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Erupción del volcán de Tonga fue la explosión natural más grande en el último siglo

Luego de reunir y analizar los datos, los investigadores concluyeron que la energía liberada fue similar a la de la erupción del volcán Krakatoa, ubicado entre las islas indonesias de Java y Sumatra, que se registró en 1883 y la cual provocó la muerte de cerca de 36.000 personas. Los resultados fueron publicados en la revista Science Advances.

17 de abril de 2023 - 08:38 p. m.
La nueva forma del volcán se puede ver al comparar las imágenes de Copernicus Sentinel-2 adquiridas el 2 de enero de 2022 (antes del evento) y el 17 de enero de 2022 (después del evento).
La nueva forma del volcán se puede ver al comparar las imágenes de Copernicus Sentinel-2 adquiridas el 2 de enero de 2022 (antes del evento) y el 17 de enero de 2022 (después del evento).
Foto: European Union, Copernicus Sentinel-2 imagery

El 15 de enero de 2022, el volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai hizo erupción y las explosiones arrojaron material a una altura de hasta 40 kilómetros, cubriendo las islas cercanas con cenizas y provocando olas de tsunami destructivas. (Lea: La erupción y tsunami de Tonga dejó lecciones para proteger a las ciudades)

Además, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) aseguró que durante la explosión se pudo establecer que “la energía liberada fue equivalente a entre 5 y 30 megatones de TNT”. A modo de comparación, dice el observatorio de la NASA, se liberó cientos de veces la energía mecánica equivalente a la explosión nuclear de Hiroshima.

Ahora, un grupo de investigadores informó que la erupción del volcán fue la explosión natural más grande en el último siglo, superando, incluso, la del monte Pinatubo que sucedió en 1991 y el cual era hasta la fecha la mayor erupción volcánica desde 1912.

Desde que hizo erupción el volcán, dicen los investigadores en un comunicado, se pudo determinar que fue muy potente y los estragos que provocó en Tongatapu, la más poblada de las más de 170 islas de Tonga. “La columna de ceniza de 57 kilómetros (35 millas) que llegó hasta el cielo fue la más alta desde que tenemos satélites para observar estos fenómenos naturales”, añadieron.

Y aunque tenían este dato clave, medir la fuerza de una explosión volcánica es todo un desafío. La principal razón se debe a que no es un lugar que pueda ser monitoreado con mucha frecuencia, por lo que se dificulta las comparaciones con erupciones anteriores. (Puede leer: Erupción del volcán de Tonga le estaría ayudando a la NASA a entender Marte)

Para determinar estos datos, los científicos se dieron a la tarea de reunir las piezas del rompecabezas de la erupción y del tsunami que desató, el objetivo era calcular la energía involucrada en ambos sucesos. En los resultados publicados en la revista Science Advance, los investigadores explicaron que se basaron en fotos tomadas antes y después del sitio para observar cómo había cambiado el fondo del mar.

Otra de las metodologías que emplearon fue la de hacer un modelo que replicara la fuerza que tuvo la erupción para generar que los tsunamis registraran una altura de cerca de 45 metros (148 pies) en la isla Tofua, que fue la zona más cerca de la explosión.

También se basaron en los datos recopilados por los barómetros, que son los instrumentos que miden la presión atmosférica, y los testimonios de los habitantes de las zonas. El objetivo era recopilar las piezas para armar el rompecabezas de los efectos de las tres explosiones más grandes y estimar sus tamaños.

Luego de reunir y analizar todos estos datos, concluyeron que la energía liberada fue similar a la de la erupción del volcán Krakatoa, ubicado entre las islas indonesias de Java y Sumatra, que se registró en 1883 y la cual provocó la muerte de cerca de 36.000 personas.

Sam Purkis, profesor de la Universidad de Miami, asegura que en la erupción de Tonga murieron seis personas y este impacto bajo se puede explicar porque se realizaron “mayores simulacros de evaluación y esfuerzos de concientización realizados en Tonga en los años previos a la erupción”. (Le puede interesar: Hunga Tonga: la isla que estaba siendo estudiada y desapareció)

A este panorama, añade el profesor, se le suma la influencia del entorno local del volcán, pues “la batimetría (que es la cartografía de los fondos de los diferentes cuerpos de agua) del fondo del mar en el área creó una trampa de olas que frenó el tsunami. Estos resultados resaltan cómo un solo tsunami puede permanecer ‘capturado’ por un archipiélago o cómo las ondas de múltiples explosiones interactúan incluso cuando están separadas por horas”.

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