Violencia intrafamiliar en Bogotá: siete de cada 10 víctimas son mujeres

Durante el 2024, el panorama de seguridad en la ciudad presentó cifras mixtas. Mientras las denuncias por robos a residencias y comercios registraron reducción (24 % y 21,1 % respectivamente), otros delitos de alto impacto estuvieron al alza, entre ellos dos que preocupan: la violencia intrafamiliar y los delitos sexuales, pues, según un informe de Bogotá Cómo Vamos, las denuncias aumentaron 79,8 % y 58,8 % respectivamente.

De igual manera, en los primeros 14 días de 2025, el Sistema de Información Estadístico de la Policía Nacional (Siedco) reportó 417 denuncias por violencia intrafamiliar en Bogotá, un 50,59 % menos frente al mismo período en 2024. En la mayoría de los casos, las víctimas son adultos (304), 45 menores y 24 jóvenes. Asimismo, el 97,8 % se cometió la violencia sin empleo de armas y el 1,9 % fueron con armas contundentes.

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Y es que la violencia intrafamiliar puede ser física, psicológica, sexual o económica. Cristian Camilo Sáenz, psicólogo y magíster en Psicología Clínica y de la Salud de la Universidad de los Andes, asegura que las causas tiene raíz en factores individuales, relacionales y sociales, “que interactúan entre sí”, y comprenderlas “es esencial para desarrollar estrategias efectivas de prevención e intervención”.

El 70 % de las víctimas son mujeres

En la madrugada del 12 de enero, en una vivienda del barrio Lisboa, en la localidad de Suba, un hombre fue señalado de maltratar a su mamá, de 70 años. El sujeto, al aparecer, sostuvo una fuerte discusión con la víctima y dos de sus hermanas, a quienes también habría agredido físicamente.

El material de prueba de la Fiscalía dio cuenta de que los hechos de violencia eran reiterativos y el señalado agresor se aprovechaba del estado de indefensión de la mujer para violentarla. En ese sentido, el hombre fue capturado en flagrancia, tras la alerta de la comunidad. El ente acusador le imputó el delito de violencia intrafamiliar agravada, cargo que no aceptó. Un juez de control de garantías le otorgó medida preventiva de aseguramiento en centro carcelario.

Este es alguno de los casos registrados durante este año, donde las mujeres son las principales víctimas. Y así lo muestran también los datos. Con corte a octubre de 2024, las 38 Comisarías de Familia atendieron a 120.980 personas en todos los roles, de las cuales 33.383 son víctimas de violencia intrafamiliar. De este total, Integración Social reportó que el 70 % corresponde a mujeres (23.506), 29 % son hombres (9.789) y el 1 % hace parte de la población LGBTI (88 casos).

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En una mirada distrital, con respecto al grupo etario más afectado por la violencia en el contexto familiar, las mujeres entre los 27 y 59 años representaron el 34 % de las víctimas, seguidas por el compendio entre los 18 y 26 años (con el 12 % de las víctimas). En cuanto a las niñas, infancia y primera infancia (cero a 12 años), representan el 12 % de las víctimas; las adolescentes (13 a 17 años), el 5 %, y las mujeres mayores (60 años o más), el 5 %.

Entre los tipos de violencia más frecuentes en Bogotá, predomina la violencia psicológica, que se hace presente en el 78 % (25.944 casos); seguida por la violencia física, en el 50 % de los casos (16.767); la violencia sexual, en el 2 % (809 casos), y la violencia económica, explotación, negligencia o el abandono, presente en el 8 % de las víctimas. Vale aclarar que una sola víctima puede enfrentar varios tipos de maltratos a la vez.

Las localidades con más víctimas de violencia de género y otras violencias en el contexto familiar fueron Kennedy (12,9 %), Ciudad Bolívar (12,6 %), Suba (11,1 %), Bosa (10,7 %) y Engativá (8,8 %).

Los menores tampoco están seguros

Durante el fin de semana, la Procuraduría solicitó información al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), a la Comisaría de Familia y a la Personería de la localidad de Kennedy sobre las acciones desplegadas ante el reciente homicidio de un menor de un año, quien, al aparecer, falleció producto de la brutal golpiza que le propinó su padrastro, quien además dejó gravemente lesionado al hermano del niño fallecido, quien está en el Hospital del Tintal.

