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Las cifras de accidentalidad en la capital del país dan cuenta de un problema complejo que pese a las constantes campañas pedagógicas y las estrategias de mitigación, sigue cobrando vidas en accidentes que en su gran mayoría, se deben a la imprudencia de alguna de las partes, es decir, a circunstancias que un adecuado comportamiento vial podrían evitar.
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Teniendo en cuenta que la gran mayoría de accidentes son evitables, la Secretaría de Movilidad anunció que en 2025 continuará con la campaña de movilidad segura “No somos una cifra, respeta el límite”, cuyo propósito principal es el de sensibilizar a los conductores y conductoras sobre los peligros asociales al exceso de velocidad y avanzar en el objetivo principal de los controles: proteger la vida de los actores viales que coexisten en la ciudad.
La campaña está respaldada por la Iniciativa Bloomberg para la Seguridad vial Mundial y Vital Strategies, y busca expandir la idea sobre la que se cimienta todo su trabajo: ninguna muerte en el tránsito es aceptable, pues todas se pueden evitar.
Panorama de accidentalidad en Bogotá
No se ha terminado el tercer mes del 2025 y en Bogotá más de 80 personas han perdido la vida en accidentes de tránsito. Los peatones, señala la Secretaría de Movilidad, han sido las principales víctimas en siniestros ocurridos, la mayoría, con motociclistas.
2024
Por otro lado, el año pasado 564 personas fallecieron en las vías de Bogotá. Los actores viales que llevaron la peor parte fueron los motociclistas, seguidos de peatones y ciclistas. De acuerdo con el Distrito, las cifras de mortalidad, por actor vial, fueron las siguientes:
- Usuarios de moto (conductor y acompáñate) 266 víctimas
- Peatones: 207
- Usuarios de bicicleta: 66
- Conductores de vehículos de 4 o más ruedas: 12
- Pasajeros de vehículos de 4 o más ruedas: 13
Por otro lado, las interacciones entre quienes fueron víctimas de accidentes y los responsables, funcionó así:
- 5 de cada 10 fatalidades de peatones fue en interaccipon con una motocicleta (52%)
- 7 de cada 10 accidentes en los que se reportaron víctimas mortales, tuvo involucrado un actor en motocicleta (68%).
Bogotá va muy rápido
En el estudio, la velocidad lideró casi todas las correlaciones en materia de siniestros. Salvo Cali y Guayaquil (Ecuador), las urbes son más propensas a los accidentes, en tanto sus habitantes pisan el acelerador. En Bogotá, por ejemplo, el 42 % de los vehículos exceden el límite de 50 kilómetros por hora. El porcentaje aumenta cuando se analiza a los motociclistas: 60 % va por encima.
Para Andrés Vecino, investigador de la U. Johns Hopkins, la correlación entre el exceso de velocidad y muertes de motociclistas es común con otras ciudades de la región. “Al comparar datos de 2022 y 2023 hallamos que donde aumentó el porcentaje de motociclistas que exceden la velocidad, también lo hicieron las muertes, como en Quito (Ecuador), Guadalajara (México), y Campinas y Recife (Brasil)”.
Para hacernos a una idea, basta con comparar a Bogotá con Buenos Aires. Mientras la capital colombiana reporta una velocidad promedio de 46 km/h y una tasa de fatalidades del 7,1, en la capital argentina es de 38 km/h y 3,6. “El límite de velocidad no es aleatorio, sino que se define con base en preceptos técnicos. La evidencia muestra que hay 60 % de probabilidad de morir tras un choque a 50 km/h y aumenta a 90 % si la velocidad es de 60 km/h”.
¿Por qué los bogotanos hemos decidido de golpe ir más rápido? De momento, hay dos hipótesis. En primer lugar, el acelerado crecimiento del parque automotor de motos, el vehículo que encabeza los índices de exceso de velocidad. Mientras en 2010 había 162.000 motos matriculadas en la capital, hoy son casi 500.000. Esto, sin contar casi el millón matriculadas en los municipios aledaños, con lo que se podría decir que en la región hay una moto por cada ocho habitantes.
A esto se suman los trancones por cuenta del crecimiento de los frentes de obra, sobre todo en vías arteriales de la ciudad. Al día de hoy hay más de 400 frentes de obra, por lo que recorrer avenidas como la 68, la Caracas, la Cali y la autopista Norte se ha vuelto todo un desafío a la paciencia. Por eso, aunque suene a paradoja, tal parece que la necesidad de aprovechar cada oportunidad de ir más rápido obedece a una ciudad obstaculizada, pero con las mismas distancias por recorrer.
El reto de hacer cumplir los límites de velocidad
Para frenar las tragedias en las vías, la Secretaría de Movilidad anunció que trabaja en una estrategia integral de gestión de la velocidad enfocada en tres frentes:
1. Infraestructura vial segura
- Mantenimiento, señalización e implementación de medidas para guiar a los diferentes actores viales en sus trayectos y reducir los riesgos de siniestros viales.
- Los resaltos parabólicos (popularmente conocidos como ‘policías acostados’ de la Avenida Guayacanes han logrado una reducción del 100 % de muertes por siniestros viales, desde su implementación, en septiembre de 2024.
2. Comunicación y cultura para la movilidad segura
Desarrollo de estrategias de movilidad segura para peatones, ciclistas y motociclistas promoviendo las buenas prácticas en la vía.
Por medio de acciones directas con los diferentes actores viales, durante el 2024 se sensibilizaron 154.838 personas sobre buenas prácticas en las vías y espacio público. Asimismo, se desarrollaron acciones en instituciones educativas, contando con la participación de más de 38.000 niñas, niños y adolescentes y 4.730 personas de esta comunidad.
3. Gestión de la velocidad
Con más presencia en vía y operativos de control para prevenir las principales conductas de riesgo que se presentan por parte de los conductores.
En este sentido, se reforzó la señalización de las cámaras de fotodetección, esto permitió que los siniestros graves se redujeran en un 21 %. También se realizaron 3.822 operativos de control de velocidad, imponiendo 14.468 comparendos por exceso de velocidad en vía y 513.753 a través de cámaras de fotodetección.
“La seguridad vial es responsabilidad de todos. Cada decisión que tomamos en la vía marca la diferencia entre la vida y la muerte, por eso, es importante conducir con precaución, respetar las normas, cumplir con el límite de velocidad, ser empáticos con peatones, ciclistas y motociclistas, y priorizar siempre la seguridad vial de todos. Juntos podemos salvar vidas”, puntualiza la entidad.
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Por Redacción Bogotá
