Tensiones y pujas por 25 megaproyectos urbanísticos que priorizó el POT de Bogotá
El Distrito debe adoptar 25 Actuaciones Estratégicas del POT, en las que se invertirían $140 billones, pero a la fecha 10 no tienen iniciativas y solo la Ciudadela del Cuidado tiene luz verde, pero está suspendida. En los próximos meses la administración definirá la reglamentación, en medio de críticas por la falta de participación ciudadana.
Juan Camilo Parra
La renovación de El Campín, la ampliación del aeropuerto El Dorado, la construcción de miles de viviendas y el futuro de los predios que se adquirieron para la ALO Norte son tan solo algunos de los 25 megaproyectos (o actuaciones estratégicas) que priorizó la pasada administración, en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que expidió el 30 de diciembre de 2021. Desde esta fecha comenzó una cuenta regresiva de seis años para que la Alcaldía dé vía libre e impulse estos planes, que buscan acelerar el desarrollo urbanístico de la capital, por los próximos 15 años, de manera organizada. Sin embargo, el panorama no está tan claro.
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La renovación de El Campín, la ampliación del aeropuerto El Dorado, la construcción de miles de viviendas y el futuro de los predios que se adquirieron para la ALO Norte son tan solo algunos de los 25 megaproyectos (o actuaciones estratégicas) que priorizó la pasada administración, en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que expidió el 30 de diciembre de 2021. Desde esta fecha comenzó una cuenta regresiva de seis años para que la Alcaldía dé vía libre e impulse estos planes, que buscan acelerar el desarrollo urbanístico de la capital, por los próximos 15 años, de manera organizada. Sin embargo, el panorama no está tan claro.
Antes de pasar a explicar los obstáculos, le contamos algunos datos de la iniciativa, para que dimensione su importancia. La proyección es invertir $87 billones en infraestructura y $62 billones en inversión social. Todo, sobre 7.000 hectáreas (casi 3.000 son para proyectos de vivienda), distribuidas en 131 barrios, de casi todas las localidades, las cuales están “reservadas” para las intervenciones. Y para facilitar su ejecución, la alcaldesa no solo las incluyó como una herramienta de desarrollo en el POT, sino que, al tocar aspectos tan cruciales como la movilidad, la generación de empleo y la oferta institucional, tendrán menos trámites.
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Sin embargo, el tiempo apremia y es poco lo que se ha avanzado. Del plazo ya se agotaron dos años y a la fecha, el único proyecto que logró tener luz verde, conocido como la Ciudadela del Cuidado, está suspendido por presuntas irregularidades. Ante la preocupación por el futuro de la iniciativa, se abrió un debate, que seguro se desarrollará con más intensidad en los próximos meses en Bogotá.
De momento, este miércoles 20 de marzo, en las instancias del Concejo, se iniciaron las discusiones sobre lo que sucede con los proyectos y su relevancia. Citado por la concejala Donka Atanassova, de la bancada del Polo Democrático, en este debate se presentaron las tensiones que enfrenta el Distrito para llevar a cabo la gigantesca y costosa tarea de avanzar en, al menos, las nueve actuaciones que dejó reglamentadas Claudia López al finalizar su mandato.
Todas las bancadas estuvieron de acuerdo en una cosa: hay que revisar estos megaproyectos y su incidencia en la ciudadanía, teniendo en cuenta el poco tiempo que resta para dejarlos estructurados o andando. El Distrito, por su lado, dejó abierta la pregunta sobre la capacidad que tiene esta administración a la hora de avanzar en las más importantes y propuso al menos arrancar con “unidades funcionales”, más pequeñas, para que la expansión urbana no se detenga.
¿Cómo van las 25 actuaciones?
Las Actuaciones Estratégicas son unidades de intervención en áreas en las cuales ya hay procesos de ocupación. Se busca, a través de instrumentos que definan el uso de suelo, potenciar la renovación urbana y reordenar dinámicas del territorio. De las 25, seis actuaciones tienen el aporte de la Nación y tres de carácter regional. Entre las actuaciones se encuentran proyectos de gran magnitud como la renovación de El Campín, la Ciudadela del Cuidado, Lagos de Torca y el llamado “Anillo de la Innovación y el Conocimiento de Bogotá”, conformado por las actuaciones de Chapinero Verde e Inteligente, Zibo – Zona Industrial, y Pieza Reencuentro.
Para el periodo constitucional de Claudia López, su gobierno priorizó nueve: el Distrito Aeroportuario de Fontibón y Engativá; Pieza del Reencuentro; Reverdecer del Sur; la Ciudadela Educativa y del Cuidado; 20 de Julio; Borde Usme; Calle 72, y Zibo. De las hectáreas totales a intervenir, las nueve priorizadas conjugan el 48 % de este territorio, impactando 131 barrios catastrales y necesitando 112 licencias de construcción.
De acuerdo con la secretaría de Planeación, 10 de las actuaciones están sin ninguna iniciativa; la AE Reverdecer Sur y el Campín tienen iniciativa, pero sin directrices; 10 más ya cuentan con resolución aprobada; el Distrito Aeroportuario de Engativá ya cuenta con formulación radicada y solo la Ciudadela del Cuidado cuenta con una formulación adoptada, es decir, que es la única que tiene luz verde para seguir avanzando, si no fuera por la suspensión a inicios de este año, del contrato suscrito con la constructora Las Galias. Esta obra aún genera división, tanto así que se ha abierto la puerta a reestructurarla, para recuperar la idea de la anhelada ALO Norte, para lo que inicialmente compraron esos predios.
