
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El caso del escolta que defendió a una mujer de dos hombres que la estaban robando y en el hecho mató a uno de los delincuentes, ha despertado un amplio debate entre los que consideran que se trató de un homicidio culposo y quienes piensan que el hombre reaccionó en defensa propia o de terceros.
Mientras tanto, en diálogo con RCN Radio, el hombre reveló algunos detalles de lo ocurrido en la noche del martes 30 de enero, sobre la Autopista Norte, a la altura de la calle 106.
Según contó el escolta, se movilizaba con un compañero en una camioneta y, en medio del habitual trancón, se percataron de dos hombres que estaban cometiendo un hurto en el carro ubicado delante de ellos. “Antes de descender miro el panorama, me bajo y voy a auxiliar a la mujer que conducía el carro, pero ahí es cuando soy recibido por uno de los sujetos que se me vino encima y me di cuenta de que ya no se trataba solamente de la seguridad de la mujer sino también de la mía”.
Dijo que su intención era neutralizar a los delincuentes, pero las cosas no salieron como lo planeó. “Hice un disparo al piso para intimidar a los ladrones, pero no funcionó, disparé tres veces contra uno de los hombres y una vez más contra el otro sujeto, quien salió huyendo herido y también llevaba un arma con la que me apuntó, pero no disparó, no sé por qué”.
El escolta hizo especial énfasis en que intentó ayudar al delincuente que quedó herido en el lugar, pero, en ese momento, llegaron dos hombres más acompañados por una mujer que intentaron agredirlo con arma blanca. (Noticia relacionada: Intento de robo en el norte de Bogotá termina en balacera).
Ante esto, el guardaespaldas huyó y fue hasta el CAI de Policía más cercano donde lo recibió una patrullera. Allí se presentó, contó lo ocurrido y la uniformada reportó el caso a las unidades que llegaron hasta el sitio.
“Uno cuando se baja a auxiliar a alguien no lo hace con el fin de hacerle daño, uno quiere neutralizar la persona e intimidarla con las palabras y con el arma. Los escoltas hacemos esto para ayudar a la ciudadanía porque en esta ciudad son muy indolentes, atracan a alguien y nadie auxilia, ni pide apoyo. Ganas sobran de ayudar y colaborar, pero el problema es que uno está solo”, expresó el hombre en dicho medio radial.
Otra de las aclaraciones que hizo el guardaespaldas fue que esa misma noche, cuando habló con la mujer que defendió, ella le dijo que los ladrones no iban ni por su bolso, ni por su celular, sino que querían robarle el carro.
Mientras se define la situación judicial de este hombre, quien prefiere ocultar su identidad, más de 13.000 personas han respaldado la actuación del escolta a través de firmas virtuales en la plataforma Change.org, donde alguien que se identifica como Óscar Huertas creó una petición solicitando a la Fiscalía que no se le imputen cargos.