Fracasó encuentro por los humedales entre ambientalistas y Distrito

Los defensores de los humedales no asistieron al encuentro con la Secretaría de Ambiente, debido a rumores por posibles infiltraciones en la mesa. La discusión por la firma del decreto que abre la puerta a la construcción en humedales seguirá en veremos.

Redacción Bogotá - Bogota@elespectador.com
22 de noviembre de 2017 - 11:03 p. m.
A principios de mes, el Distrito y los amigos de los humedales cuadraron una nueva reunión, esperando contar con la presencia del secretario de Ambiente, Francisco Cruz.  / Archivo El Espectador.
A principios de mes, el Distrito y los amigos de los humedales cuadraron una nueva reunión, esperando contar con la presencia del secretario de Ambiente, Francisco Cruz. / Archivo El Espectador.

Para este miércoles estaba prevista una reunión entre delegados de la Mesa Distrital de Humedales y la Secretaría de Ambiente, con el objetivo de ampliar la discusión sobre la expedición del Decreto 565, que abre la posibilidad de construir ciclorrutas, senderos, alamedas, plazoletas, luminarias y adoquinados en los humedales de Bogotá. La reunión, que fue acordada a finales de octubre tras la expedición del decreto, tenía como objetivo que el secretario de Ambiente respondiera las preguntas de los ambientalistas respecto a la falta de participación y los planes concretos en los 15 ecosistemas que tiene la ciudad. (LEA: ¿Ciclorrutas y senderos en los humedales de Bogotá?)

El encuentro buscaba retomar la discusión que inició el pasado 31 de octubre, cuando la Mesa de Humedales, colectivos ciudadanos y delegados de la Secretaría de Ambiente, se reunieron en el despacho del secretario Francisco Cruz, pero sin la presencia de él. Aunque esto molestó profundamente a los amigos de los humedales, no fue esa la razón para que declinaran el encuentro de este miércoles.

Según explican los voceros de la colectividad ambientalista, durante la semana les llegaron rumores sobre la posible presencia de personas ajenas a ese grupo que pretendían asistir a la mesa, ya que a las reuniones puede asistir gente externa o nueva. Al no saber quiénes eran las personas que pensaban asistir, y ya que el tema de humedales es abordado por líderes locales que vienen trabajando en conjunto durante varios años, su miedo -dicen- era que la situación se tornara complicada e incluso violenta, pues sostienen que su objetivo es que se haga la discusión de manera adecuada.

>>> LEA: Política de humedales, otra discordia ambiental

Por eso, la reunión tuvo que ser levantada por falta de quórum y los ambientalistas enviaron una carta en la que explican a Ambiente las razones de su inasistencia y sus peticiones para el cuidado adecuado de los humedales de la ciudad.

“En pro de continuar con lo construido nos vemos en la necesidad de no asistir a la mesa del 22 de noviembre, pues es importante el cuidado de nuestra integridad. Es de nuestro conocimiento que hay posibilidades o no que se presenten situaciones que no tienen coherencia con nuestra actuación histórica, lo que podría llevar a romper este espacio de diálogo y concertación, que hemos logrado entre comunidad e institución en beneficio de nuestros humedales”, expresan en la misiva que fue firmada por 14 ambientalistas.

En la carta también le hacen al Distrito 13 recomendaciones para que los humedales sean mejores bajo su concepto, con propuestas como preservar los bosques protectores, llevar un caudal ecológico, invertir en mejorar la calidad del aire alrededor de los humedales y, sobre todo, facilitar la participación activa en la mesa de humedales. Finalmente, los defensores de los humedales aseguran que su idea no es levantarse de la mesa, pues si algo ha caracterizado la situación es que, en medio del debate, ha habido una actitud conciliadora de ambas partes, por lo que nunca se ha hablado de levantarse de la mesa. Ahora, ambas partes esperan para que se concerte una nueva fecha para el encuentro que buscan con el secretario de Ambiente,.

>>> LEA: Carta de ambientalistas a la Secretaría de Ambiente

Contexto

El pasado 20 de octubre, la Secretaría de Ambiente expidió el decreto 565, motivo de la discordia entre la entidad y los ambientalistas. Lo hicieron de manera unilateral y los cambios hechos no contaron con una discusión previa con los líderes ambientales locales ni con la Mesa Distrital de Humedales, con quienes se suelen articular los trabajos y decisiones sobre estos hábitats.

La manera en que se firmó el decreto encendió las alarmas entre los ambientalistas, que siete días después empezaron a difundir el decreto, que fue hallado por uno de ellos que lo encontró accidentalmente mientras escudriñaba en la página web de Ambiente. La polémica puntual por el nuevo decreto es el concepto de “recreación pasiva”, pues fue en su definición que la administración se apoyó para cambiar la política y en el que justifica las obras.

El decreto firmado resuelve “modificar la Política de Humedales del Distrito Capital (…) y la definición para el uso de recreación pasiva en los humedales, porque no se contemplaron actividades como senderos para bicicletas, senderos peatonales, miradores, observatorios de aves y mobiliario propio de actividades contemplativas incluidas en el POT de Bogotá”.

Según los ambientalistas, la definición es ambigua y aún se debe dar una discusión profunda y soportada con estudios, algo que, aunque han solicitado, no han obtenido. 

Por Redacción Bogotá - Bogota@elespectador.com

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