En recorridos de control por los alrededores del municipio de Funza, las autoridades se percataron de una actividad ilegal de alto impacto en la ronda del humedal Gualí. Se trataba de una retroexcavadora que se encontraba retirando tierra en grandes cantidades, la razón: querían montar un restaurante.
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El propietario del predio fue requerido por funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), la alcaldía municipal de Funza y la Policía de Carabineros. Según dijo, desconocía que el terreno hacía parte de un área protegida y explicó que la intervención que estaba adelantando tenía como fin la instalación del mencionado restaurante.
Sobre esto, la CAR informó: “se ordenó la suspensión inmediata de las actividades de tala y retiro de material vegetal que un particular realizaba en plena zona de ronda del humedal”.
La operación de esta retroexcavadora realizaba retiro de material vegetal tipo junco, y era depositado a menos de 10 metros de la ronda del humedal, formando una barrera tipo “jarillón” contra el espejo de agua y en la zona de ronda del Distrito de Manejo Integrado (DMI) Humedal Gualí, ocasionando afectaciones en un área estimada de 949 metros cuadrados.
La directora regional Sabana Occidente, Mercy Johanne Ospina, añadió: “aunque el propietario informó que no sabía que el predio hace parte de un DMI, esto no lo exime de su responsabilidad, ya que está obligado a consultar, tanto en la Oficina de Planeación de la Alcaldía Municipal como en la CAR, los usos del suelo previo a la iniciación de los trabajos”, explicó.
La medida preventiva fue legalizada por técnicos de la dirección regional Sabana Occidente de la CAR, con el apoyo de las demás autoridades.
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Cabe señalar que la corporación viene realizando una gestión de recuperación y protección del humedal Gualí, bajo criterios que aseguren la presencia de la fauna y flora propias de este ecosistema, “por lo cual no es procedente intervenir sin permiso alguno cobertura vegetal acuática o terrestre pues esta representa el hábitat de importantes especies endémicas, entre ellas, la tingua bogotana”, añadió la CAR.
“De la mano con la alcaldía de Funza y la comunidad venimos avanzando en la rehabilitación de más de 3 hectáreas de este humedal, con acciones de restauración que garanticen la continuidad de los servicios ecosistémicos y la presencia de avifauna propia y migratoria”, enfatizó la directora regional Ospina.
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Por Redacción Bogotá
