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En los disturbios que se registraron este jueves 2 de mayo, en inmediaciones de la Universidad Nacional, las acciones vandálicas cruzaron la línea de lo criminal. Los encapuchados le lanzaron una bomba molotov a un vigilante, el cual se salvó de milagro, pues el artefacto explosivo no detonó.
Sin embargo, terminó ingiriendo la gasolina que salpicó en su rostro. Sobre esta situación, el celador brindó su testimonio y comentó que fue víctima de los disturbios, según le reveló a la emisora Blu Radio.
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Tras el incidente, el personal de emergencia que trabaja en la universidad lo atendió en el lugar de los hechos, justo antes de que fuera trasladado a una clínica para evaluación médica. Según la víctima, los médicos informaron que había sufrido afectaciones en la garganta por la ingesta de gasolina, lo que provocó inflamación.
Los momentos de angustia quedaron registrados en videos de las cámaras de seguridad de la universidad que captaron el instante en que los encapuchados arrojaron las bombas molotov hacia los vigilantes. A pesar de que una de las bombas no se encendió, el testigo destacó el peligro que representó el ataque.
La víctima hizo un llamado a las autoridades nacionales y distritales para que tomen medidas efectivas y garanticen la seguridad en la universidad. La comunidad universitaria y el personal de seguridad esperan acciones concretas para evitar futuros incidentes similares.
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