“Actualmente, la secretaria de Planeación se encuentra en un proceso de evaluación para determinar cuáles son los pormenores de estas actuaciones. Estamos cruzando dos aspectos en esta evaluación que devienen en que Bogotá tiene desequilibrios en materia territorial. Los aspectos son déficit de espacio público y los déficit dotacionales”, señaló a su turno Miguel Silva, secretario de Planeación.
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Cabe anotar que la Secretaría de Hábitat tiene a su cargo cinco actuaciones, pero supervisa en total 13, pues acompaña a Renobo, en ocho que tiene a su cargo. La secretaria tiene que cumplir con: la Ciudadela del Cuidado, Reverdecer del Sur, Porvenir, 20 de Julio, Lagos de Torca. Las que tiene a su cargo la Empresa de Renovación Urbana son: Distrito Aeroportuario Engativá, Rionegro, Calle 72, Campín, Zibo, Reencuentro, Montevideo, Borde Usme, y Chapinero, que es una AE evaluada en conjunto.
Grandes retos de planeación
Donka Atanassova apuntó que es necesario revisar los aspectos socioeconómicos y las necesidades de cada territorio que será intervenido y ampliar la cobertura de participación ciudadana en el planteamiento de cada actuación, siendo que a la fecha el Concejo ha escalado varias inconformidades ciudadanas con actuaciones como la de El Campín y el Distrito Aeroportuario de Fontibón y Engativá, así como la Zona Industrial de Bogotá (Zibo).
“El POT identifica estos 25 territorios estratégicos de la ciudad, lo que significa que las definiciones y el tipo de proyectos que decidamos allí va a ser una de las determinantes centrales, para el desarrollo de la ciudad, en lo que nos resta de este siglo. La formulación y reglamentación de las actuaciones estratégicas es una oportunidad para combatir la desigualdad y la segregación, que pueden ayudar a frenar o a profundizarlos, deben pensarse de manera articulada”, señaló la cabildante.
“El enfoque de este Gobierno y hay que ver en dónde se necesita más esa inversión. Queremos tener desarrollos orientados al transporte y sobre todo a una movilidad sostenible. Además, estamos evaluando la relación de las AE con el desarrollador Urbano”, señalo Silva. Y agregó que, en vista de la inmensa magnitud de algunas de las obras, evaluarán también la posibilidad de realizarlas por fases pequeñas en lugar de todo el proyecto. “Hay casos en que la escala de la AE es tan grande y compleja, que requiere pensar en un modelo de unidades funcionales. Estamos revisando a nivel de norma cómo y hasta dónde lo podemos hacer”.
Desde Teusaquillo, el actual edil, Luis Carlos Barrera, también ratificó que la participación ha sido escasa en el proyecto de Zibo y las fallas en las mesas que la misma ciudadanía ha intentado armar con el Distrito. “Si hacemos un zoom al territorio a intervenir, vemos que lo que hay es un tejido social y económico que se construyó durante décadas. Es justamente eso lo que se está ignorando, el potencial existente de ciudadanos que han construido sus barrios. Por ejemplo, el barrio El Recuerdo, es la despensa de una parte de Teusaquillo y quieren transformarlo por completo”, indicó el edil.
Las preocupaciones no paran ahí. Daniel Briceño, concejal del Centro Democrático, se unió a la preocupación de varios concejales sobre el “congelamiento” del suelo que está destinado a las 25 actuaciones. “Es importante que estos 257.000 predios congelados necesitan una solución real por parte de la administración. El problema es que los seis años que da el POT vence al final de este cuatrienio. Nos preocupa la meta”, indicó el cabildante.
¿Qué piensa hacer el Distrito?
Para hacerle frente al gran reto que tiene el Distrito y en tan poco tiempo, el secretario de Planeación indicó que mientras la cartera sigue revisando una a una las actuaciones, abrirá en los próximos meses la puerta a reorganizar las priorizaciones que hizo la anterior administración, lo que volverá a traer la discusión de cuáles son más pertinentes y necesarias.
“El enfoque de este Gobierno y hay que ver en dónde se necesita más esa inversión. Queremos tener desarrollos orientados al transporte y sobre todo a una movilidad sostenible. Además, estamos evaluando la relación de las AE con el desarrollador Urbano”, señalo Silva. Y agregó que, en vista de la inmensa magnitud de algunas de las obras, evaluarán también la posibilidad de realizarlas por fases pequeñas en lugar de todo el proyecto. “Hay casos en que la escala de la AE es tan grande y compleja, que requiere pensar en un modelo de unidades funcionales. Estamos revisando a nivel de la norma, así cómo y hasta dónde lo podemos hacer”.
En cuanto a la participación, el Distrito reconoció las fallas en estos procesos y aseguró que aplicará una metodología más incluyente. “Se han planteado dos etapas: caracterización y metodología para reconocer el territorio y facilitar la participación ciudadana. Las cuales hacen parte de las metas en participación de la cartera de planeación”. Esto, porque, “las actuaciones estratégicas sin legitimidad social o política no van a generar mejor calidad de vida para las personas en Bogotá”, indicó Miguel Silva, secretario de Planeación.
De acuerdo con Juan Eduardo Chica, director del Urban Lab Bogotá Región de la U. Tadeo, en los próximos años, “vamos a ver una cantidad de polígonos no en los cuales están definidos estas unidades de actuación que son además muy ambiciosos. La viabilidad de estos territorios tendrá que pasar inicialmente por dejar claro los instrumentos de planificación que los hacen viables y la gestión del suelo, y de interés para la inversión privada”.
Sin duda, la administración tiene grandes retos a la hora de implementar el POT. Según el clima en el Concejo de Bogotá y las declaraciones de los funcionarios públicos, se vienen días de mucha concertación y planeación. No será extraño que los planes de la anterior Alcaldía tengan alguna modificación en esta apuesta por reorganizar el tejido bogotano a través de estas 25 obras de alto impacto.
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