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Sequía en embalses y consumo disparado, detrás de la alerta de abastecimiento de agua

En Bogotá hay alarmas sobre el consumo de agua en este fenómeno de El Niño. La sequía sigue, pero los bogotanos están consumiendo de más. Este es el panorama de los embalses.

Redacción Bogotá
04 de marzo de 2024 - 06:25 p. m.
Embalse de San Rafael, uno de los más secos en la región, según el Acueducto.
Embalse de San Rafael, uno de los más secos en la región, según el Acueducto.
Foto: Acueducto de Bogotá

Con gran preocupación, la Alcaldía de Bogotá ha emprendido una campaña para incentivar el ahorro de agua entre la población bogotana, que está consumiendo y usando el líquido como si en la ciudad hubiera medio millón de habitantes más. De eso se dio cuenta el Acueducto en sus recientes valoraciones a la compleja cadena de suministro de agua que dejó en evidencia la sequía que atraviesan los embalses que suplen a la ciudad del servicio básico.

Contexto: Alcaldía pide conciencia sobre el consumo de agua en hogares por sequía en embalses

Las mediciones realizadas en los distintos macromedidores instalados en la ciudad indican que el mayor volumen de consumo de agua se está presentando en los estratos 3, 4 y 5. Particularmente la entidad dice que se concentra en cinco zonas ubicadas en las localidades de Usaquén, Barrios Unidos, Suba, Engativá, Tunjuelito, y Kennedy. Las cuentas preocupan al Acueducto porque el fenómeno de El Niño continúa causando repercusiones en la capital, pese a que no hay una emergencia aún, la empresa ya tuvo que estirar el agua y adicionar más de 86 millones de litros adicionales para suplir la demanda.

El fenómeno de El Niño genera diversas consecuencias que requieren llevar a cabo múltiples tareas de gestión y administración de los riesgos derivados del fenómeno climático. Desde inicios del año, el nivel de llenado de los embalses de los que viene el agua, no solo de Bogotá, sino también del departamento de Cundinamarca, ha sido el foco del Acueducto y la CAR (Corporación Autónoma Regional) que tiene a su cargo los embales.

La región cuenta con ocho embalses. De estos, cinco están divididos en “agregados” o sistemas interconectados y que suplen a la capital del agua: el agregado Norte, Sur y el sistema Chingaza. De los tres agregados, el Norte y Sur están en nivel “descendente”, lo que no significa que esté en riesgo según la CAR, pero tampoco es del todo favorable; solo el sistema Chingaza está “estable”. Según el reciente registro de los tres sistemas que abastecen de agua a Bogotá y municipios vecinos, el nivel de llenado en el sistema norte se encuentra en un 57, 30 %, el sistema sur en un 59, 74 % y el sistema Chingaza en un 22,75%.

Si comparamos los cambios de llenado en estos sistemas, nos damos cuenta de que cada día los monitoreos arrojan resultados diferentes. Por ejemplo, el 16 de febrero el sistema Chingaza estaba por el 26, 85%, y el agregado Sur en 60,8 %. Los embalses más estables son: Neusa, con llenado de más del 84 %; Chisacá (67 %); Regadera (más del 32 %); y el Hato, con más de 84 % de llenado.

“Tenemos el Embalse de San Rafael bastante seco (24 % nivel de llenado), estamos consumiendo un metro cúbico adicional, a lo que venía siendo el promedio del año pasado”, indicó Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado (EAAB) de Bogotá.

¿Cómo consumen el agua los bogotanos?

El consumo mensual de una familia promedio de cuatro personas indica que el 58 % del agua se gasta en aseo personal. En actividades como ducharse, lavarse los dientes o afeitarse, una familia emplea llega a emplear 6.910 litros de agua al mes.

El 23 % de consumo se da en la cocina: en preparar alimentos, lavar verduras y limpiar los utensilios, los bogotanos emplean 2.770 litros de agua cada mes. En el inodoro, usan un 10 % del agua, pues al menos 1.200 litros de agua al mes se descargan por los sanitarios de una vivienda. El 7 % es usada en el lavado de la ropa, equivalentes a 790 litros al mes y en la limpieza de la casa, cerca de 220 litros de agua.

¿En dónde se está consumiendo más agua?

Cinco localidades, en su mayoría del norte de la ciudad, las que registran un aumento considerable en el consumo de agua: en Usaquén se destacan los barrios Cedritos, Country Club, Santa Bárbara Occidental; en Suba, son los sectores de Villa del Prado, San José de Bavaria y Mazurén; en Kennedy y Tunjuelito, los barrios de mayor consumo son el Carvajal, sector aledaño a la Escuela General Santander, y en las viviendas aledañas al Parque el Tunal; finalmente en Engativá, las viviendas cercanas al Jardín Botánico, Las Ferias occidental, Las Ferias, y La Estrada son las que mayor consumo presentan.

