Feminicidio, un flagelo que no para

El más reciente rostro del feminicidio en Colombia es el de Claudia Giovanna Rodríguez, asesinada por su expareja en un centro comercial de Bogotá, el 10 de abril. El crimen estuvo precedido por amenazas y agresiones sistemáticas.

Redacción Bogotá
12 de abril de 2017 - 02:50 a. m.
Claudia Giovanna Rodríguez fue tomada como rehén por Julio Alberto Reyes Andrade (Der.) en un centro comercial del norte de Bogotá. Posteriormente, le quitó la vida.
Claudia Giovanna Rodríguez fue tomada como rehén por Julio Alberto Reyes Andrade (Der.) en un centro comercial del norte de Bogotá. Posteriormente, le quitó la vida.

El feminicidio de Claudia Giovanna Rodríguez Altuzarra a manos de su expareja, Julio Alberto Reyes Andrade, despertó una vez más la indignación generalizada en el país frente a la violencia contra la mujer. El hecho ocurrió en el centro comercial Santafé, en Bogotá, ante la mirada atónita de cientos de personas que veían cómo el hombre armado tomaba como rehén a la víctima en una óptica.

La Policía desplegó un operativo que contó con hombres de las fuerzas especiales y un helicóptero que sobrevoló la zona, y a pesar de los esfuerzos para evitar un desenlace fatal, Reyes Andrade le disparó a Rodríguez Altuzarra, de 41 años, quien falleció en el lugar de los hechos. El asesino y secuestrador perdió la vida tras recibir dos impactos de bala de la Policía.

Como en la mayoría de feminicidios, esta tragedia estaba anunciada. Claudia Giovanna Rodríguez Altuzarra, quien se desempeñaba como optómetra, había denunciado a Reyes Andrade por violencia intrafamiliar y amenazas. “La perseguía por todos lados, la hostigaba y nadie le prestó atención”, aseguró Fernando López, cuñado de la víctima. Además, según informó el comandante de la Policía Nacional, general Jorge Nieto, el hombre “fue denunciado en marzo de 2017 por el delito de violencia intrafamiliar y también registra una denuncia por constreñimiento ilegal, tortura y lesiones personales”. (LEA: “Por buen comportamiento quedó en libertad”: Jueza que liberó a feminicida)

Los familiares de Claudia Giovanna sabían que, en otras oportunidades, Reyes Andrade la insultó e incluso le habría propinado una golpiza, por lo que ella decidió irse a Medellín, de donde regresó hace mes y medio, huyendo de él. “El tipo se la pasaba aquí en la casa, gritando, diciendo que amaba al hijo, que la amaba a ella. Venía el cuadrante de la Policía —si no acudieron aquí al menos 40 veces, fue poco— y nunca hacían nada. Decían que no podían hacer nada”, reclamó López.

De manera predeterminada

Por temor al comportamiento impredecible del agresor, los familiares de Claudia Giovanna la llamaban con frecuencia, le preguntaban con insistencia si estaba bien e iban recogerla todos los días en su lugar de trabajo. Pero el pasado jueves 10 de enero, Reyes Andrade la abordó antes de que se encontrara con ellos. “Íbamos a recogerla porque nadie le brindó protección y cuando llegamos, a las 7:00 de la noche, ella ya estaba sometida. Subimos corriendo, pero ya le había disparado”, añadió López. (LEA: Todos le fallaron a Claudia) 

Lo más grave del caso es que el asesino y secuestrador tenía antecedentes por homicidio. En 2006, el Juzgado 13 Penal de Conocimiento de Bogotá le impuso una pena de 22 años y 11 meses de prisión. Los hechos ocurrieron en mayo de 2005, en el bar Combo Combo, ubicado en el centro comercial Bachué II, en el occidente de Bogotá.

De acuerdo con la providencia, Julio Alberto Reyes Andrade accionó un arma de fuego de manera indiscriminada en contra de los hermanos Paola Cristina, Carlos Eduardo y María Margarita Acosta Castaño, esta última exesposa del atacante. Como resultado de la agresión, dos personas perdieron la vida: Paola Cristina y un amigo de ellos, identificado como Ómar Leonardo Díaz. Minutos antes de ser capturado, Reyes Andrade se enfrentó con los policías y dejó herido a uno.

Fue condenado por homicidio y tentativa de homicidio, pero recuperó la libertad en 2016 tras haber cumplido con las tres cuartas partes de la pena, según dijo Raquel Aya Montero, juez primera de ejecución de penas. Al parecer, también adujo una supuesta perturbación mental. (Lea: Corte Suprema había rechazado revisar el fallo en contra del asesino de Claudia Rodríguez)

Regiones más afectadas

El asesinato de mujeres es un flagelo que no cesa en el país. Durante el primer trimestre de 2017, departamentos como Valle del Cauca, con 43 casos; Antioquia y Cundinamarca, con 30 cada uno, y Atlántico, con 13, encabezan la lista de las regiones con mayor incidencia de este delito. Durante los últimos días, a la sombra del caso de Claudia Giovanna Rodríguez, han salido a la luz pública otros que también pudieron evitarse.

El lunes 10 de abril, en Soledad (Atlántico), Nayis del Carmen Monterrosa Castro fue asesinada a cuchillo por su pareja, Rafael Antonio Gutiérrez Arrieta, luego de sostener una discusión en una vivienda del barrio Villa Estadio. El hombre, que escapó en una motocicleta, murió en un accidente de tránsito mientras huía.

El 9 de abril, en Cali, Yuri Vanesa López Quijano, de 29 años, fue asesinada por su pareja luego de decirle que no quería continuar con la relación. Los hechos tuvieron lugar en la casa del agresor. El hombre de 41 años se entregó voluntariamente a la Fiscalía.

El más reciente caso de feminicidio ocurrió el lunes a las 8 de la noche, en Medellín. Elcy Yamile Olaya Bolívar, de 34 años, murió luego de que su pareja le propinara 10 puñaladas. Según las autoridades, el asesino, un hombre de 47 años que fue detenido, presentaba cinco heridas autoinfligidas con arma blanca.

Según datos de la Policía Nacional, durante el primer trimestre del año, 225 mujeres fueron asesinadas. La Fiscalía, por su parte, reportó 52 feminicidios (asesinatos por su condición de ser mujer) en 2017 y 345 en los últimos cinco años.

Por Redacción Bogotá

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