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Un grupo de investigadores registró en video una escena poco común en el estrecho de Johnstone, al norte de la isla de Vancouver, en Canadá. Las imágenes muestran a orcas y delfines actuando de manera coordinada para cazar salmones Chinook, una especie con un gran tamaño.
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Los resultados del estudio, que fueron publicados en la revista Scientific Reports, explican que para obtener los registros se usó una combinación de herramientas tecnológicas. El equipo empleó drones lanzados por el Instituto Hakai, cámaras submarinas y sensores adheridos a la piel de las orcas mediante ventosas.
Además, por primera vez, los científicos lograron reconstruir en 3D los movimientos de caza, la actividad sonora y la interacción entre ambas especies. En el artículo, los investigadores señalaron que este material permitió observar con un nivel de detalle inédito lo que ocurre bajo el agua durante estos encuentros.
Sarah Fortune, autora principal del estudio y profesora del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Dalhousie, aseguró en un comunicado que los videos recopilados “muestran que podrían estar cooperando para encontrar y compartir presas”.
Este seguimiento se realizó durante cuatro días. Durante este tiempo, el equipo documentó 258 momentos de interacción, varios de ellos captados desde la superficie, que fueron clave para entender mejor la relación entre orcas y delfines.
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En varias de estas grabaciones se ve a los delfines nadar muy cerca de la cabeza de las orcas, un comportamiento que se repitió de forma constante. Las orcas, en todos estos casos, estaban involucradas en actividades de caza junto a otros integrantes de su grupo. Los delfines, por su parte, en al menos cuatro ocasiones, permanecieron durante todo el proceso.
Los investigadores también observaron que, en al menos uno de estos episodios, los delfines aprovecharon restos de los salmones capturados por las orcas, una presa que es demasiado grande para que consiguieran devorarla en su totalidad.
Entre las principales conclusiones del estudio está que estas imágenes descartan la idea de que se trate de un simple robo de alimento entre especies, conocido técnicamente como cleptoparasitismo. Por el contrario, los científicos sugieren que se trata de una cooperación en la que las orcas aportan fuerza y técnica para manejar presas grandes, mientras los delfines amplían la búsqueda gracias a su capacidad de orientación bajo el agua (ecolocalización).
Para Fortune estos resultados son “increíblemente emocionante”. Explicó que “las orcas son animales muy bien estudiados: su dieta, sus zonas de alimentación y su población son bien conocidos. Pero lo emocionante es que, siempre que aplicamos nuevas tecnologías que amplían los límites de los datos disponibles, inevitablemente obtenemos nuevos conocimientos que nos muestran nuestra falta de comprensión previa”.
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El estudio fue dirigido por la Universidad de Dalhousie, junto con colegas de la Universidad de Columbia Británica, el Instituto Leibniz y el Instituto Hakai.
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