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El hongo Cordyceps sinensis es un parásito cuyo valor podría competir con el del oro en el mercado. Aunque es muy apetecido por sus propiedades medicinales y su valor tradicional, así como es una fuente de ingresos para recogedores asiáticos, diferentes estudios han advertido que se encuentra en peligro debido a la sobre explotación y el cambio climático.
Un kilogramo en China tiene un valor de alrededor de $150.000 USD y se estima que en el mercado global cuesta unos $11.000 millones de dólares.
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Este hongo tiene la capacidad de apoderarse de sus hospedadores y manipular su sistema nervioso, lo que favorece la dispersión de sus esporas. Cordyceps sinensis sirvió de inspiración para el videojuego “The Last Of Us”.
El hongo se encuentra en regiones montañosas de China, India, Bután y Nepal, a más de 4.500 metros de altura. Entre las especies que más afecta, se encuentran las larvas de las polillas. El hongo toma control de las orugas (Yartsa Gunbu), y hace que se desplacen desde la tierra hasta la superficie del suelo, en donde luego mueren. En ese punto son recolectados y apreciados por tratarse de ser parte en oruga y en parte vegetal. Sin embargo, es una labor compleja debido a la altitud de las montañas en las que se ubica.
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Durante el invierno el hongo está inactivo y en primavera emerge de las orugas. Las esporas que libera pueden propagarse en el entorno, infectando a otras.
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Debido a que la sobreexplotación del hongo y el cambio climático han disminuido la disponibilidad de orugas parasitadas, algunas compañías exploran la posibilidad de cultivarlo artificialmente, algo que, sin embargo, afectaría a recolectores locales.
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