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En medio de tanta obra atrasada y abandonada por los contratistas, el IDU emitió una buena nueva sobre uno de los proyectos en curso para la movilidad de Bogotá.
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Se trata del deprimido de la calle 100 y el puente vehicular que lo complementará en la intersección con la Av. Suba. Ambas obras, que serán usadas para el tránsito exclusivo del Transmilenio, avanzan a un ritmo más acelerado del esperado. En conjunto, ambas obras tienen un avance del 31 %, frente al 26 % del que se esperaba para esta época, según el cronograma.
Por separado, los trabajos para cada uno de los componentes de esta infraestructura, muestran avances por encima del 40 %. En el puente vehicular que se construye sobre la avenida Suba y pasa por la calle 10 ya se pueden ver los progresos en la cimentación, los estribos, pilas y el montaje del carro de avance (máquina autosoportada) que se utiliza para esta obra.
Una de las grandes novedades en la construcción de este puente es el método de dovelas sucesivas que está empleando el contratista. Este modo de trabajo consiste en ir construyendo la infraestructura principal del puente con la ayuda de pilas y pilones que se sostienen entre sí, y que mantienen el equilibrio de lo que se va cimentando Gracias a esta novedoso sistema, los trabajos del puente avanzan fluidamente sin la necesidad de estructuras de soporte. A la larga, el progreso sobresaliente del proyecto se debe a este singular procedimiento.
Cuando los trabajos finalicen, esta infraestructura de conexión vehicular contará con dos carriles unidireccionales en sentido sur - norte para uso exclusivo de TransMilenio con una extensión de 400 metros.
Por el lado del deprimido se evidencia un avance del 42 %, con todo y lo complicado que es la instalación de este tipo de estructuras, principalmente en un terreno fangoso como el de Bogotá. El método constructivo de este deprimido ha sido por hincado, principalmente, por la cimentación con pilotes a 15 metros en promedio y muros de 8 metros de altura en promedio y 0.60 metros de ancho.
Al igual que el puente, el deprimido será de circulación exclusiva para los buses de TransMilenio. Tendrá dos carriles sentido norte – sur unidireccional, y de norte a oriente habrá un carril por sentido, es decir, bidireccional. Esto quiere decir que tendrá tres ramales: ramal norte, ramal sur y ramal oriental.
El peso de estas obras en el plan de trabajo de la avenida 68.
Este par de proyectos son fundamentales para la culminación de las obras de la Av. 68. Ambas infraestructuras permitirán la conexión de la Av. Suba y la Av. 68 mediante Transmilenio, lo que beneficiará a los habitantes de las localidades de Barrios Unidos y Suba, reduciendo el tiempo de viaje entre ambos sectores de la ciudad.
Adicional al deprimido y el puente, las otras obras que terminarán de complementar los trabajos de la Av. 68, son dos nuevas estaciones de TransMilenio, con nueve taquillas y un cicloparqueadero. En cuanto al espacio público, se proyecta la construcción de 25.481 metros cuadrados, y 1,15 kilómetros de ciclorruta. Todo el compilado de obras tendrá una inversión total de $242.157 millones, y deberá ser entregada en 2026 por el contratista a cargo de su ejecución: Constructora Conconcreto S.A.
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Por Redacción Bogotá
