Procuraduría llamó a juicio disciplinario a tres policías por incendio en CAI de Soacha
Entre los acusados está el comandante y la subcomandante de la estación, así como el patrullero encargado de las llaves de los dos candados que aseguraban la celda en la que se encontraban los 11 presos.
La procuraduría citó a audiencia pública, en medio del juicio disciplinario, al comandante y a la subcomandante del CAI de San Mateo, en Soacha, así como al patrullero encargado de la llave de los candados que aseguraban la celda en la que el pasado 4 de septiembre ocho detenidos murieron y tres más resultaron heridos al presentarse un incendio en el lugar.
De acuerdo con el ente de control, el llamado se hace tras determinar que el comandante y la subcomandante de la estación no habrían dado las órdenes necesarias para evitar los graves sucesos, mientras que el patrullero custodio “debió proceder de manera inmediata a mitigar el fuego con la utilización del extintor y abrir la reja para que salieran los detenidos preservando su vida e integridad”.
Lea: Lo que hay detrás del incendio en CAI de Soacha
Ante eso, la Procuraduría considera que con el presunto comportamiento omisivo habrían incurrido en los delitos de homicidio y lesiones con perturbación funcional, faltas que son calificadas temporalmente como gravísimas a título de dolo, según el Régimen Disciplinario para la Policía Nacional, por lo que fueron citados este miércoles 10 de febrero a la audiencia.
Los hechos por los que son investigados los uniformados ocurrieron el pasado 4 de septiembre, luego de que se iniciara en extrañas circunstancias un incendio dentro de la celda de 12 metros cuadrados del CAI de San Mateo, en Soacha.
Según cuentan los familiares de los detenidos, los uniformados en el lugar impidieron las visitas y luego de que comenzara la conflagración, aunque ellos hicieron lo posible por apagar las llamas por las ventanas, los policías les habrían impedido auxiliarlos. Al respecto el comandante de la Policía de Cundinamarca, coronel César Castro, aseguró en ese momento que se siguió el protocolo, pero hubo dificultades en abrir la celda porque el calor habría impedido manipular el candado.
Las dudas se han centrado en qué fue lo que originó el incendio. Los presos estaban desesperados porque, según las familias, los castigaron y les impidieron el ingreso de visitas. La versión de la Policía es que las restricciones se debían a la pandemia y que lo que ocurrió es que los mismo reclusos iniciaron el incendio al prender una cobija. Lo que alegan las víctimas es que dictámenes médicos evidenciaron restos de gasolina en los cuerpos.
La Fiscalía, por su parte, anunció que imputará cargos a tres uniformados por homicidio doloso agravado en concurso homogéneo y heterogéneo con homicidio doloso agravado tentado, al determinar que existe suficiente información que responsabilizaría a tres uniformados por el incendio. En este caso, la audiencia fue programada para el próximo 17 de febrero.
Aunque las familias celebran el avance en las investigaciones han dicho que esperan que en el proceso sean involucrados más uniformados.
La procuraduría citó a audiencia pública, en medio del juicio disciplinario, al comandante y a la subcomandante del CAI de San Mateo, en Soacha, así como al patrullero encargado de la llave de los candados que aseguraban la celda en la que el pasado 4 de septiembre ocho detenidos murieron y tres más resultaron heridos al presentarse un incendio en el lugar.
De acuerdo con el ente de control, el llamado se hace tras determinar que el comandante y la subcomandante de la estación no habrían dado las órdenes necesarias para evitar los graves sucesos, mientras que el patrullero custodio “debió proceder de manera inmediata a mitigar el fuego con la utilización del extintor y abrir la reja para que salieran los detenidos preservando su vida e integridad”.
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Ante eso, la Procuraduría considera que con el presunto comportamiento omisivo habrían incurrido en los delitos de homicidio y lesiones con perturbación funcional, faltas que son calificadas temporalmente como gravísimas a título de dolo, según el Régimen Disciplinario para la Policía Nacional, por lo que fueron citados este miércoles 10 de febrero a la audiencia.
Los hechos por los que son investigados los uniformados ocurrieron el pasado 4 de septiembre, luego de que se iniciara en extrañas circunstancias un incendio dentro de la celda de 12 metros cuadrados del CAI de San Mateo, en Soacha.
Según cuentan los familiares de los detenidos, los uniformados en el lugar impidieron las visitas y luego de que comenzara la conflagración, aunque ellos hicieron lo posible por apagar las llamas por las ventanas, los policías les habrían impedido auxiliarlos. Al respecto el comandante de la Policía de Cundinamarca, coronel César Castro, aseguró en ese momento que se siguió el protocolo, pero hubo dificultades en abrir la celda porque el calor habría impedido manipular el candado.
Las dudas se han centrado en qué fue lo que originó el incendio. Los presos estaban desesperados porque, según las familias, los castigaron y les impidieron el ingreso de visitas. La versión de la Policía es que las restricciones se debían a la pandemia y que lo que ocurrió es que los mismo reclusos iniciaron el incendio al prender una cobija. Lo que alegan las víctimas es que dictámenes médicos evidenciaron restos de gasolina en los cuerpos.
La Fiscalía, por su parte, anunció que imputará cargos a tres uniformados por homicidio doloso agravado en concurso homogéneo y heterogéneo con homicidio doloso agravado tentado, al determinar que existe suficiente información que responsabilizaría a tres uniformados por el incendio. En este caso, la audiencia fue programada para el próximo 17 de febrero.
Aunque las familias celebran el avance en las investigaciones han dicho que esperan que en el proceso sean involucrados más uniformados.