Entre la vida y la muerte: así está uno de los heridos tras disturbios en El Codito, Usaquén
En total fueron seis los heridos tras un operativo de tránsito, que salió mal. Todos están siendo atendidas en un centro de salud. Los civiles fueron heridos por armas de fuego. Uno de ellos recibió un impacto en la cabeza. Autoridades y comunidad piden investigación para esclarecer los hechos.
Un caos se vivió al final de la tarde en el barrio El Codito, ubicado en la localidad de Usaquén, norte de Bogotá. Una fuga, una persecución, atropellados, disparos y disturbios, todo producto de un operativo de tránsito contra el transporte informal en la localidad, que terminó mal.
El saldo final: seis personas heridas, de las cuales cuatro fueron policías, arrollados por un vehículo, y dos civiles, quienes recibieron impactos por arma de fuego. Uno de ellos se encuentra entre la vida y la muerte, tras recibir un impacto en la cabeza.
Según las declaraciones del comandante de la Policía de Bogotá, Óscar Gómez, todo empezó debido a un procedimiento policial. “Unos policías estaban haciendo controles a los transportes ilegales, en uno de esos, es requerido un conductor y este agrede inicialmente a una Policía y huye. Hay una persecución y se intercepta el vehículo en la parte alta y esta persona lanza el vehículo contra los uniformados”, dijo el comandante. Fue en esa acción en la que terminaron lesionados los cuatro policías.
>>>Lea: Balacera en El Codito, Usaquén, norte de Bogotá
La otra parte de la historia la complementó el concejal Diego Cancino (Alianza Verde), a través de sus redes sociales, quien luego de reunir testimonios contó que, efectivamente, a las 6:30 p.m., una gente que transporta a los habitantes de manera ilegal fueron detenidos y parece que les iban a inmovilizar el carro.
“Dicen algunos testimonios es que trataron de escapar y en esta huida atropellaron a un uniformado, pero los familiares niegan esa versión. Lo cierto es que en medio de la persecución, los policías empezaron a disparar. En este momento hay dos heridos, entre ellos un joven de 16 años, con una herida en el cráneo y quien está en coma inducido”.
La indignación que causó la situación entre la población del barrio terminó en disturbios, razón por la cual, al sitio enviaron agentes del Escuadrón Antidisturbios. A los civiles heridos los trasladaron al hospital Simón Bolívar y, según la información brindada por Gómez, uno de ellos se encuentra en estado crítico.
De los cuatro policías lesionados, uno está siendo atendido en el hospital Simón Bolívar, otro se encuentra en la Fundación Cardioinfantil y dos fueron remitidos al hospital Central de la Policía. La institución pidió a la Fiscalía iniciar una investigación para esclarecer los hechos.
Frente a los hechos, el concejal Cancino opinó: “Esto es un nuevo caso de abuso y criminalidad policial. Las ilegalidades hay que sancinonarlas y judicializarlas. Pero acá hay dos cosas: queda en evidencia es que se debe regularizar esta actividad, de gente que necesita trabajar, y lo segundo es que ninguna ilegalidad justifica este nivel de violencia, esta reacción tan infame como la de la Policía”, indicó Cancino .
Por su parte, el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, estuvo en el lugar de los hechos y también se pronunció. “Queremos decirles a los habitantes de El Codito que aquí está la institucionalidad: está el CTI, la Policía y los equipos de convivencia para tratar de esclarecer lo sucedido”, dijo. Gómez concluyó su intervención pidiéndole paciencia a los residentes de la zona y esperar el resultado de la investigación.
Un caos se vivió al final de la tarde en el barrio El Codito, ubicado en la localidad de Usaquén, norte de Bogotá. Una fuga, una persecución, atropellados, disparos y disturbios, todo producto de un operativo de tránsito contra el transporte informal en la localidad, que terminó mal.
El saldo final: seis personas heridas, de las cuales cuatro fueron policías, arrollados por un vehículo, y dos civiles, quienes recibieron impactos por arma de fuego. Uno de ellos se encuentra entre la vida y la muerte, tras recibir un impacto en la cabeza.
Según las declaraciones del comandante de la Policía de Bogotá, Óscar Gómez, todo empezó debido a un procedimiento policial. “Unos policías estaban haciendo controles a los transportes ilegales, en uno de esos, es requerido un conductor y este agrede inicialmente a una Policía y huye. Hay una persecución y se intercepta el vehículo en la parte alta y esta persona lanza el vehículo contra los uniformados”, dijo el comandante. Fue en esa acción en la que terminaron lesionados los cuatro policías.
>>>Lea: Balacera en El Codito, Usaquén, norte de Bogotá
La otra parte de la historia la complementó el concejal Diego Cancino (Alianza Verde), a través de sus redes sociales, quien luego de reunir testimonios contó que, efectivamente, a las 6:30 p.m., una gente que transporta a los habitantes de manera ilegal fueron detenidos y parece que les iban a inmovilizar el carro.
“Dicen algunos testimonios es que trataron de escapar y en esta huida atropellaron a un uniformado, pero los familiares niegan esa versión. Lo cierto es que en medio de la persecución, los policías empezaron a disparar. En este momento hay dos heridos, entre ellos un joven de 16 años, con una herida en el cráneo y quien está en coma inducido”.
La indignación que causó la situación entre la población del barrio terminó en disturbios, razón por la cual, al sitio enviaron agentes del Escuadrón Antidisturbios. A los civiles heridos los trasladaron al hospital Simón Bolívar y, según la información brindada por Gómez, uno de ellos se encuentra en estado crítico.
De los cuatro policías lesionados, uno está siendo atendido en el hospital Simón Bolívar, otro se encuentra en la Fundación Cardioinfantil y dos fueron remitidos al hospital Central de la Policía. La institución pidió a la Fiscalía iniciar una investigación para esclarecer los hechos.
Frente a los hechos, el concejal Cancino opinó: “Esto es un nuevo caso de abuso y criminalidad policial. Las ilegalidades hay que sancinonarlas y judicializarlas. Pero acá hay dos cosas: queda en evidencia es que se debe regularizar esta actividad, de gente que necesita trabajar, y lo segundo es que ninguna ilegalidad justifica este nivel de violencia, esta reacción tan infame como la de la Policía”, indicó Cancino .
Por su parte, el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, estuvo en el lugar de los hechos y también se pronunció. “Queremos decirles a los habitantes de El Codito que aquí está la institucionalidad: está el CTI, la Policía y los equipos de convivencia para tratar de esclarecer lo sucedido”, dijo. Gómez concluyó su intervención pidiéndole paciencia a los residentes de la zona y esperar el resultado de la investigación.