La ciudad parece no aprender de sus tragedias. Apenas dos semanas después de que Jaime Esteban Moreno fuera asesinado durante una riña la madrugada del 31 de octubre, un nuevo homicidio sacudió a Bogotá: un adolescente de 17 años murió el sábado 15 de noviembre en el barrio Santa Inés, localidad de San Cristóbal, tras una confrontación que terminó en disparos.
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Las versiones iniciales del hecho sostiene que el conflicto entre los involucrados era de vieja data y que, en los últimos días, venía escalando, al punto que el pasado fin de semana la situación escaló y terminó, de nuevo, con un crimen en vía pública motivado por una riña que pudo haberse solucionado de otra manera.
En medio de la discusión que precedió la tragedia, vecinos del sector aseguran que escucharon tres disparos que impactaron al joven hoy fallecido. En medio de la conmoción y la confusión, mientras algunos vecinos y allegados intentaban auxiliarlo, otros residentes se vieron envueltos en nuevas peleas. Según testimonios recopilados por CityTv, algunos individuos incluso amenazaron a la comunidad con una granada para obligarlos a abandonar sus casas, generando pánico.
En medio de los conatos de disturbios, la Policía evitó lo que pudo ser un nuevo caso de justicia por mano propia y capturó a una mujer de 37 años, que estaba siendo perseguida por la comunidad, señalada como la presunta autora de los disparos. Varios residentes del sector advirtieron, además, que desde el viernes anterior ya se habían registrado enfrentamientos con machetes y armas blancas, y que las advertencias a las autoridades no impidieron que la riña culminara en muerte.
Los números confirman la gravedad: el 40 % de los homicidios en Bogotá ocurren durante riñas, y 82 % de estos hechos se dan en la vía pública. Hasta septiembre se habían registrado 242 homicidios en medio de peleas y 4.232 capturas por lesiones personales.
Voces del Concejo alertaron por los alcances de la violencia en contextos de riña y exigieron medidas más contundentes. “Un llamado urgente: la violencia en Bogotá no puede normalizarse. Una vez más, un joven ha perdido la vida de manera trágica en una riña en Bogotá. Lamentablemente, este tipo de hechos se han convertido en una dolorosa cotidianidad durante la administración de Carlos Fernando Galán”, señaló la concejala Heidy Sánchez.
“Instamos al Gobierno distrital para que tome cartas en el asunto de manera inmediata. No podemos permitir que estas situaciones sigan repitiéndose. Es imperativo diseñar e implementar políticas públicas integrales que ataquen las causas estructurales de la violencia, tales como la falta de oportunidades, la desintegración social y el acceso a la educación y la cultura”, puntualizó la cabildante.
Santa Inés se suma a un largo listado de barrios donde la violencia se reproduce con rapidez y donde los mecanismos de prevención parecen insuficientes. La ciudadanía sigue viviendo con miedo, mientras los homicidios en riñas se acumulan como si fueran cifras más en un informe.
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