:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/Y7qYok-8t9MjutH07VAmd5pM2Ds=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/G4NUD53BBZFFLIVUC4PAG3YULQ.jpg)
En Ciudad Bolívar cambiarán muchas cosas a partir de este fin de semana. Los habitantes de los barrios más altos de la localidad, ubicada en el sur de la ciudad, por fin ven surcando por su cielos las 163 cabinas del primer cable que tiene la capital. El Transmicable es una realidad que promete impactar en la calidad de vida de los residentes del sector y dar un empujón turístico a la zona. Los habitantes de los barrios beneficiados con la obra dicen que “no se cambian por nadie”, pero piden que la oferta de transporte no se quede en este nuevo medio. Y aunque hay celebración por la inauguración, la comunidad y el Distrito saben que este cable implica varios retos para la localidad. (LEA: Transmicable de Ciudad Bolívar por fin está en funcionamiento)
El Transmicable no fue idea de esta administración. Ni siquiera de la anterior. De esta obra se habla desde hace casi una década, cuando se empezó a buscar la forma de comunicar barrios como Sierra Morena y Paraíso con el portal del Tunal de Transmilenio (TM) y así solucionar los problemas de movilidad que tenían los habitantes de la zona, quienes tardaban hasta una hora para llegar a TM.
Por eso, el Transmicable será una de esas obras que no estarán ligadas a un nombre o una administración. Al menos eso es lo que buscan los habitantes de la zona, quienes consideran que, más allá de las administraciones, el cable aéreo de Ciudad Bolívar es un triunfo de los miembros de la comunidad, que no dejaron que el proyecto quedara en un papel.
>>> GALERÍA: Imágenes de la inauguración del Transmicable en Ciudad Bolívar
Alfonso Mateus es líder de Manitas, barrio donde se ubica la tercera de las cuatro estaciones del cable. Aunque no oculta su felicidad por la inauguración, pide que se reconozca la labor de los vecinos.
“Llevamos mucho tiempo trabajando para lograr este proyecto. No nos cambiamos por nadie, porque nunca tuvimos ni alimentadores y ahora tenemos el primer cable de Bogotá. Pero no hay que olvidar que esta fue una lucha de la comunidad y es triste que no hayan tenido en cuenta en la ceremonia de inauguración a los líderes que iniciaron el proyecto. Queremos que se reconozca el trabajo de la comunidad”.
Mateus hace referencia a los discursos de inauguración que fueron pronunciados por funcionarios del Distrito, en cabeza del alcalde Enrique Peñalosa. Eso molestó a algunos vecinos. Incluso, muchos de ellos hicieron arengas al exalcalde Gustavo Petro, exaltándolo como artífice de la obra.
>>> LEA: Transmilenio habilitó al único proponente que hay para la licitación de Transmicable
Lo cierto es que, si bien la anterior administración le dio forma a la idea que dejó el exalcalde Samuel Moreno, fue durante esta alcaldía que se construyó la totalidad de la obra. Así lo explicó el alcalde Peñalosa durante su discurso de inauguración: “Recibimos el contrato sin diseños completos y se habían comprado menos del 5 % de los predios”. Al final, tanto Peñalosa como la gerente de TM, María Consuelo Araújo, reconocieron el papel de las anteriores administraciones.
Transporte, renovación urbana, turismo y cultura ciudadana son los desafíos principales para el Distrito y los vecinos del cable.
El reto del transporte será para la Secretaría de Movilidad. Pese a que debe garantizar que desaparezcan las rutas ilegales, los residentes de la zona piden que habiliten rutas alimentadoras, sobre todo por los horarios de operación del cable (de 4:30 a.m. hasta las 10:00 p.m.).
>>> LEA: Equipamientos en alrededores de Transmicable se entregarían en diciembre de 2019
La renovación urbana estará a cargo del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU). El Transmicable no contempló solo el cable aéreo, sino todo un proceso de transformación que incluye el primer Supercade de la zona, un espacio para la atención de adultos mayores, centros culturales y un museo.
Cuando todo el proyecto esté listo, el objetivo es aumentar el flujo turístico hacia la zona. Para esto, autoridades y vecinos se deben comprometer a hacer del lugar un sitio ameno para visitantes y extranjeros.
El aporte de los vecinos al adecuado funcionamiento del cable es la cultura ciudadana. Aunque el compromiso es el cuidado de toda la estructura del cable, hay un tema más grande: no evadir el pasaje. No obstante, el sistema tomó sus propias medidas y la construcción tiene 19 torniquetes inviolables, ya que son de piso a techo.
>>> LEA: Torniquetes del Transmicable: la apuesta para evitar colados en el sistema
El Transmicable por fin está operando. Sin embargo, para que el sistema abra una nueva etapa en el transporte de la ciudad hay que avanzar en reconocer que el cable es de todos y todos tienen que ver en su cuidado.
Transmicable en cifras
700 mil habitantes de barrios como Manitas, Juan Pablo II y Mirador serán las poblaciones beneficiadas con el nuevo medio de transporte.
163 cabinas tiene el cable. Cada una con circuito cerrado de televisión y voz, paneles solares, puertas automáticas y wi-fi. Viajarán a 20 km/h.
3.600 pasajeros hora/sentido será la capacidad del cable. En cada cabina podrán viajar 10 pasajeros sentados.
3,34 kilómetros de longitud tiene el Transmicable. Cuenta con cuatro estaciones: Tunal, Juan Pablo II, Manitas y Mirador.
13 minutos será el tiempo de recorrido del portal a la estación más alta (Mirador). Hoy, ese recorrido se hace en una hora y en transporte ilegal.
10 segundos será el tiempo de espera entre cabina y cabina. Esta frecuencia será para las horas pico.
332 empleos se estrenan con la apertura del cable. El 75 % de ellos serán para vecinos de Ciudad Bolívar.
2.300 pesos costará el pasaje. Quienes tengan tarjeta personalizada podrán hacer trasbordos a TM o SITP sin costo en un intervalo de 95 minutos.