
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Desde hace décadas, la comunidad científica ha manejado la hipótesis de que una serie de líneas oscuras en la superficie de Marte serían los restos del flujo de agua en este planeta.
Estas líneas fueron vistas por primera vez en acantilados y cráteres del “planeta rojo” como parte de las imágenes tomadas por la misión Viking de la NASA, que llevó a la primera nave espacial a este planeta en 1977. Desde entonces, estas características del paisaje han sido unas de las mayores pistas sobre la presencia de agua en Marte.
Una nueva investigación publicada en la revista Nature encontró varios indicios que sugieren que estas líneas no estarían asociadas con el flujo de agua, sino con ciclos de vientos y polvo en la superficie marciana.
“Uno de los principales objetivos de la investigación sobre Marte es comprender los procesos actuales en Marte, incluida la posibilidad de que haya agua líquida en la superficie”, explicó, a través de un comunicado, Adomas Valantinas, investigador postdoctoral en Brown y coautor del estudio. “Nuestro estudio revisó estas características, pero no halló indicios de agua. Nuestro modelo favorece los procesos de formación en seco”.
Este nuevo estudio utilizó un programa de inteligencia artificial para analizar 86.000 de imágenes recopiladas en los últimos años de la superficie marciana para estudiar las características de estas rayas junto con otros factores del clima del planeta.
Las rayas estudiadas tienen la característica de ser más oscuras que el terreno a su alrededor, y se pueden extender por cientos de metros. Estas rayas no son permanentes, algunas duran por varios años o décadas, mientras que otras desaparecen con mayor rapidez. Estas últimas son conocidas como líneas de pendiente recurrentes (RSL, por sus siglas en inglés).
El origen de las RSL ha sido objeto de debate en la comunidad científica, pues si bien las temperaturas en Marte rara vez están por encima del punto de congelación del agua, es posible que pequeñas cantidades o hielo congelado fluyan a la superficie. Esto podría explicar por qué estas líneas se suelen presentar en los periodos más cálidos del planeta rojo.
Para determinar si esta era la causa responsable de las líneas en el suelo marciano, el programa de IA creó un mapa de todas las líneas de este tipo registradas en el planeta. “Una vez que teníamos este mapa global, pudimos compararlo con bases de datos y catálogos de otras cosas como la temperatura, la velocidad del viento, la hidratación, la actividad de los desprendimientos de rocas y otros factores”, explicó Valentin Bickel, coautor del estudio. “Entonces podríamos buscar correlaciones en cientos de miles de casos para comprender mejor las condiciones en las que se forman estas características”.
Este análisis reveló que la formación de estas líneas estaba relacionado con fuertes actividades de viento y la deposición de polvo, y no con procesos de deshielo o sustancias líquidas. Esto, en resumen, apuntaría al origen seco de estas líneas en la superficie de Marte.
“Nuestros hallazgos sugieren que las laderas modernas de Marte no suelen experimentar flujos transitorios de agua, lo que implica que el terreno con vetas puede explorarse sin plantear problemas de protección planetaria”, indican los autores del estudio.
En ese sentido, los autores del estudio plantean que el riesgo de contaminación de Marte, que podría complicar la búsqueda de vida en planeta por el transporte de microbios terrestres, no sería tan preocupante teniendo en cuenta la falta de agua en la superficie.
👩🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