Una creciente súbita en Silvania (Cundinamarca) convirtió un regreso rutinario a Bogotá en una tragedia para la familia Villota Escandón. El vehículo en el que viajaban fue arrastrado por la corriente mientras regresaban de su finca en una vereda del municipio, en donde solían reunirse, desde hace dos años, para pasar fechas de descanso en familia.
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El saldo del accidente tiene consternado al vecino municipio, que no recuerda haber vivido una tragedia semejante en los últimos años. Segundo Villota, de 70 años, fue hallado sin vida al poco tiempo del accidente. “Segundo iba manejando”, señaló su nieto. Su familia señaló que estaba a poco de pensionarse de de la Procuraduría; también iba, en la Nissan accidentada, su esposa Teresa Escandón, de 68 años, su hija Ana Lucía Villota, de 48 años, y su nieta Manuela Sofía, de 16 años, quienes todavía siguen desaparecidas.
“Teníamos esperanza”
Sara Villota, de 25 años, nieta del señor Segundo, fue la única sobreviviente. “Ella vio cómo el agua subía de golpe… abrió la puerta y trató de sacar a su mamá y a hermana, pero no pudo”, le contó a El Espectador David Carranza, su primo, con quien tuvo el primer contacto después del accidente que le arrebató a su familia.
Según contó el joven de 22 años, la sobreviviente le marcó a contarle la tragedia cuando ya estaba a salvo en el hospital. Horas antes de que la camioneta partiera hacia la capital, confirmó Carranza, otro vehículo de la familia salió a Bogotá. “Teníamos tareas pendientes y por eso salimos antes”, contó David Carranza.
Tras hablar con Sara y enterarse en detalle de lo sucedido, David y la familia, incluso algunos provenientes desde Yopal, llegaron a Silvania para apoyar la búsqueda. A la orilla de la carretera en la que fueron arrastrados sus familiares, se encontraban aunando esfuerzos para avanzar en la búsqueda.
Algunos descendieron junto a otros familiares por la ribera de la quebrada Yayatá. “Encontramos ropa, la cédula de mi tía y partes del carro… en la mañana todavía teníamos esperanza, pero ahora ya no”, tras la larga e infructuosa jornada de búsqueda.
Entretanto, familiares, cercanos y amigos de la familia permanecen unidos en Silvania, acompañando la búsqueda de los desaparecidos mientras los organismos de socorro continúan su labor.
La emergencia se suma a los efectos de las fuertes lluvias en el municipio, que también han destruido 16 viviendas y afectado a 60 personas. Bomberos de Fusagasugá, Cachipay y Tibacuy, la Alcaldía, Gestión del Riesgo y la Cruz Roja participan en las labores de rescate. El gobernador Jorge Rey confirmó la instalación de un Puesto de Mando Unificado para coordinar la respuesta y atender a los afectados.
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