Cumpliendo el cronograma del contrato, el segundo tren del Metro de Bogotá ya arribó al Patio Taller de Bosa. Así como el primer tren, iniciará pruebas en los rieles adaptados y se espera que la segunda semana de noviembre llegue el tercero. Con este panorama, la instalación de los rieles, claves para lo que viene para los trenes, es otra tarea que avanza con algunos retos, según el último informe de interventoría.
Le puede interesar: Ampliación de la Autonorte: se vienen semanas claves para el futuro del proyecto
¿Cómo van los demás trenes?
El informe de interventoría del metro, que data los avances al 30 de septiembre, indica que de los 30 trenes que están en fabricación, cinco ya están completos. Simultáneamente, en China están en proceso otros 15 trenes que ya pasaron proceso de carrocería.
El tren 3 también completó sus pruebas y salió del puerto de Quindao, en China, el 29 de septiembre. En fila, está el tren 4, cuya salida de fábrica está programada para el 16 de octubre, con una fecha estimada de llegada a Bogotá para el 17 de diciembre. Finalmente, se proyecta que el tren 5 termine su ensamble y pruebas de rutina para ser enviado a inicios de noviembre, lo que permitiría su llegada al país a inicios de enero de 2026.
Una vez los trenes ingresan al patio taller, un equipo de expertos del concesionario y de la interventoría realizan el alistamiento de los seis vagones. En este punto finalizan el enganche mecánico, el eléctrico, y el de los pasillos por donde circularán los usuarios entre un coche y otro. Adicional, hacen una limpieza general del vehículo.
Retos de la Vía Férrea
En esta fase del proyecto, persisten algunos retos, y uno de ellos es la instalación de la vía férrea, o los rieles. El reciente informe indica que es uno de los elementos con la “desviación” o retraso más significativo en el cronograma.
A corte del 30 de septiembre de 2025, la Vía Férrea presentaba un avance ejecutado de 2.89% frente a un 4.05% planificado, lo que se traduce en un índice de desempeño (E/P) de 0.71. Este bajo desempeño indica que el ritmo de instalación es inferior al necesario para recuperar las demoras acumuladas frente a la línea base del Plan de Ejecución.
Para mitigar este retraso, el informe detalla que se han iniciado nuevas Unidades de Ejecución de la Vía Férrea en diferentes tramos, aunque también se advierte sobre la necesidad de mejorar los rendimientos mensuales y la logística de las obras para evitar que este componente afecte el cronograma general del proyecto a futuro.
Avances en la Construcción del Viaducto
En cuanto al viaducto, su construcción ha mantenido un ritmo consistente, incluso, en septiembre esto permitió la finalización anticipada de un hito contractual relevante: la conclusión de 27 Unidades de Ejecución completas de cimentación, pilas y capiteles, cuyo cumplimiento estaba previsto para el 20 de agosto de 2026, pero que se alcanzó al 30 de septiembre de 2025.
En cuanto a la superestructura del viaducto, se han instalado ocho vigas lanzadoras que acumulan un total de 236 vanos montados, lo que equivale a 7.580 metros lineales de viaducto.
¿Cómo son los trenes?
Serán 30 los trenes con los que operará el metro, cada uno de los vagones tendrá dos espacios para personas en silla de ruedas. De las 252 sillas, 36 están demarcadas para personas con prioridad. A partir del 2026, tendrán que llegar al menos 2 trenes cada mes. Cuando esté en funcionamiento el metro, los trenes circularán cada 90 o 140 segundos por sentido e irán a una velocidad promedio de 80 kilómetros por hora, recorriendo así las 16 estaciones en 27 minutos, desde el Patio Taller a la Calle 72.
“Estos son trenes con tecnología moderna, con el grado de automatización más importante que existe y usará el espectro radioeléctrico para comunicarse y para que los dos centros de operación (uno en el Patio Taller y otro en la calle 13 con av. Caracas) tomen las determinaciones de frecuencia, frenado, velocidad y parada con la información de demanda y cantidad de pasajeros que llega de cada estación”, explicó el gerente del metro, Leonidas Narváez, quien agregó que los trenes no tendrán conductor y minimizarán el ruido al ser eléctricos, evitando generar el estruendo que temen algunos ciudadanos que viven cerca del viaducto.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.