La primera vez que la ciencia describió al guacamayo Spix (Cyanopsitta spixii), un ave entre azul y gris, ahora considerada rara, fue en 1638. La vio el naturalista alemán Georg Marcgraf, quien viajaba por el estado de Pernambuco, en Brasil, en busca de nuevas especies. Pero desde ese entonces, se convirtió en un ave también enigmática, no solo porque no se volvió a avistar mucho, sino porque su población decayó hasta que las organizaciones internacionales de conservación la consideraron en amenaza; tanto así que en las películas Río y Río 2, de 20th Century Fox y Blue Sky Studios, hay dos personajes que son guacamayas Spix y que están, precisamente, al borde de la extinción. Actualmente, se considera que el guacamayo Spix está extinto en la naturaleza. (Le puede interesar: ¿Un gato puede transmitir covid-19? Es posible, dice estudio, pero es poco común)
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Sin embargo, el ave podría ver una nueva esperanza. Varias organizaciones de conservación, en un último intento por cambiar este escenario, planean liberar ocho guacamayos Spix que están en cautiverio y devolverlos a su ecosistema natural. Para finales del año, liberarán a 12 más, y seguirán haciéndolo, si todo sale bien, para internar recuperar su población. Lo curioso, es que este tipo de programas no solo es tan inusual como el mismo guacamayo, sino que, en general, no han sido tan exitosos.
“El proyecto de Spix es único, ya que están reintroduciendo en la naturaleza una especie actualmente extinta, que lleva más de dos décadas extinguida en la naturaleza”, dijo Thomas White, biólogo de vida silvestre del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos y asesor técnico del proyecto, a la revista Science. “Hay muy pocos programas de reintroducción en el mundo que hayan hecho algo así, ninguno con loros o guacamayos”, agregó. (Lea acá: Un colombiano en otro gran paso de la computación cuántica)
Cultivar aves extintas en la naturaleza (desde Berlín)
Desde 2016 el proyecto Spix está tratando de recuperar las poblaciones de guacamayos Spix, pero no solo lo está haciendo en las sabanas áridas y desérticas de Brasil, sino en Berlín (Alemania). “Por razones de seguridad, hay tres poblaciones separadas de guacamayos de Spix en diferentes lugares”, explica el proyecto en su página web. De hecho, en Brasil se están criando desde 2019, las aves que mandaron desde el santuario en Berlín, donde claramente no son endémicas. El tercer lugar en donde hay de estas aves, es Bélgica, pero es en un zoológico donde no hay ningún programa de cría.
Aunque la población de guacamayos más grande está en Berlín, con 110 individuos, en marzo de 2020 unas 52 aves viajaron 3.529 kilómetros hasta llegar al área protegida en la Caatinga, Brasil. Será esta última población, que ya lleva casi tres años adaptándose a esta región, la primera en ser liberada.
No es el primer intento por salvar a los guacamayos Spix
A mediados de 1990, cuenta el periodista Kai Kupferschidt en la revista Science, solo quedaba un individuo de guacamayo Spix en estado salvaje, en el noreste de Brasil. “A partir del ADN de las plumas mudadas, investigadores del Reino Unido confirmaron que el último ejemplar salvaje era un macho”. Entonces, los científicos tomaron la decisión de liberar en esa zona a una hembra de guacamayo, con la esperanza de que se emparejaran. “La hembra fue liberada cerca de donde vivía el macho y pareció adaptarse rápidamente a su nueva vida, comiendo comida silvestre y evitando el ataque de un halcón. Se hizo más fuerte cada día, volando cada vez más lejos, y tras poco más de dos meses se emparejó con el macho”, cuenta Kupferschidt. Pero dos semanas después, desapareció del radar de los científicos.
Este episodio rodeó de aún más incertidumbre la existencia de los guacamayos Spix. Por esto, hay muchas apuestas sobre este nuevo proyecto. “Pocas reintroducciones de aves han tenido éxito, y ninguna ha sido tan ambiciosa como ésta, señaló George Amato, biólogo conservacionista del Museo Americano de Historia Natural, a la revista Science. “Espero que funcione, porque realmente no tenemos otras alternativas”.
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