Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Opinión: Los centímetros que perdimos en las casas y los problemas de convivencia que trajo

En Bogotá pasamos de casas de 310 metros cuadrados en barrios como Palermo, Niza o Chicó a 200 metros en Cedritos, Santa Isabel, Ciudad Montes o el Polo, para llegar hace unos 30 años a unidades de 70 a 100 metros en Villa del Rio, Mazurén o Villas de Granada. El problema es que ya vamos en apartamentos de 18 metros cuadrados y con ello un conglomerado de inconvenientes de seguridad y convivencia por estas condiciones de vivienda.

Andrés Nieto Ramírez

12 de diciembre de 2025 - 09:54 a. m.
Obras de construcción de este edificio ubicado en la calle 26 con carrera 30, en Bogotá.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
PUBLICIDAD

Según la encuesta de calidad de vida del Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE-, el 35,4% de hogares en Colombia son propietarios. El dato contrasta con que comprar vivienda es uno de los ideales de la cultura colombiana, la misma en la que el sueño de “tener donde meter la cabeza” hace que las personas busquen cómo aumentar su cupo de endeudamiento, compren sobre planos para poder pagar la cuota inicial sin interés y luego accedan a un crédito de 15 o 20 años.

Lea más: Opinión: Bogotá requiere una estrategia de seguridad potente y que se base en la escucha

Ahora, con el sueño también está el hecho que en los últimos 50 años, las unidades residenciales han perdido espacio, si bien es potestad de cada alcaldía por medio de su Plan de Ordenamiento Territorial, establecer un marco referencial, se estima que en Colombia, la vivienda de interés social -VIS- cuenta con promedios entre 35 y 50 metros cuadrados, unidades que están entre 135 y 150 Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes, es decir alrededor de 210.000.000 millones de pesos.

El asunto radica en que la reducción de espacio no ha parado, pasando de casas de más de 300 metros en los años 40s a que hoy se vendan apartaestudios monoambiente de 18 metros cuadrados. Pero la pérdida no fue solo en metros, sino en centímetros, pues al medir paredes de las casas de más de 50 años, su grosor podría llegar a 28 centímetros, mientras los edificios actuales han llegado a tener solo 7,5 centímetros, muchas veces compartiendo canaletas de luz o agua, y aunque se ha dicho en otros temas que el tamaño no importa, en cuestión de convivencia esos centímetros sí que hacen falta.

Para explicarlo, basta con un ejemplo: si alguien tiene su cama contra la pared, es posible que duerma más cerca de su vecino que de su pareja y aunque parece chiste, el problema es que escuchar la música, agua, movimientos, pasos y hasta ronquidos del apartamento de al lado, es casi inevitable, muchas veces no se trata que el vecino sea ruidoso, sino que es imposible no escucharlo, por menor ruido que quiera hacer. Cuando ese pequeño episodio se multiplica en conjuntos de hasta 100 unidades de vivienda, es claro que los problemas de convivencia estallan en las líneas de atención y emergencias, siendo el pan de cada día en las administraciones.

Read more!

Le puede interesar: Opinión: Bogotá debe ser una ciudad 24 horas y volver a la rumba hasta las 6:00 a.m.

Urge pensar en arquitecturas para la convivencia, pues así como es un problema el ruido, también lo es la falta de garajes para los nuevos apartamentos, lo que deviene en barrios enteros convertidos en parqueaderos de vía pública en donde los ladrones pueden tranquilamente elegir a cuál carro quitarle los accesorios o llevárselo entero mientras todos duermen.

En resumen, pareciera que cuando se construyen nuevos apartamentos se está pensando en todo, menos en la convivencia y la seguridad, para luego cuando los problemas evitables por un buen diseño y planeación se materializan, se espera que la Policía solucione cuando desde el principio fueron espacios construidos para ser escenarios perfectos en hacer perder la cordura y facilitar el delito.

Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.

Read more!

Por Andrés Nieto Ramírez

Comunicador social y Periodista, especialista en gerencia en Gobierno y Gestión Pública; magister en investigación social interdisciplinaria, y doctor en estudios sociales. Es asesor de organismos internacionales de cooperación y consultor de empresas y entidades públicas para seguridad.@AndresCNietoRanietor1@ucentral.edu.co
Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.