cedro del desaparecido Bronx, esa calle que fue testigo de todo tipo de vejámenes y actos criminales, se convirtió en el símbolo de una historia oscura y a su vez en el presente de cambio que está viviendo la ciudad”, dijo la Alcaldía.
Los encargados de la pieza artística fueron elegidos por la misma administración dadas sus capacidades y el valor que le podían agregar al ser ejemplo de transformación. El Distrito les dio el diseño sobre el que trabajaron para formar la llave de 35 centímetros de largo y nueve de ancho.
Posterior a la entrega de la llave, en las que quizá en las que quizá fueron sus palabras más emotivas e intensas desde que llegó al país, Francisco se dirigió a los jóvenes desde el balcón del Palacio Cardenalicio, en la Plaza de Bolívar. Ante centenares de fieles que colmaron la plaza, una vez concluido su encuentro con el presidente Juan Manuel Santos, el pontífice animó a “mantener viva la alegría” y dijo venir “a aprender”.
Ante las 25.000 personas, “cachacos, paisas, costeños, vallunos y de todos lados”, Francisco pidió a los jóvenes que sepan enseñar a los mayores, a perdonar y a dejar atrás el lastre del odio. El papa saludó con un “¡La paz con ustedes!”, y les dijo que “Dios los ama con amor de Padre y los anima a seguir buscando y deseando la paz, aquella paz que es auténtica y duradera”.
Misa en el parque Simón Bolívar
La lluvia que esa tarde azotó a Bogotá no fue impedimento para que 1′360.000 fieles acompañaran este jueves al papa Francisco durante la misa campal que oficia en el parque Simón Bolívar, la cual fue amenizada por la Orquesta Filarmónica de Bogotá y el Coro Filarmónico de la capital.
Desde la madrugada se habían congregado al menos unas 600.000 personas en inmediaciones del parque para asistir al acto litúrgico. Minutos antes de la llegada del papa, la lluvia caía con intensidad; sin embargo, el sol se impuso cuando el pontífice llegó al lugar, donde fue recibido por miles de fieles.
Previamente, el obispo de Roma se reunió en la Nunciatura con el Comité Directivo del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), cita a la que asistieron 62 prelados. En la zona del Centro Administrativo Nacional (CAN), el vehículo se detuvo para que Francisco, que usa un sobretodo blanco para protegerse del frío bogotano, abordara el papamóvil en el que hizo su entrada a parque.
El papamóvil hizo un recorrido de 20 minutos por las calles y la vegetación frondosa del parque para que la multitud tuviera la oportunidad de manifestarle nuevamente su afecto al papa. Adelante de la caravana pasaron decenas de policías y personal de logística de la Alcaldía montados en bicicleta alentando a la gente, y con sus colores verde, amarillo y rojo dieron un toque carnavalesco al momento. En total, 1.3 millones de bogotanos fueron testigos de la misa que ofició el papa en la gris y yerta Bogotá.
La eucaristía se terminó más o menos a las 6:04 de la tarde, durante ese tiempo las personas tuvieron un acercamiento con Dios y vivieron una experiencia casi única, ya que tener al papa Francisco visitando Colombia es un hecho que quedará marcado para siempre en la memoria de todos los colombianos.
Más información sobre Bogotá: Bogotá registró dos personas fallecidas por casos importados de fiebre amarilla.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.