Polémico proyecto busca austeridad eliminando entidades de educación pública

En materia de educación pública se abre un nuevo debate, por cuenta del Proyecto de Acuerdo 247, que presentó el concejal Daniel Briceño (Centro Democrático), a través del cual propone disminuir el gasto público, en respuesta a las apretadas finanzas de la ciudad. Lo polémico es que, en esa línea austera, busca eliminar cuatro entidades: el Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (IDEP), la Agencia Distrital para la Educación Superior (ATENEA); la agencia de datos de Bogotá (Ágata), y la ya emproblemada Rolita, único operador público de transporte en la ciudad.

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Radicado el 31 de enero, el proyecto apunta a una “reestructuración administrativa en el Distrito”, idea que parece coherente con la mirada de su autor, quien justo esta semana fue de los pocos cabildantes que votó en contra del proyecto que crea 33 nuevos puestos en el Concejo (que le costarán a Bogotá casi $6.000 millones al año) y el cual pasó a sanción del alcalde Carlos Fernando Galán. Ahora, el cabildante apunta a recortar los gastos en cuatro entidades, a las que considera, entre otras cosas, “redundantes”.

¿Austeridad?

El Proyecto de Acuerdo 247 “plantea la necesidad urgente de llevar a cabo una reestructuración administrativa en el Distrito Capital, con el objetivo de optimizar la gestión pública; reducir el gasto innecesario, y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos”. También propone una revisión exhaustiva de los gastos generados por cargos directivos y asesores, en las diferentes entidades, para identificar duplicidad de funciones, uno de los principales factores, que contribuye al derroche de recursos públicos”.

Entre sus argumentos, para justificar la reestructuración del Distrito es el aumento del gasto público, que se registró entre 2019 y 2020. “Mientras en diciembre de 2019 Bogotá contaba con 31.721 contratistas, por un valor de $1.1 billones anuales, para el cierre de 2023 la cifra se duplicó a 63.670 contratistas, con un costo que ascendió a $2.7 billones. Este incremento del 100% en el número de contratistas y del 145% en el costo asociado no se justifica con un aumento proporcional en la eficiencia o calidad de los servicios prestados a la ciudadanía”, dice el proyecto.

Briceño destaca en su propuesta, además, datos que muestran incrementos significativos en la contratación durante las leyes de garantías (en temporada electoral), con aumentos que llegan hasta el 74% en el número de contratistas, como el observado entre enero y septiembre de 2023, cuando se pasó de 40.000 a 70.500 contratistas.

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Reacciones

Las reacciones a la iniciativa de Briceño no se hicieron esperar. La Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (ADE), por ejemplo, expresó su preocupación ante la idea de eliminar entidades como el IDEP, que fue creado mediante Acuerdo 26 de 1994 y desde entonces ha estado al servicio de la educación en la capital. Ante esto, el concejal avivó el debate al decir: “el IDEP es un derroche de más de $16.000 millones al año. Podría ser una oficina en la Secretaría de Educación, sin gasto burocrático. Si no le gusta FECODE es que vamos bien”, escribió en su cuenta de X.

La agencia ATENEA también se pronunció y, fuera de destacar su labor, puso en duda la viabilidad del proyecto, al resaltar que cualquier modificación de la estructura administrativa de la alcaldía es potestad de la administración. “Por lo tanto, el Concejo no tiene facultad para discutir propuestas en ese sentido. Ese acuerdo no puede ser aprobado, porque es ilegal”, dijo a El Espectador la agencia, la cual defiende su gestión y resalta que en 2024 tuvo un 99,54 % de ejecución presupuestal.

Contrarió a lo que dice el concejal, desde la agencia señalan que allí sí tienen una política de austeridad en el gasto, que, como todas las entidades del Distrito, están restringidas en sus salarios, por los topes del salario del alcalde. “Es una entidad que solo tiene 38 funcionarios de planta, para manejar un presupuesto de $720.000 millones. ATENEA no tiene gastos suntuarios, merchandising, pauta o pagos innecesarios. Su presupuesto está invertido en educación, formación para el trabajo, ciencia y tecnología”, explicaron.

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Gestión pública

Sobre la historia de las entidades que el concejal Briceño propone elimintar se tiene que el IDEP lleva más de 30 años de incidencia en la ciudad; ATENEA y Ágata nacieron en 2020, y La Rolita empezó a rodar en 2022 y hoy está en medio de otro debate, por una demanda que busca declarar nula su creación. Como se puede ver, estas últimas tres se crearon amparadas en el Plan de Desarrollo de la exalcaldesa Claudia López. Ahora, el proyecto que busca eliminarlas se ampara en el plan del actual alcalde Carlos Fernando Galán y su Objetivo 5: “Bogotá Confía en su Gobierno”, que establece un marco de acción para mejorar la gestión pública en la capital y reducir el gasto.

“Los resultados preliminares de las medidas de austeridad implementadas en la actual administración demuestran que es posible reducir el gasto sin afectar la eficiencia en la prestación de servicios. La comparación entre octubre de 2023 y octubre de 2024 muestra una reducción de 1.831 contratistas y un ahorro de $586.000 millones, equivalente a una disminución del 22% en el gasto de contratación”, añade la iniciativa.

¿Retroceso?

Cabe destacar que para 2025, el 22 % del presupuesto de $38,4 billones está destinado para el sector educación, con más de $8 billones, distribuidos en todos los programas, una apuesta que esta administración no está dispuesta a descender. Si bien, el proyecto aún no ha sido agendado para debate y su viabilidad es cuestionada jurídicamente, no se conocen muchas reacciones desde el interior del cabildo. Se supo que tanto la secretaría de Educación y la Agencia ATENEA, así como el IDEP, se encuentran analizando la iniciativa y están en permanente conversación con los sindicatos, que se ven alarmados con la propuesta de Briceño.

ATENEA destacó también que Bogotá ha sido líder en educación en el país. “Invierte más en educación que el resto de alcaldías o gobernaciones de Colombia. Hoy Bogotá es la única ciudad que tiene una entidad que se concentra en promover y fortalecer la educación superior, la educación para el trabajo, y la ciencia y la innovación. Al día de hoy, la Agencia ha financiado 44.000 estudiantes, lo que la convierte en el programa más grande en la historia del país. “Jóvenes a la E” es un programa de financiación educativa de $3,6 billones, 10 veces más de lo que invirtió el Gobierno Nacional en el programa Generación E, por ejemplo.

El equipo del concejal añadió que pronto radicará un nuevo proyecto que busca austeridad y promete ser más robusto que el 247. Lo cierto es que hay una necesidad de avanzar en la austeridad y cuidar el grueso presupuesto de Bogotá, el más alto de los últimos años, aunque para algunos sectores la respuesta sea sacrificar entidades que manejan grandes sumas de dinero e importantes programas, que han permitido el acceso a educación de calidad a miles de estudiantes.

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