En medio de las tensiones por la restricción a los motociclistas durante el fin de semana de Halloween, el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Bogotá convocaron este viernes una reunión con representantes de los gremios de moteros y la Defensoría del Pueblo con el propósito de evitar nuevos bloqueos y protestas que han afectado la movilidad de la ciudad en las últimas horas.
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El encuentro, programado para las 11:00 a.m., busca establecer una ruta de diálogo que permita aliviar el malestar del sector motociclista frente al decreto que regula el tránsito de motos entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre.
El viceministro para el Diálogo Social y los Derechos Humanos, Gabriel Rondón, explicó que el Gobierno intenta mediar entre las partes para normalizar la situación en la capital. “La idea es que tengamos una ruta de diálogo para salir del caos vehicular que enfrenta Bogotá con las acciones de bloqueo. La molestia es porque el decreto cobija a todos los que tienen parrillero, y no exclusivamente a quienes participan en las caravanas de Halloween”, señaló.
La medida, adoptada por la Alcaldía bajo la administración de Carlos Fernando Galán, ha generado inconformidad entre los motociclistas, que la consideran una restricción excesiva. Sin embargo, el Distrito insiste en que se trata de una disposición temporal y preventiva, justificada por los antecedentes de desórdenes, agresiones y accidentes provocados por caravanas en años anteriores durante la celebración de Halloween.
El secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, reiteró que el propósito de la restricción es proteger la vida y garantizar la tranquilidad en una de las noches más concurridas del año. “Lamentablemente esta fecha se ha vuelto excusa para comportamientos indebidos y muchas veces agresivos. Algunos grupos de motociclistas han bautizado sus rodadas con nombres amenazantes que dan cuenta de lo que sucede en ellas”, explicó.
Desde el Gobierno central se ha insistido en mantener abierto el canal de diálogo para evitar que el desacuerdo escale. “Necesitamos que la ciudad vuelva a la normalidad y que quienes se sienten afectados puedan expresar sus reclamos sin afectar los derechos de los demás”, dijo Rondón.
Mientras continúan las conversaciones, la medida se mantiene en firme. El reto para las autoridades será lograr un equilibrio entre el derecho a la protesta y la necesidad de garantizar la movilidad y la seguridad de los bogotanos durante el fin de semana de Halloween.
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