La tragedia ocurrió el 20 de enero, en una vivienda del barrio María Paz, en Kennedy. De acuerdo con los vecinos, César Antonio Rodríguez López no soportó que los niños estuvieran llorando y aprovechó que la madre estaba trabajando para golpearlos, generando la tragedia. En principio, fue un vecino quien escuchó los gritos de los niños y logró rescatar al más grande; el más pequeño ya estaba sin vida.

El señalado asesino huyó del lugar. Dos días después, fue capturado en un puesto de tránsito y transporte, en la vía Valledupar, Cesar y trasladado a Bogotá para la realización de las audiencias concentradas. La Fiscalía le imputó los delitos de homicidio y tentativa de homicidio, las dos conductas agravadas. El procesado no aceptó los cargos y fue enviado por un juez a la cárcel como medida preventiva, mientras se adelanta el proceso penal.

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La comunidad realizó una velatón en memoria del pequeño Samuel José Sosa, exigiendo justicia por él y su hermano. “¡Qué no se repita! Hoy alzamos la voz por todos los niños y niñas. Por una infancia plena, sin violencia ni explotación”. Según el Observatorio de Salud de Bogotá, en el primer semestre de 2024 se notificaron 23.878 casos de violencia intrafamiliar, con una variación porcentual al incremento del 1,6 % con respecto al primer semestre de 2023, cuando se reportaron 23.510 casos.

Con respecto al curso de vida, el 62,4 % (14.675) de los casos notificados de violencia intrafamiliar se presentaron en niños, niñas y adolescentes, distribuidos de la siguiente manera: primera infancia (cero a cinco años) el 15,3 % (3.648), infancia (seis a 11 años) el 21,7 % (5.184) y en la adolescencia (12 a 17 años) el 27,5 % (6.576) concentrando el 64,5 % (15.408) de los casos registrados el primer semestre de 2024. “Los niños que son testigos o experimentan violencia intrafamiliar tienen un mayor riesgo de repetir el ciclo de violencia en sus relaciones adultas”, señala el psicólogo, Cristian Camilo Sáenz.

¿Qué se está haciendo para prevenir?

La Secretaría de Integración Social, a cargo de las Comisarías de Familia —una de las rutas de atención para denunciar violencia intrafamiliar— está implementado un plan de fortalecimiento técnico con las Comisarías para mejorar su respuesta y atención integral en estos casos desde un enfoque de género, derechos humanos e interseccional. “Siete de cada 10 siguen siendo mujeres y, naturalmente, el enfoque de las Comisarías tienen que ser de género. La mayoría del servicio lo exige (así como una sentencia de la Corte)”, aseguró el secretario, Roberto Angulo.

Asimismo, señalaron que avanzarán en el estudio de necesidades para la ubicación, horario de atención y creación de los 15 equipos comisariales adicionales previstos en el Plan Distrital de Desarrollo. Y en un plazo no mayor a dos años, realizarían el traslado de las Comisarías de Familia a la Secretaría de Seguridad, “buscando con ello mayor especialización en la atención y articulación para el acceso y administración de justicia”.

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María del Carmen Docal, profesora del Instituto de la Familia de la Universidad de La Sabana y experta en violencia intrafamiliar, en sus recomendaciones al Estado para la prevención y atención de la violencia, destaca la importancia de revisar los mecanismos de seguimiento de denuncias. “Estudios nacionales alertan que las personas no denuncian, porque cuando lo hacen no pasa nada”, afirma Docal.

Si bien, los datos indican un posible aumento en la frecuencia de estos episodios en los casos de la violencia intrafamiliar, como en los de violencia sexual, suele haber un subregistro importante, razón por la cual plantea la necesidad de establecer estrategias encaminadas a elevar no solo los índices de denuncia, sino fortalecer los mecanismos de protección y respuesta para las víctimas con un sentido de prevención. Esa será una de las tareas que deberá asumir la administración de Carlos Fernando Galán durante este año para que las mujeres realmente puedan caminar seguras en la ciudad y tengan derecho a vivir una Bogotá vida libre de violencias.

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