Hace un año comenzó la intervención forzosa y administrativa de la Subred de Salud Centro Oriente de Bogotá, que estaba ahogada en deudas. El 7 de mayo de 2024 el Distrito perdió el manejo de cinco hospitales, 14 centros de salud y tres sedes administrativas (benefician a casi 1,5 millón de habitantes) y lo asumió la Superintendencia de Salud. Ese día, el secretario de Salud, Gerson Bermont, dijo que la decisión había tomado por sorpresa a la administración y la interpretó como una afrenta a la soberanía Distrital.
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Hoy, cuando la Supersalud dice que las cosas en la Subred van por buen camino y extendieron la medida hasta el próximo 6 de agosto, el secretario Bermont, no solo ratifica lo dicho hace un año, sino que sostiene que la subred está peor y exige que le devuelvan el manejo.“Hoy se cumple un año de la injusta intervención. Se vulneró el derecho de ejercer la autonomía territorial, que es del orden constitucional. Los resultados han sido negativos. Muchos indicadores han bajado”, dijo el funcionario en redes sociales.
Cruce de cuentas
Antes de que Carlos Fernando Galán asumiera la alcaldía, las cuatro subredes de salud ya presentaban millonarias pérdidas y acumulaban deudas, producto de años de ineficiencia. El caso más complejo era el de la Centro Oriente, que perdía hasta $8.000 millones al mes. La situación fue la justificación perfecta para que la Nación procediera con la intervención, acción que abrió una brecha más en la difícil relación entre Distrito y Nación.
Por más que la situación financiera de la Subred fuera una realidad, los detractores de la intervención apuntaron a que todo se trataba de una maniobra del Gobierno de Gustavo Petro, para tener el control sobre el Hospital San Juan de Dios. Y lo que al principio fue una especulación, el interventor la materializó cuando anuló en agosto el contrato, cuyo objeto era la demolición de la torre central de San Juan, para dar paso a la construcción de dos modernos hospitales. Pese a esto, la Supersalud ha insistido en que su intención solo ha sido la de rescatar y mejorar los servicios de la Subred.
Y mientras los líos en la Centro Oriente persisten, el panorama que pretende mostrar el Distrito en las otras tres subredes (Norte, Sur, Occidente), parece otro. En febrero pasado, Bermont afirmó que las tres llegaron a un equilibrio financiero. “La subred Norte tuvo en 2023 pérdidas por $54.000 millones. El año pasado, la pérdida se redujo 56% ($18.000 millones). A febrero, podemos asegurar que tres de nuestros hijos (subredes a cargo del Distrito) van por buen camino. Lastimosamente, la Centro Oriente (que está intervenida), se está quedando”, puntualizó el secretario.
Las finanzas han sido una amenaza permanente para los servicios de salud que prestan algunos hospitales de la subred Centro Oriente, los cuales se reflejaron en situaciones como escasez de medicamentos y de insumos clave. El año pasado, justo para el momento de la intervención, algunos empleados denunciaron que no había insumos para laboratorio, agujas para anestesiar, ni agenda de citas, porque no tenían como atender pacientes. Aunque, en lo corrido de un año, esto ha cambiado, equilibrar las cuentas no ha sido fácil, ni para el Distrito con sus tres redes, ni para la Supersalud.
Según la Supersalud, al cierre de 2024, las cuatro Subredes presentaron desequilibrio al registrar ingresos inferiores a los gastos, siendo la subred Norte la de mayor desequilibrio. De los resultados operacionales, las cuatro subredes presentan pérdida: la Norte (-$48.377 millones); Sur (-$59.369 millones); Sur Occidente (-$56.762 millones), y la Centro Oriente (-$77.794 millones), la cual disminuyó su pérdida operacional en 16 % comparado con la vigencia 2023 (-$92.270 millones). Las pérdidas no fueron mayores, gracias a que las cuatro subredes reportaron un aumento de ingresos por el orden del 11 %, 14 %, 15 % y 12 % respectivamente, según cifras del Sistema de Información Hospitalaria SIHO y los Estados Financieros conocidos por este medio.
¿Qué ha dejado la intervención?
Una carta conocida por El Espectador, con fecha del 21 de enero, que le envió el interventor de la subred, Luis Óscar Galvez, al superintendente de Salud, Giovanny Rubiano, informó: “Al momento de la intervención encontramos un desequilibrio entre la operación y el recaudo de casi $8.000 millones al mes. A la fecha (21 de enero) hemos aumentado el recaudo $1.330 millones al mes y en la facturación por ventas de servicios de salud en el último trimestre del 2024 se reportó un promedio mensual de $39.200 millones frente a $35.078 del año anterior”.
Según informó la Supersalud, la intervención ha permitido acciones concretas como la puesta en funcionamiento de 18 camas en el Hospital Universitario Santa Clara y la apertura de un nuevo pabellón con ocho camas; la habilitación de 26 camas de hospitalización para adultos en el Hospital San Blas; la apertura de un quirófano en el Hospital La Victoria, incrementando la capacidad quirúrgica y reduciendo los tiempos de espera.
Además, la puesta en marcha del servicio de diálisis (unidad renal) en el Hospital Santa Clara, con la apertura de 19 sillas para hemodiálisis, cumpliendo con la normatividad vigente y ampliando la oferta. Destaca que en este tiempo el Gobierno Nacional y el Distrital han dispuesto recursos para las Subredes. Por ejemplo, se destinaron a la red Norte $63.056 millones; a la Sur $140.982 millones; a la sur Occidente $69.820 millones, y a la Centro Oriente $51.250 millones
Hoy, cumplido un año de la intervención de la Subred Centro Oriente, la Superintendencia anunció la prórroga de la medida. En un comunicado, el superintendente Rubiano García, indicó que se busca “que los indicadores mejoren más. Venimos haciendo un trabajo articulado para mejorar y fortalecer los servicios para la población. Esperamos que pronto podamos finalizar la intervención”.
En este momento la Superintendencia se encuentra en mesas técnicas con la secretaría de salud de Bogotá y “está avanzando en acuerdo”, señaló la entidad a este diario, lo que daría una luz sobre lo que sucederá con esta decisión sobre la “hija ausente” que alega el Distrito, le quitaron hace un año.
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