La mañana de este lunes, en medio de estrictas medidas de seguridad, continuó la audiencia contra el menor, de 15 años, señalado de disparar contra Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, durante un acto político el pasado sábado 7 de junio, en la localidad de Fontibón.
En contexto: Miguel Uribe: legalizan captura del menor de edad que le habría disparado
Como parte de la evidencia, la Fiscalía entregó un análisis de 129 videos recogidos en un perímetro de dos cuadras, alrededor del parque El Golfito, punto en donde se produjo el ataque que hoy tiene al senador luchando por su vida, bajo pronóstico reservado, en la Fundación Santa Fe.
En medio de las reacciones por el caso, El Espectador conoció que el menor fue contactado por el Distrito, hace menos de un mes, con la intención de integrarlo a los programas diseñados para apoyar a los jóvenes en situación de vulnerabilidad, que las autoridades ubican en calles o parques de la ciudad.
Un mes antes del atentado, el menor rechazó oferta institucional que brinda el Distrito a población vulnerable
El Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud de Bogotá (Idipron) busca, entre otros derroteros, garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad y brindarles alternativas de formación. Bajo ese contexto, según la entidad, el menor implicado en el atentado fue contactado por uno de sus equipos el 16 de mayo, cuando fue visto en inmediaciones de una de sus sedes, en la calle 15 con carrera 13, en el sector de La Capuchina, en la localidad de Santa Fe.
Allí, en los recorridos que los equipos de la entidad realizan en calles y parques, con el fin de ubicar a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad, consumo problemático de sustancias, problemas menores con la ley o riesgo de habitabilidad de calle, el menor fue contactado con el fin de que conociera los programas de formación, desintoxicación y primer empleo que ofrece la entidad.
El menor, si bien se vio interesado en un principio, terminó rechazando la oferta de ingreso a los programas de educación, dado que su ingreso es de carácter voluntario. La entidad señala que, en las fichas de contacto, figura el nombre del menor. Lamentablemente, el entusiasmo inicial que mostró, rápidamente se diluyó y usando la libertad de elección en la que se fundamentan los programas, el adolescente decidió no continuar el proceso.
El contacto con el menor la confirmó el presidente Gustavo Petro, quien señaló, a través de su cuenta de X, que “El gobierno distrital ya había identificado la conflictividad del niño asesino; lo recogió en uno de sus programas, y pasó a uno de los programas de mi gobierno: “jóvenes en paz”.
Señala el primer mandatario que el informe que conoció señala que el menor tiene una “personalidad completamente conflictiva, sin capacidad de establecer vínculos intersociales”. El menor, habría durado dos meses inscrito, no asistió a ninguna clase y se retiró voluntariamente.
Por ahora, el proceso penal avanza tras la legalización de la captura. Aunque está previsto que el menor sea trasladado a un Centro de Atención Especializada (CAE), esto podría cambiar y se esarían buscando otras alternativas de reclusión, debido a la gravedad del caso.
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