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De acuerdo con el análisis que le hizo el ente de control, el proyecto que está en discusión en el Concejo, tiene muchos objetivos, pero con varias metas poco concretas y medibles.
Mientras el proyecto del Plan de Desarrollo de la actual administración parece avanzar sin mayores tropiezos en el Concejo de Bogotá, siguen surgiendo voces que tratan de resaltar posibles vacíos. En esta oportunidad las observaciones no fueron de un político de oposición, sino de un ente de control: la Personería Distrital. La entidad, que pidió sin éxito que la dejaran exponer ante los cabildantes, radicó en el despacho del presidente de la corporación un documento de casi 100 hojas, en el que consignó sus reparos a la iniciativa que marcará el rumbo de la ciudad.
LEA: Las posturas de los ponentes del Plan de Desarrollo de Bogotá
El documento, firmado por la personera encargada, Rosalba Cabrales Romero, presenta 200 recomendaciones en ambiente, movilidad, hábitat, salud, educación, gobierno, seguridad (URI), integración social, mujeres, víctimas y convivencia, entre otras. Allí, a grandes rasgos, subraya que “varias de las metas son objetivos sin una línea base para determinar cuánto será su avance, tiempo de ejecución y forma de medición, para establecer su impacto en la ciudad”. Además, no se observa política concreta y metas claras en derechos humanos, discapacidad y adultos mayores.
Y agrega: “No es clara la alineación de cada una de las 48 metas trazadas con los 30 logros de ciudad, los 17 programas estratégicos ni con las 513 metas, haciendo difícil el seguimiento y evaluación… Además, hay duplicidad de algunas metas. Por ejemplo, el objetivo de disminuir el porcentaje de jóvenes que no estudian ni trabajan de la población de bajos ingresos y vulnerables, está en cuatro ocasiones en el proyecto del articulado. Sin embargo, en el anexo de metas de los programas generales, no aparece ningún logro de ciudad con este nombre”.
Esas son algunas de las observaciones, por sectores:
Ambiente y hábitat
- No contemplan suficientes recursos para proteger los Cerros Orientales.
- Son escasas las metas de sembrado de árboles y de reducción de la contaminación por material particulado.
- No contempla actualización de planes de manejo ambiental en humedales, ni metas de declaratoria de nuevas áreas protegidas.
- No hay claridad sobre el aprovechamiento de residuos para transformarlos en energía ni la exigencia contractual al concesionario del relleno de Doña Juana.
- No hay claridad en si se vinculará a los recicladores de oficio y cuántas toneladas de residuos serán reutilizados.
- Aunque recalca el Plan Terrazas, que busca reforzar 1.250 viviendas con créditos para la construcción de segundos o terceros pisos, no define las zonas a intervenir.
- Resalta la incorporación de vivienda usada para subsanar el déficit en hogares de escasos recursos.
Movilidad
- La Administración parece no tener claro el camino legal para poner en marcha su idea de fijar subsidios y tarifas diferenciales para el transporte público, lo que aleja la posibilidad de una ayuda a la población estudiantil.
- No se vislumbran planes para mejorar el tiempo promedio de viaje en los 14 corredores principales de la ciudad para todos los usuarios de la vía.
- No hay metas para disminuir el retraso en la construcción de nuevas troncales y avanzar en la conectividad del sistema masivo.
- Se debería revisar la posibilidad de incluir terminales de transporte de pasajeros y de carga mayoristas en los principales accesos a la ciudad.
- Se debería plantear la sustitución de la flota de buses Transmilenio, SITP y provisionales por buses eléctricos.
- Critica que, si bien es loable la idea de reducir el gasto en transporte público para los estratos 1 y 2, destaca que esto implicaría una reducción adicional de ingresos para el sistema de transporte.
- Dice que de las 23 obras que vienen de la administración pasada no dejan claro cuándo se ejecutarán, entre ellas, la Av. Circunvalar al Norte, Avenida Boyacá a la calle 183 y cable en las localidades de Usaquén y San Cristóbal.
Seguridad y convivencia
- La Personería resalta que la promesa de aumentar 2.000 policías en la ciudad, a pesar de ser esta una competencia de la nación.
- Dice que no es clara su estrategia para diseñar e implementar al 100% el plan de mejoramiento y ampliación de las URI.
- Las metas de reducir los mercados criminales, delitos, muertes y hechos violentos con énfasis en los que afectan a mujeres, peatones, biciusuarios y usuarios del transporte público, tienen cifras de 2018. “Es relevante que se precisen datos de 2019 y 2020”.
Derechos Humanos
- Se recomienda que no se trate son de implementar planes relacionados con mujeres y equidad de género, sino de una política que incluya el seguimiento y aclare qué tipo de emprendimientos se van a desarrollar.
- En cuanto a adultos mayores pide definir su grado de implementación y el impacto que esperan causar.
- Le sugiere a la administración establecer la población migrante que pretende atender, y frente a habitabilidad en calle pide que se defina el grado de implementación para su atención.
- Para las víctimas del conflicto no se incluye una línea base y las acciones específicas para determinar el avance en la asistencia, atención y reparación integral de esta población.
Educación y Salud
- Cuestiona que, no se proyecta oferta de cupos en las UPZ de Suba, Engativá, Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar que tienen un gran déficit.
- Plantea que la promesa de crear 20.000 nuevos cupos para la Universidad Distrital implicaría un crecimiento de casi el 90% de la oferta en cuatro años, pero no indica cómo se hará, ni cómo suplirá la necesidad de nueva infraestructura, docentes y personal administrativo.
Gobierno
En el proyecto se habla de una línea de inversión para formular, implementar y monitorear los lineamientos distritales en materia de comunicación pública, con más de $119 mil millones. Se hace necesario especificar cuál es el beneficio para la ciudad en ese rubro.
Por Redacción Bogotá
