En la audiencia de control de garantías contra Juan Carlos Suárez, primer detenido por el homicidio del estudiante Jaime Esteban Moreno, que se llevó a cabo el miércoles 5 de noviembre, la fiscal enfrentó dificultades a la hora de formular la imputación.
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En el desarrollo de la diligencia se le notó nerviosa, con cortes en la voz y errores en la exposición del caso, lo que obligó al juez de control de garantías a intervenir e, incluso, a recomendarle un receso para prepararse y permitir que la imputación se realizara de la manera más clara posible.
Uno de los errores que más se comentó tiene que ver con el hecho de que la representante del ente acusador intentó realizar la imputación por segunda vez, pero el juez le recordó que “la imputación es una sola” y que solo podía hacer una síntesis o aclaración para explicar mejor los elementos del caso. La situación generó evidentes momentos de incomodidad y prolongados silencios en la diligencia.
El episodio más tenso se dio cuando el juez preguntó por el móvil del homicidio, es decir, la razón que llevó a Suárez a perpetrar el ataque contra Moreno. Tras varios segundos de silencio, la fiscal respondió de manera imprecisa. Esto, de nuevo, generó las suspicacias de los presentes en la audiencia y un álgido debate en redes sociales sobre el manejo del caso.
Tras esta situación, la Fiscalía General de la Nación decidió cambiar a su delegado en el caso. Así se anunció la mañana de este jueves 6 de noviembre durante la continuación de la audiencia, para proceder a la solicitud de medida de aseguramiento.
Por otro lado, Gustavo Ramírez, quien inicialmente asumió la defensa jurídica de Juan Carlos Suárez, confirmó que ya no realizará la representación legal y el caso lo asumiría otro jurista. Así las cosas, este jueves, a partir de las 9:40 a.m., se retomó la diligencia, en la que se definirá si Suárez va o no a prisión.
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