El sector Salud en Bogotá avanzó y fue protagonista en varias materias que estaban pendientes en la red distrital pública: vacunación, planes para contrarrestar el déficit de camas en hospitales, la aplicación de un nuevo modelo en calle y casas de salud, acercaron los servicios a más personas. No obstante, las finanzas fueron el gran antagonista: las subredes de salud continúan con un enorme malestar financiero producto de deudas, la situación de las EPS intervenidas, entre otras presiones al sistema.
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A 2026, el sector deberá equilibrar la balanza financiera y seguir avanzando en la implementación del nuevo modelo presentado por la Alcaldía.
Vacunación y atención primaria
Uno de los principales hitos del año fue el avance del esquema de vacunación contra el virus sincitial respiratorio. El secretario encargado de Salud, Luis Alexander Moscoso, indicó que Bogotá se convirtió en la primera ciudad del país en implementar una estrategia de prevención contra este virus, con vacunación a gestantes y atención farmacológica a recién nacidos en riesgo. El objetivo: reducir infecciones respiratorias graves y mortalidad infantil, especialmente en los picos históricos entre abril y junio.
En innovación y soberanía sanitaria, 2025 también estuvo marcado por los avances de BogotáBio, la empresa mixta con la que el Distrito busca construir una fábrica de vacunas y recuperar capacidades públicas de producción biotecnológica tras más de dos décadas de dependencia externa. La iniciativa concretó este año un terreno de 24.000 m2 en Tocancipá, adquirido por COP 8.000 millones, y avanza con una inversión conjunta entre el Distrito y la farmacéutica china Sinovac. Sin embargo, el proyecto enfrenta grandes retos: levantar la planta de alta complejidad desde cero, que apunta a estar construida en 2027.
Finanzas, la enfermedad del sistema
El balance financiero sigue siendo el punto más crítico del sistema. Moscoso reconoció que las subredes hospitalarias enfrentan un deterioro de la cartera y pérdidas operacionales acumuladas desde antes de 2023. Solo en 2025, la deuda aumentó en más de COP 200.000 millones, en gran parte por el impacto de las EPS intervenidas, sostuvo el funcionario. Para mitigar la crisis, el Distrito giró más de COP 190.000 millones en recursos de fortalecimiento, con énfasis en la Subred Centro Oriente, que fue devuelta por la Superintendencia de Salud tras más de un año de intervención.
La Superintendencia de Salud sostuvo que las intervenciones respondieron a hallazgos administrativos y financieros que ponían en riesgo la prestación del servicio. En el caso de la Subred Centro Oriente, cuyos hospitales atienden a cerca de un millón y medio de personas, señaló que al inicio existía un desequilibrio mensual y que durante la intervención se registraron mejoras en facturación, recaudo y capacidad instalada, razones que llevaron a levantar la medida en agosto de este año.
Recuperar las finanzas de esta subred, es quizá el reto más grande. Tras la entrega, dijo la misma gerente de la Subred, las deudas llegaron a más de COP 50.000 millones, con pérdidas patrimoniales del 26 % y malestar entre los funcionarios.
Acceso y salud mental
El secretario encargado admitió que la falta de camas hospitalarias es un problema estructural de Bogotá, que afecta tanto a la red pública como a la privada. Como respuesta, el Distrito fortaleció estrategias alternativas como la hospitalización en casa, que llegó a atender hasta 1.170 pacientes simultáneamente, un volumen equivalente, según Moscoso, a la capacidad de cinco hospitales.
También se implementaron estrategias sociosanitarias para atender casos de abandono hospitalario, logrando reubicar a 76 personas que permanecían internadas durante meses sin requerir atención clínica. A esto se suman las Casas Más Bienestar, que facilitaron el egreso hospitalario de pacientes sin red de apoyo.
Sobre la atención de urgencias, el secretario anunció la próxima estructuración del nuevo modelo que comenzaría a operar en febrero de 2026. Este esquema se basa en un sistema de contacto telefónico que permitirá clasificar a los pacientes antes de que acudan a los servicios de urgencias, orientándolos hacia teleconsulta, atención prioritaria, visita domiciliaria o traslado.
La salud mental volvió a encender alertas en Bogotá durante 2025. Datos oficiales de SaluData confirman que solo en el primer semestre del año se reportaron más de 15.300 casos de ideación suicida, 4.296 intentos y 155 muertes por suicidio. Sobre este aspecto, la secretaría implementó un refuerzo en detección temprana, atención domiciliaria y rutas de urgencias especializadas, articuladas con la línea 606. A este enfoque se sumó la prescripción social, un modelo que implementó Terapias de Naturaleza, lideradas por el Jardín Botánico, que ya superan 5.000 sesiones.
De cara a 2026, el balance del sector salud deja avances importantes, pero también alertas estructurales. La sostenibilidad financiera de la red pública, la presión creciente sobre los servicios y la capacidad del sistema para responder en salud mental, serán pruebas decisivas para el próximo año.
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