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Los trabajadores de una empresa ubicada en cercanías al páramo de Chingaza recibieron una inesperada visita en sus instalaciones. Sobre la mañana del viernes 13 de junio, un osezno de anteojos fue observado por el personal mientras deambulaba por los exteriores del campamento.
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El video del avistamiento, que rápidamente se hizo viral en redes, muestra al animal caminando, totalmente inofensivo, mientras los trabajadores de la empresa los grababan desde una distancia prudente.
De acuerdo con las versiones de quienes presenciaron la llegada del osezno al campamento, el animal llegó hasta ese punto, descendiendo desde la montaña, en busca de alimentos, ya que se mostraba hambriento.
Por fortuna, la visita del oso no repercutió ningún inconveniente para el animal ni para los trabajadores, aunque se desconoce si el animal pudo obtener alguna fuente de alimento y la hora exacta de su regreso al páramo.
Aunque las imágenes puedan generar impacto, y hasta ternura en los internautas, lo cierto es que este tipo de avistamiento es poco común e, incluso, podría considerarse como una señal de la presión a la cual está siendo expuesta el ecosistema que habitan los osos de anteojos.
De ahí, dicen los expertos, que los osos, al no conseguir fuentes de alimentos en su hábitat cercano, debido a la deforestación y otros impactos negativos de la actividad humana, deban alejarse de la montaña para obtener algo de alimento.
#MARAVILLOSO 😍 Un hermoso oso de anteojos le pegó tremendo susto a trabajadores que se encontraban en un campamento del Páramo de Chingaza (C/marca). Por fortuna, el animal era un simple cachorro que al parecer habría llegado al lugar en busca de algo para comer.
— Colombia Oscura (@ColombiaOscura_) June 13, 2025
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Oso de anteojos, especie en peligro
El oso de anteojos, también conocido como frontino o andino, es una peculiar especie que solo se encuentra en Suramérica, y en Colombia puede verse, con algo de suerte, en varios municipios de Cundinamarca. De hecho, este oso característico por habitar en bosques y páramos, comparte desde hace años su hábitat con nuevos pobladores del departamento, lo que ha insertado nuevas interacciones en el ecosistema y, por ende, puesto en riesgo su supervivencia.
Las amenazas contra el Oso Andino en tres veredas del municipio de Manta, fueron halladas por investigadores de la Corporación Autónoma Regional (CAR). Como resultado, la Gobernación de Cundinamarca, a través de la Secretaría del Ambiente, y la corporación, firmaron un convenio interadministrativo para fortalecer las acciones de protección de esta emblemática especie.
“Es importante trabajar con las comunidades para resolver los conflictos socio ambientales que se generan en torno a la presencia de biodiversidad en nuestro territorio. La presencia del oso en el municipio de Manta es una bendición y tenemos que saber aprovecharla para que las comunidades se sumen a las acciones de conservación y lejos de ver a nuestra biodiversidad como una enemiga, la veamos como una gran aliada y como la posibilidad de fomentar turismo de naturaleza”, indicó el director general de la CAR, Alfred Ballesteros.
En ese sentido, el proyecto busca mitigar los conflictos entre osos y humanos mediante un enfoque de “ciencia participativa”. Esto incluye abordar las “interacciones negativas”, que ocurren cuando el contacto entre humanos y la fauna genera reacciones adversas para ambas partes, como daños físicos, alteraciones en el comportamiento de la especie o impactos en el bienestar de las personas.
En cuanto a los recursos para mediar en estas interacciones, se contará con una inversión de $460 millones de pesos, de los cuales, $300 millones serán aportados por la CAR y $160 millones por la secretaría de Ambiente.
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