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Redacción Bogotá

Por Redacción Bogotá

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Omar(61508)05 de marzo de 2024 - 03:51 a. m.
Falta una parte la historia, el pésimo manejo de los embalses, en especial Sisga durante 2022 y 2023, esto generó una mayor presión sobre el sistema Chingaza y ahora estamos viendo las consecuencias. Es normal que durante la temperada menos lluviosa y con mayor radiación solar se incrementes los usos del agua , es decir la demanda. La vulnerabilidad hídrica de Bogota depende de: 1.la oferta hídrica, 2.de la calidad del agua, donde una parte del tiene una pésima calidad ( Río Bogotá)
El_rolo_democratico(ep99g)04 de marzo de 2024 - 09:59 p. m.
En Bogota las duchas, regaderas e inodoros de las casas no son eficientes. Se debe dar subsidios tipo rebate a los que cambien a unos mas eficientes. Tambien estoy de acuerdo que eliminar subsidios de agua a la clase media y media alta debe ser prioridad, pues la gente malgasta sin ser consciente de la escasez del agua. Por ultimo, una campana institucional donde personal de parques nacionales y la CAR expongan la reduccion de la capacidad de agua en las ultimas dos decadas es vital.
Omar(61508)05 de marzo de 2024 - 03:58 a. m.
Hay un tema de gestión y manejo que es deficiente, en especial en la cuenca del río Bogota. Siendo parte del sistema de abastecimiento de la capital la cuenca alta del río Bogota , es incomprensible el estado de deterioro de la cuenca. Si esta cuenca presentara un mejor estado, la capital sería menos vulnerable. La responsabilidad de la CAR y los municipios es necesario revisarla. Es más fácil culpar a los usuarios. Pero si continúa el crecimiento poblacional como asegurar el abastecimiento?
GERMÁN VARGAS(8621)04 de marzo de 2024 - 08:53 p. m.
Para que los estratos 3,4 y 5 de mayor consumo la promedio, aprendan a ahorrar y hacer uso eficiente del agua, deben subir la tarifa por encima de la inflación 10% y quitarles los subsidios. De lo contrario seguirán GASTANDO, lavando el piso, el carro y regando las plantas….
  • Omar(61508)05 de marzo de 2024 - 04:20 a. m.
    Continúa el hilo, si se sabía que el volumen del sistema Chingaza era bajo y además se esperaba fenómeno de El Niño, el cual sabemos que genera menores lluvias, cómo es posible que no se realizaran campañas educativas y otro tipo de medidas que permitieran tener controlada la demanda ( que suele incrementarse en temporadas menos lluviosas). Creo que el acueducto peco por omisión. Pero adicionalmente toca revisar el manejo de las cuencas y el desorden territorial de la cuenca del río Bogotá
  • Omar(61508)05 de marzo de 2024 - 04:11 a. m.
    El actual estado de vulnerabilidad de la capital se generó en 2022, cuando en el mes de octubre la CAR cerró las compuertas del embalse de Sisga. Desafortunadamente se dañaron las compuertas y este embalse duró más de medio año sin aportar agua de buena calidad al río Bogota, esto generó que las aguas del río Bogota presentaran menores caudales y menor calidad. Por lo tanto, se hizo inviable su tratamiento en la planta de Tibito.
  • Omar(61508)05 de marzo de 2024 - 04:04 a. m.
    Esto tiene parcialmente sentido. Pero más importante es revisar la gestión ambiental de la cuenca lata del río bogota, la cual hace parte del sistema de abastecimiento, desafortunadamente la mala calidad ambiental en la cuenca afectan la calidad del agua y su uso para el abastecimiento doméstico, por ende, Bogotá se hace más vulnerable.
  • Omar(61508)05 de marzo de 2024 - 04:15 a. m.
    Siguiendo con el hilo, para mejorar la calidad del agua en la planta de Tibito, se hizo necesario que el sistema Chingaza aportara agua hacia el río teusaca ( el cual también está muy deteriorado). Esto generó una presión adicional en el sistema Chingaza, generando niveles bajos en el embalse durante 2023, estos no se lograron recuperar en la temporada de lluvias.
  • jorge(23865)04 de marzo de 2024 - 09:32 p. m.
    de acuerdo, lo que nada nos cuesta..... volvámolo fiesta
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