Este lunes arrancó el nuevo plan de retorno de la comunidad Embera asentada en Bogotá. En tres viajes programados para esta semana, se espera que cerca de 1.800 personas regresen voluntariamente a sus resguardos, ubicados en los departamentos del Chocó y Risaralda.
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El primer viaje salió la noche del lunes con casi 500 personas que permanecían en el ala norte del Parque Nacional. La caravana, compuesta por 16 buses, arribará al municipio de Pueblo Rico, en Risaralda. Una vez allí, las familias recibirán apoyos económicos, mercados y kits de aseo. Posteriormente, el miércoles 10 y el jueves 11 de septiembre, viajarán las personas que se encuentran en las UPI de La Rioja y La Florida, respectivamente.
Sin embargo, durante la primera jornada del plan de retorno, un grupo de aproximadamente 100 personas que permanecía asentado en el Parque Nacional desde mayo se negó a aceptar el retorno y no abordó los buses dispuestos para el viaje, pese a que, según confirmó la alta consejera para las Víctimas, Isabelita Mercado, habían manifestado previamente su intención de regresar a sus territorios.
El Distrito señaló que, para compensar la situación, a quienes decidieron quedarse se les ofrecieron medidas de integración local, como la reubicación temporal en la UPI La Florida, albergues u opciones de subsidio de arriendo para residir en la ciudad como cualquier otro ciudadano. Sin embargo, las ofertas fueron rechazadas y, bajo ese entendido, el grupo continuará en el ala norte del Parque Nacional.
“Solo haremos dos retornos más: miércoles y jueves. Luego de eso iniciaremos procedimientos de recuperación del espacio público”, advirtió Miguel Silva, secretario general de la Alcaldía de Bogotá.
Por otro lado, el Distrito denunció que algunas de las personas que se quedaron están recurriendo a “prácticas extorsivas”.
“Los voceros de la población que hoy permanecen en el Parque están acudiendo a prácticas extorsivas persiguiendo fines individuales como dinero en efectivo o contratos. Rechazamos y denunciaremos legalmente estos comportamientos que limitan el acceso a derechos de las víctimas de desplazamiento forzado de la población Embera”, advirtió Mercado.
Por ahora, según confirmó la Alta Consejería para las Víctimas a El Espectador, los equipos de esa entidad y de otras dependencias del Distrito continuarán apostando por la vía del diálogo para lograr una solución concertada. El objetivo es insistir en una salida negociada que evite una intervención de la fuerza pública.
Mientras tanto, las labores de limpieza y recuperación del Parque Nacional ya comenzaron. Se espera que en las próximas horas se logre una solución conjunta para evitar nuevas tensiones y garantizar que todas las personas, sin excepción, puedan acceder a sus derechos en condiciones dignas y seguras.
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